La precandidata presidencial y líder de la oposición advierte que el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay es consecuencia de un país entregado al narcotráfico y gobernado por una izquierda que no sabe ni quiere garantizar la paz.
La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal lanzó una dura acusación contra el gobierno de Gustavo Petro y contra la izquierda política, responsabilizándolos de crear un ambiente de odio y violencia que —según ella— desembocó en el magnicidio del candidato presidencial Miguel Uribe.
En entrevista con La FM, Cabal advirtió que el país está repitiendo los capítulos más oscuros de su historia política, con las mismas estructuras criminales que han sembrado muerte durante décadas.
“Lo que le pasó a Miguel es revivir la violencia política de la que nunca nos hemos curado. Las fuentes de financiación siguen siendo las mismas que mataron a Low Murtra, a Carlos Mauro Hoyos, a Galán y a Lara”, sentenció la senadora, señalando directamente al narcotráfico como motor económico de quienes buscan desestabilizar la democracia.
Con profundo dolor recibo la noticia del fallecimiento de nuestro compañero y precandidato Miguel Uribe, tras dos meses de valiente lucha por su vida.
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) August 11, 2025
Mi corazón y mis oraciones están con su familia y seres queridos. Que Dios les conceda fortaleza en este momento de inmensa… pic.twitter.com/REljdNgQFk
Un país que “nadó en coca” por decisiones políticas erradas
Cabal hizo un duro balance de los últimos años, asegurando que Colombia entregó su autoridad y su institucionalidad a cambio de promesas falsas. Criticó el Acuerdo de Paz firmado con las FARC, al que calificó de “nefasto”, y acusó a jueces y políticos de frenar procesos de erradicación de cultivos ilícitos mediante tutelas y maniobras legales que fortalecieron a los grupos armados.
“El origen de esta tragedia es la ausencia de determinación para combatir la criminalidad. Terminamos nadando en coca con 800 grupos ilegales activos. No hay sociedad viable si no se atacan las fuentes de financiación del crimen”, afirmó.
Señalamientos de financiación ilícita en campañas
La precandidata presidencial vinculó el asesinato de Uribe Turbay a un contexto más amplio de corrupción y dinero ilegal en la política. Recordó el llamado “pacto de la picota” y las denuncias sobre supuestos aportes ilícitos a campañas de izquierda, acusando a sus líderes de carecer de la estatura moral para gobernar.
“Llegaron al poder con plata ilícita y en lugar de construir un país incluyente, usaron recursos públicos y redes pagadas para presentarnos como violentos, cuando la violencia viene de ellos”, expresó. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Atención! Falleció Miguel Uribe Turbay tras dos meses de su atentado)
Cabal insistió en que lo ocurrido con Miguel Uribe es la repetición de un patrón: líderes políticos asesinados por estructuras criminales que contratan menores de edad como sicarios, amparados por un sistema judicial que —según ella— justifica su impunidad bajo pretextos humanitarios.
Petro, el silencio y la seguridad desbordada
La senadora fue especialmente crítica con el presidente Petro por su aparente indiferencia frente al asesinato sistemático de miembros de la Fuerza Pública. “Aquí se triplicaron las muertes de policías y soldados, y Petro no dice nada. En el Cauca hay asonadas diarias y la respuesta del gobierno es el silencio”, recalcó.
Para Cabal, el asesinato de Miguel Uribe marca un punto de quiebre que evidencia el fracaso de la “receta” de la izquierda en el poder: ceder ante el crimen, regalar curules a excombatientes y distribuir recursos en zonas de conflicto mientras se mantiene en abandono a comunidades pobres que no están en guerra.
El impacto en la campaña presidencial y la unidad del Centro Democrático
Cabal reveló que, antes del ataque, el Centro Democrático había acordado respaldar una candidatura única encabezada por Uribe si se recuperaba. Ahora, tras su muerte, el partido deberá redefinir su estrategia para las elecciones de 2026.
Pese al duelo, la senadora insistió en que el asesinato debe servir como “campanazo” para reconstruir la autoridad en el país: “No podemos seguir dejando que las regiones se hundan en cultivos de coca, minería ilegal, tráfico de personas y armas. Lo de Miguel tiene que ir más allá del dolor; debe convertirse en un símbolo de sacrificio contra el narcotráfico”.
La sombra de la historia y el riesgo para el futuro
En sus declaraciones, Cabal subrayó la conexión histórica entre los crímenes políticos del pasado y los actuales. “Las mismas manos que mataron a Galán y a Lara siguen activas, ahora con más poder y más dinero. Si no corregimos el rumbo, seguirán asesinando la posibilidad de que Colombia viva en paz”, advirtió.
La senadora finalizó con un mensaje contundente: Colombia enfrenta un enemigo que no está solo en la selva o en las calles, sino enquistado en las estructuras políticas, judiciales y económicas. La única salida, dijo, es recuperar la autoridad perdida y romper los vínculos entre la política y el narcotráfico.