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Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC

Foto: elpais.com.co

politica

No basta con entregar tierras, se necesita mucho más que eso, Jorge Bedoya

por: - 31 de Diciembre 1969

En el tema de la reforma rural y con el fin de cumplir con las exigencias que en su momento hicieron las Farc para reintegrarse a la vida civil, estaba la entrega de 3 millones de hectáreas.

En el tema de la reforma rural y con el fin de cumplir con las exigencias que en su momento hicieron las Farc para reintegrarse a la vida civil, estaba la entrega de 3 millones de hectáreas.

Aunque el actual gobierno había dicho que va a cumplir ese acuerdo a cabalidad, ya también reconoció que en cuatro años no alcanza a entregar tal cantidad de tierras.

Sin embargo, para algunos analistas el tema va más allá de la entrega de tierras porque se requiere toda una serie de temas como los proyectos productivos, la compra de las cosechas, las vías, el crédito, entre otros aspectos.

En una nota de noticias RCN se indicó que aunque el país ha recibido con buenos ojos los acuerdos entre Fedegán y el Gobierno Nacional para la reforma rural, los detalles de la iniciativa ponen sobre la mesa un cuestionamiento: ¿qué pasa después de que un terreno se adjudica a una familia campesina que lo necesita? 

Para los expertos consultados la compra de tierras es solo el primer paso, pues después de eso viene un largo camino que se deberá recorrer para cumplir con los objetivos del Gobierno. (Lea: Cecilia López explica cómo va la reforma rural integral)

De acuerdo con lo expuesto por el analista económicoRodolfo Correa,“primero, necesita un proceso de caracterización que se demora un año y medio. Luego sigue la adquisición de tierras, que dura el mismo tiempo o más. Ahí ya van tres años y medio, y luego para la entrega se requieren por ahí cinco años”.

La entrega de las tierras por parte del Gobierno comenzó con 590 hectáreas en Córdoba. La idea es que los beneficiados de la reforma agraria entren al sector agrícola y se vuelvan competidores en el gremio. Pero, frente a esto último, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), señaló que no es solamente entregando tierras como se logra el objetivo de la administración. “Si se quiere ser exitoso, el Gobierno tiene que diseñar un paquete completo para que el nuevo productor sea rentable y ahí es donde está el detalle de lo que puede ser el éxito de esta estrategia”.

No se puede olvidar que el campo es al sol y al agua por lo que no se puede pensar que porque van a repartir una cantidad de tierra se va a solucionar el problema de la producción de alimentos, indicó el dirigente gremial.

Basta con mirar lo que está pasando con el actual invierno que azota a la mayor parte del territorio nacional donde se han perdido muchos cultivos y muerto una cantidad de animales.

Adicionalmente está el tema de las vías que por un lado están en mal estado, en especial las terciarias, pero también que cuando las bloquean como ocurrió en 2021, causan un gran traumatismo e incrementan los costos. (Lea: Cómo los agentes de las cadenas de valor se pueden insertar en la reforma rural integral)

A ello se le suman factores internacionales que también pesan en la producción nacional como es el caso de la invasión rusa a Ucrania que disparó los precios de los insumos necesarios para cultivar la tierra.

Por todo ello producir alimentos no es fácil pero aún después de ello lo más retador es vender la comida y ser rentables, para lo cual se necesita crédito con bajas tasas de interés, subsidios, acueductos, carreteras y en general toda una infraestructura de la que hoy carece el campo.

Por eso para Bedoya es importante definir bien dónde se va a comprar esa tierra, cuál es la aptitud del suelo para producir, cuál es la cercanía a los centros de consumo, entre otros aspectos.

A su turno, el analista económico Jorge Retrepo manifestó que es importante enviar un mensaje público en el sentido de que invadir tierras no es el camino para poderse beneficiar de la reforma agraria.

Según Bedoya el gobierno debe tener claro que a quienes les va a entregar tierras sean los beneficiarios porque si se ven colados en el Sisben cómo no pensar que aquí puede pasar lo mismo.