Congresistas de varios partidos políticos levantaron la voz en un debate para exigir al Ejecutivo que rectifique la reducción de más de 82 mil millones de pesos al presupuesto de la entidad en 2025. La corporación, clave para la investigación agropecuaria y seguridad alimentaria, enfrenta el riesgo de un retroceso científico y técnico de décadas.
Representante de distintos partidos políticos, desde el Pacto Histórico hasta Cambio Radical, se unieron en días pasados en un debate de control político para exigir al Gobierno Nacional que revise el recorte del 30 por ciento al presupuesto de la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia) para 2025. (Lea en CONtexto ganadero: Recorte presupuestal a Agrosavia golpea el desarrollo rural)
En tiempos de polarización política, el respaldo del Congreso a Agrosavia marca un precedente. La reducción del presupuesto de $299.325 millones en 2024 a $216.754 millones en 2025, encendió las alarmas por las consecuencias que tendría en la soberanía alimentaria, la investigación científica, la producción agropecuaria y el empleo rural.
Gabriel Ernesto Parrado Durán, representante por el Pacto Histórico, no dudó en señalar la gravedad del panorama, “Agrosavia es una entidad científica y técnica que le retorna a la sociedad 3.5 veces lo que recibe. No asegurar sus recursos es renunciar al desarrollo rural del país”.
Parrado fue claro en que esta no es una decisión menor. Advirtió que de no revertirse el recorte, 261 proyectos quedarían truncados, se pondrían en riesgo bancos de germoplasma, que conservan razas criollas y diversidad genética animal y vegetal, y se afectarían servicios vitales como análisis de suelos, leche y capacitación rural.
Una institución en riesgo
El tono del debate subió con la intervención de Jennifer Dalley Pedraza Sandoval, del partido Centro Esperanza, quien calificó el recorte como una “decisión política deliberada para debilitar y acabar con Agrosavia”.
En sus palabras, “este es el gobierno que llama a una consulta para defender a los trabajadores, pero pone en riesgo más de 600 empleos científicos en Agrosavia. Aquí se está ejecutando una masacre laboral silenciosa”. La congresista también destacó que cerrar sedes como las de Yopal, Popayán o Caquetá, no solo significa menos ciencia, sino mayor abandono del campesinado en las regiones más apartadas.
Sin ciencia, no hay transformación
Desde la Alianza Verde, Cristian Danilo Avendaño Fino destacó la contradicción entre el discurso oficial y la realidad, “si hablamos de soberanía y seguridad alimentaria, Agrosavia debería estar en el centro de esa política. Pero hoy el Gobierno la deja sin el capital humano mínimo”.
Para Avendaño, la ciencia agropecuaria no puede autofinanciarse como una empresa. Recordó que un científico no es reemplazable fácilmente y que desfinanciar la investigación es, en ultimas, desfinanciar la posibilidad de producir alimentos de manera sostenible.
Por su parte, el congresista Jaime Rodríguez, de Cambio radical, fue enfático diciendo que es absurdo recortar el presupuesto a una entidad que debería estar apoyando la transición productiva de las tierras entregadas. “Si a la Universidad Nacional le quitaran la plata y sacaran a los doctores, dejaría de ser universidad. Lo mismo está pasando con Agrosavia”, expuso.
La ganadería pierde
La representante liberal Julia Miranda Londoño recordó que Agrosavia es pionera en ganadería sostenible, agroecología y reducción de emisiones. Proyectos como la transformación de sistemas ganaderos tradicionales o los modelos agroalimentarios bajos en carbono se verían paralizados con el recorte.
“En plena crisis climática, dejar sin respaldo a Agrosavia es dejar sin rumbo a la sostenibilidad agropecuaria del país”, indicó Miranda Londoño, quien hizo un llamado a la responsabilidad del Ejecutivo, “no puede ser que ministerios con bajo desempeño, como el de la igualdad, tengan más recursos mientras que se les da la espalda a la ciencia”.
Jorge Octavio Cardona León, también del partido liberal, destapó una de las verdades más incómodas del debate, asegurando que “este no fue un error técnico, fue una decisión política: con esos $30.000 millones se crearon 400 cargos, y para eso se sacrificó la ciencia del campo”.
Cardona cuestionó abiertamente las prioridades del Ministerio de Hacienda y advirtió sobre el impacto directo en la estabilidad de los trabajadores de Agrosavia, “no se puede pretender que doctores con 10 años de experiencia acepten salarios mínimos. Esto es un golpe a la columna vertebral de la investigación científica del país”.
Finalmente, el mensaje del congreso al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural fue contundente, hay consenso político para defender a Agrosavia. Hay cifras, argumentos técnicos y respaldo ciudadano. Pero falta lo más importante, una decisión política que evite que la investigación agropecuaria colapse por falta de recursos. (Lea en CONtexto ganadero: Cada peso invertido en Agrosavia se devuelve el triple en beneficio del campo)