logoHeader
Carne de caballo

Foto: CONtexto Ganadero

regiones

Enfermedades que podría padecer si consume carne de caballo

por: - 31 de Diciembre 1969

Varios casos en los que se han encontrado carne de caballo o burro para su comercialización han encendido las alarmas en todo el país sobre esta práctica, que pondría en riesgo a los consumidores de carne que estarían siendo engañados.

Varios casos en los que se han encontrado carne de caballo o burro para su comercialización han encendido las alarmas en todo el país sobre esta práctica, que pondría en riesgo a los consumidores de carne que estarían siendo engañados.

Se ha vuelto recurrente la captura de personas que buscan comercializar este tipo de producto, que en la mayoría de los casos no cumple condiciones de higiene para ser consumida.

Los casos más recientes se dieron el pasado 5 de mayo del presente año en Sahagún, Córdoba, lugar en el que se incautaron 10 toneladas de carne de burro que iban a ser distribuidas en el mercado regional de ese departamento, y el 13 de mayo en el sur de Bogotá, cuando las autoridades encontraron 120 kilos de carne de caballo que pretendían ser vendidas.

Aunque el consumo de carne de caballo no tiene ninguna contraindicación y algunos países es frecuente su consumo, Colombia no tiene esa cultura. Más allá de eso, las condiciones de salubridad son las que convierten a esta carne en una amenaza para el consumo humano. (Lea: EE.UU. no comprará productos cárnicos de países afectados por escándalo de carne de caballo)

CONtexto Ganadero habló con la doctora Dolly Arroyo, profesional en medicina de la Universidad Juan N. Corpas sobre los peligros de consumir este tipo de carne. La profesional de la salud explica que aunque se puede consumir, el riesgo se produce por la manipulación que haya tenido previamente el producto cárnico.

“El peligro al consumir esta carne es que al momento del sacrificio, que además es ilegal, tenga una mala manipulación. La carne de bovino obligatoriamente debe almacenarse en neveras inmediatamente al hacer los cortes para que las bacterias no prosperen, por ende una carne de caballo que no cumple con las mínimas condiciones fitosanitarias es muy propensa a que venga contaminada”, aduce Arroyo.

Posible enfermedades

La doctora asegura que el riesgo de consumir carne de caballo en condiciones dudosas, que en efecto hayan sido manipuladas en centros de sacrificio ilegal, es que el caballo venga en avanzada edad o haya sufrido algún tipo de enfermedad que pudo incluso provocar su muerte,  lo que hace que la carne pueda producir alguna intoxicación en quienes la consuman. (Lea: El escándalo europeo sobre carne de caballo reaparece en Francia)

“El caso más factible es que se presente una salmonelosis, o patologías de infecciones de tipo intestinal que afecten el tracto digestivo al consumirse una carne contaminada; es más, podría producirse una encefalitis que terminaría afectando el sistema nervioso. Igualmente estos cuadros clínicos harían factible que se presentara una gastroenteritis aguda, lo que conduciría a síntomas como vómito, diarrea, deshidratación y dolor abdominal” asegura la médico.

Identifique la carne de caballo

Juan Sebastián Gómez, ganadero y médico veterinario de la Universidad del Tolima señala que es importante que el consumidor tenga algunas nociones para identificar la carne de caballo o de burro para que este no sea engañado y evite un problema de salud.

“Podemos partir por el color de la carne,  el caballo es un animal que tiene una actividad física constante y los músculos se desarrollan más que en los bovinos, por tanto la carne tiene a ser más dura y su color es rojo oscuro tendiendo a un color café. Cuando se cocina esta carne esta emana un olor más fuerte y casi no tiene grasa porque el porcentaje es mínimo debido a que es una carne con bastante ligamento”, sostiene el médico veterinario. (Lea: Tenga cuidado: Que no le metan caballo por vaca en su mercado)

Los centros de sacrificio ilegal permanentemente recurren a esta práctica y en muchas ocasiones este producto logra entrar al mercado bajo la sombra de ser carne de bovino. Se hace un llamado a los consumidores a que más allá de considerar un tabú el consumo de carne de caballo o burro, tengan cuidado con los lugares en donde adquieren el producto.