En ese departamento dos robos masivos de ganado encendieron las alarmas entre productores y líderes gremiales. Mientras la inseguridad escala, las autoridades parecen ausentes ante un fenómeno que pone en jaque la economía rural y deja a los ganaderos vulnerables.
Una cifra impactante sacudió al gremio ganadero de Sucre a inicios de septiembre: 210 bovinos fueron hurtados en apenas 24 horas, en dos hechos distintos ocurridos en la misma región. El primero, 110 terneros machos; el segundo, 100 vacas. Ambos casos mantienen en vilo a los productores locales y reflejan un fenómeno alarmante relacionado con el abandono institucional en el campo. (Lea en CONtexto ganadero: "¿Dónde está el gobierno?": En Sucre productores piden auxilio y nadie responde)
Los hechos ocurrieron casi simultáneamente y, según Alfredo de la Ossa, miembro de la junta directiva de Fedegán en Sucre, fueron ejecutados con una logística propia del crimen organizado.
“Se tiene la seguridad de que un grupo de bovinos fue sustraído de la finca y embarcado en camiones, de los cuales se desconoce su paradero hasta ahora”, expresó.
En el otro caso, el volumen del hurto preocupa, así como el dato no menor de que fue en la misma semana del anterior denunciado por este medio.
La situación no es nueva en Sucre, pues lo que antes era un abigeato “gota a gota” que afectaba especialmente a los pequeños productores, hoy se ha transformado en una modalidad de robo a gran escala.
A lo anterior se suma un ambiente impregnado por el miedo que impide denunciar. De acuerdo con De la Ossa, “hay un subregistro y una falta de denuncia abismal, lógicamente, por el temor a retaliaciones de los delincuentes”, sostuvo.
El miedo ha calado hondo en la comunidad rural, pues no solo es el robo de ganado, sino que hay nuevas modalidades de crimen como el secuestro exprés. Apenas un día después de los hurtos, en Sincelejo, se reportó el rapto temporal de una persona, que fue liberada tras el pago de una suma cercana a los nueve millones de pesos. Un hecho que, lejos de ser un simple delito, muestra la creciente descomposición del orden público en la región.
Sin respuesta institucional
La mayor indignación del sector ganadero no solo es por los robos, sino por la falta de acción de las autoridades. “Hemos venido pidiéndole a la gobernación la presencia de los carabineros en la zona rural, pero no ha sido posible que nos escuchen”, expuso De la Ossa.
Esta solicitud, según él, se ha reiterado en múltiples consejos de seguridad en presencia de altos mandos militares, de policía y autoridades locales ya que tiene claro que donde hay presencia institucional, los índices de delito disminuyen.
Pero hoy, en pleno 2025, buena parte de la sabana sucreña parece abandonada a su suerte. De la Ossa aseguró que “la ausencia de los carabineros ha disparado esta comisión de delitos: estamos hablando de volúmenes considerables de animales”.
Economía frenada
El impacto económico de estos hechos es devastador, ya que más de 210 animales representan pérdidas millonarias para los productores, en una región donde la ganadería es columna vertebral de la economía rural. Pero más allá del golpe financiero, lo que está en juego es la viabilidad misma del campo.
Finalmente, el vocero de los ganaderos en Sucre manifestó que cada acto de abigeato sin respuesta alimenta un círculo vicioso de impunidad, miedo y desinversión. (Lea en CONtexto ganadero: Violencia desbordada: nueve ataques a ganaderos en una semana)



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