La gira técnica de Fedegán en Cesar y Magdalena dejó enseñanzas claves para el sector: incorporar biotecnologías reproductivas, aplicar sostenibilidad en los predios y tecnificar la información productiva. Tres pilares que los productores ven como el camino hacia una ganadería más eficiente y moderna.

Tres grandes lecciones, que bien podrían convertirse en la hoja de ruta para el futuro del sector, dejó la gira técnica de Fedegán en los departamentos de Cesar y Magdalena, desarrollada entre el 27 de septiembre y el 2 de octubre.

La delegación del departamento de Arauca, una de las más numerosas con 28 productores, destacó el valor técnico del recorrido, que permitió conocer explotaciones ganaderas líderes en productividad, sostenibilidad y gestión de datos.

Rafael Alfonso Sarmiento Cuéllar, ganadero de amplia trayectoria y miembro de la junta directiva de Fedegán, calificó la experiencia como “una muestra clara de hacia dónde debe orientarse la ganadería colombiana”.

Según él, la gira permitió confirmar tres ejes técnicos que definen la ganadería del futuro: mayor penetración de la biotecnología, incorporar la sostenibilidad y tecnificar la información. (Lea en CONtexto ganadero: Con récord de asistentes inició la XIX Gira Técnica Nacional, la más grande en la historia de Fedegán)

“La biotecnología es fundamental para mejorar los indicadores de reproducción en el país”, destacó Sarmiento, quien señaló que el mensaje fue claro desde la apertura del evento, en palabras del presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera. En su criterio, herramientas como la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) y la transferencia de embriones deben tener una mayor aplicación en los hatos colombianos.

“Se requiere una mayor penetración de estas biotecnologías para mejorar los índices de natalidad en Colombia”, sostuvo. Agregó que el mejoramiento genético no debe centrarse únicamente en competencias o ferias, sino en la productividad y eficiencia reproductiva. “El mejoramiento genético se ha enfocado únicamente a temas de competencias, pistas y ferias, para que el animal se vea superior y diferenciado”, puntualizó.

El dirigente también se refirió a la creciente exigencia de los mercados internacionales y los consumidores frente a la sostenibilidad de los productos ganaderos. “Se trata particularmente de la implementación de sistemas silvopastoriles intensivos”, añadió. Este modelo combina pastos, forrajes arbustivos como la Leucaena y árboles nativos, garantizando proteína de alta calidad, bienestar animal y mayor captura de carbono.

Sarmiento subrayó que este tipo de prácticas derriban el mito de la ganadería deforestadora, al demostrar que los sistemas silvopastoriles benefician simultáneamente a la producción, al ambiente y al productor. (Lea en CONtexto ganadero: Hacienda El Burro revela su fórmula de ganadería sostenible en la Gira Nacional 2025)

El tercer aprendizaje está relacionado con la tecnificación de la información. A su juicio, los predios deben abandonar el manejo empírico y avanzar hacia una administración basada en indicadores medibles.

“Crear y consolidar la información es fundamental para conocer la capacidad del predio”, afirmó. En ese sentido, insistió en la importancia de conocer la capacidad de carga, la producción por animal y el balance forrajero. “Conocer la capacidad de producción de cada uno de sus animales es igualmente de fundamental interés”, recalcó.

Estas tres lecciones —biotecnología, sostenibilidad e información— marcan un nuevo paradigma para la ganadería nacional, donde la innovación y el conocimiento se convierten en los motores de competitividad y sostenibilidad del sector.