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Restitución de tierras en Colombia

Foto: Cortesía Urna de Cristal

politica

¿Volverán las tierras expropiadas por las Farc a campesinos?

por: - 31 de Diciembre 1969

Un estudio emitido a principios de 2012 por la Superintendencia de Notariado y Registro da cuenta de que la titulación de tierras a nombre de las Farc es una práctica fraudulenta de vieja data. Algo que pone a la reparación de víctimas lejos de la realidad aplicable.

Un estudio emitido a principios de 2012 por la Superintendencia de Notariado y Registro da cuenta de que la titulación de tierras a nombre de las Farc es una práctica fraudulenta de vieja data. Algo que pone a la reparación de víctimas lejos de la realidad aplicable.

El informe publicado recientemente por la Fiscalía General de la Nación, que deja al descubierto los registros de tierras y ganado que poseen las Farc en todo el país sigue causando revuelo y ha llevado a que otros organismos de control ‘refresquen’ las denuncias hechas meses atrás en este sentido.

Un artículo divulgado en el sitio-web de la emisora La FM, de RCN Radio, hace referencia a la forma en que las Farc fueron despojando a los campesinos de Meta y Caquetá de más de 75 mil hectáreas de tierra. El documento asegura que los subversivos crearon oficinas paralelas del Incoder y el Incora para titular dichos predios a favor de campesinos que luego los pasaron a manos de esa organización delictiva.

En dichas ‘oficinas’ se clonaron y falsificaron resoluciones de tierras a favor de supuestos agricultores que luego terminaron en manos de la guerrilla. Las autoridades encontraron además titulaciones en zonas de reserva o parques naturales en el Caquetá. La mayoría de estos predios están sembrados con cultivos de coca. (Lea: Fiscalía quiere recuperar las tierras que le pertenecen a los campesinos)

Las investigaciones se adelantaron por denuncias que llegaron en ese entonces a la Superintendencia de Notariado y Registro desde municipios como San Vicente del Caguán, Puerto Rico, El Doncello, Cartagena de Chaira y Paujil, además, en el Meta Uribe y Mesetas.

Para Roberto Bruce, jefe de la Oficina Jurídica de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, esto deja ver a las claras que siempre ha existido despojo y abandono forzado por parte de los guerrilleros, sin que nadie haga nada. “Aparte del atropello que han vivido nuestro campesinos, que a sangre y fuego pierden sus tierras, lo más inmoral sería que las Farc le pidieran al Gobierno que les deje estas tierras”, recalca Bruce.

Por esto, hoy en día el panorama es aún más desolador. En un comunicado de prensa, emitido el pasado 5 de agosto, la entidad señaló que el 60% de los predios titulados en Colombia no están registrados ante autoridades notariales. “El Incoder nació en 2002, pero existen registros de esa entidad adjudicando predios en 1998. Ese tipo de artimañas le han valido a personas naturales y jurídicas para obtener predios que no deberían adjudicarse”, señala Jorge Enrique Vélez, superintendente de notariado y registro.

La Superintendencia además dice, en torno a la acumulación de tierras improductivas, que una de las principales razones para que está situación siga creciendo en Colombia es debido al despojo y destierro que han padecido los campesinos y el Gobierno, este último ha perdido un millón de hectáreas con maniobras irregulares como registros de pequeños predios en grandes superficies o personas fallecidas firmando compraventas. (Lea: Restitución de tierras, ¿estan comprometidos los entes judiciales?)

Asimismo, el superintendente Vélez denuncia que los predios adjudicados como baldíos pueden ser vendidos en cualquier momento. No obstante, quien siendo adjudicatario de tierras baldías las enajene, no podrá obtener una nueva adjudicación antes de transcurridos 15 años desde la fecha de la titulación anterior. Esta reglamentación ha sido poco efectiva, según el superintendente de Notariado y Registro, porque los adjudicatarios negocian prontamente sus territorios.

“¿Para qué poner sobre el papel algo que en la práctica poco opera? Es momento de reparar y devolver. No sabemos cuantas cabezas de ganado o bienes pertenecen a campesinos asesinados o cuantas crías de esas vacas pertenecen a los productores masacrados. Es momento de denunciar, pero también de actuar”, concluye Bruce, de Fedegán. 

La Ley de Restitución de Tierras y Reparación de Víctimas está ahí y es momento de empezar a aplicarla. De lo contrario, se abren interrogantes sobre la devolución de tierras en el marco del proceso paz. ¿Será posible llevarlo a cabo? ¿Si regresarán las tierras a manos de quienes les pertenecen?  Solo el tiempo lo dirá.