CONtexto Ganadero - 13 años
En Valencia, Córdoba, un burrito fue graduado como estudiante

Foto: chicanoticias.com

El gesto, capturado por fotos y videos, recorrió redes sociales y sensibilizó a quienes olvidan que en muchos rincones de Colombia los burros siguen siendo vitales.

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De trocha a birrete: gradúan con honores al burrito “Candelillo”, símbolo de lealtad escolar

por: Neife Castro- 31 de Diciembre 1969

En una vereda rural de Valencia (Córdoba) la comunidad escolar rindió un homenaje poco usual y conmovedor: “graduar” al jumento por ser el compañero fiel que durante años llevó a los niños por caminos difíciles hasta el colegio, revalorizando su papel como aliado inseparable del campo y de la educación.

En una vereda rural de Valencia (Córdoba) la comunidad escolar rindió un homenaje poco usual y conmovedor: “graduar” al jumento por ser el compañero fiel que durante años llevó a los niños por caminos difíciles hasta el colegio, revalorizando su papel como aliado inseparable del campo y de la educación.


En medio de aplausos y emoción, Candelillo fue vestido de graduado, recibiendo su diploma honorífico en reconocimiento a su labor diaria como medio de transporte y apoyo para decenas de estudiantes rurales. Una ceremonia simbólica que se volvió viral y conmueve por su ternura y reconocimiento a lo esencial.


Un gesto que trasciende la anécdota


La ceremonia de “grado honorífico” para Candelillo no fue un simple acto simbólico: detrás hay gratitud, memoria y reivindicación de un animal que muchas veces pasa desapercibido. El burro no fue visto solo como un medio de carga, sino como un compañero de camino, de infancia y de sueños escolares. Con birrete y diploma, la comunidad reconoció su constancia, su lealtad, su presencia diaria, y le dio voz a la importancia de estos animales en la vida rural.

El gesto, capturado por fotos y videos, recorrió redes sociales y sensibilizó a quienes olvidan que en muchos rincones de Colombia los burros siguen siendo vitales. Para los estudiantes, Candelillo marcó su historia escolar; para los docentes, su fidelidad; para la comunidad, un símbolo de ternura, respeto y agradecimiento.


Homenajes al burro en otras regiones


El homenaje a Candelillo se inscribe en una tradición más amplia: en municipios como Moniquirá (Boyacá) cada año se celebra el Concurso Regional del Burro, donde asnos participan en “burralgatas”, desfiles, concursos de disfraces y comparsas, en una festividad que honra su legado campesino.

Mientras tanto, en el Caribe colombiano, el Festival Nacional del Burro, en el municipio de San Antero (Córdoba), mantiene viva una tradición que mezcla historia, religión y celebración cultural: bautizar burros, disfrazarlos, premiarlos como parte del patrimonio rural.

Estos eventos recuerdan que los burros no son meras bestias de carga, sino compañeros del campo, silenciosos trabajadores que merecen respeto, cuidado y reconocimiento.

Y qué decir del “Biblioburro”, un programa itinerante de lectura rural, en la que los burros son vehículos de cultura. Desde finales de 1990, el maestro fundador del proyecto, Luis Soriano Bohórquez, tuvo la iniciativa de recorrer dos veces por semana, distintas comunidades del departamento del Magdalena, distribuyendo libros a lomo de sus dos inseparables amigos burros: Alfa y Beto.


Población de burros en declive


El caso de Candelillo resuena con urgencia cuando se revisan los datos nacionales. Según estudios recientes, la población de asnos en Colombia se ha reducido dramáticamente: de unos 319.316 en 1995 a apenas 63.000 en 2013.

Especialistas advierten que la especia, aún doméstica, está hoy bajo amenaza: el comercio ilegal de pieles de burro -demandadas en mercados internacional para producir ejiao (una gelatina usada en medicina tradicional china)- ha incentivado el sacrificio indiscriminado.

Por eso, más allá de un homenaje simbólico, lo vivido en Valencia -con Candelillo recibiendo su diploma- representa también un llamado al reconocimiento, protección y conservación del burro criollo colombiano: un compañero humilde, un actor esencial del campo, una memoria viva de nuestra tradición rural.