Un programa formativo especializado está llevando técnicas de inseminación ganadera a las zonas rurales del departamento, con el liderazgo de Ganacor, Fedegán y el SENA. Más de diez pequeños productores ya han sido certificados; la iniciativa, que suma ocho sesiones, busca cerrar brechas de conocimiento y dinamizar la economía local.
En una apuesta por fortalecer las capacidades productivas de la ganadería rural en Córdoba, este mes se inauguró el cuarto curso de inseminación bovina dirigido a pequeños productores y trabajadores del campo. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos donan carne y leche a 250 familias vulnerables de Córdoba en la víspera de año nuevo)
La jornada, que inició el 10 de diciembre y forma parte de un ciclo de formación de ocho sesiones, fue organizada de forma conjunta por la Federación Ganadera de Córdoba (Ganacor), la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), con el objetivo de llevar aprendizaje técnico especializado a las regiones más apartadas del departamento.
La formación técnica en inseminación no es un tema menor para quienes trabajan la tierra y la ganadería en zonas rurales. En un sector donde los márgenes productivos y reproductivos pueden marcar la diferencia entre la rentabilidad o el estancamiento, acceder a conocimientos actualizados es clave para avanzar en competitividad y sostenibilidad.
Por eso, la alianza entre Ganacor, Fedegán y el SENA ha puesto en marcha una estrategia que trasciende municipios y busca empoderar a quienes directamente manejan la producción ganadera en Córdoba.
Humberto Lora, presidente de Ganacor, describió la importancia de este trabajo, “desde Ganacor junto a Fedegán y el SENA, dimos apertura al cuarto curso de inseminación dirigido a las zonas rurales del departamento. Seguimos avanzando en equipo, fortaleciendo nuestras jornadas de formación y llevando más oportunidades de aprendizaje a nuestros productores del campo”.
Esta visión compartida entre las entidades y los formadores tiene como propósito no solo transferir conocimientos técnicos, sino también consolidar un ecosistema productivo más resiliente y preparado para los desafíos del mercado.
Impacto en pequeños productores
Hasta el momento, han sido certificados más de diez pequeños productores y trabajadores del sector ganadero en técnicas de inseminación asistida. Para muchos de ellos, esta certificación representa una puerta abierta a nuevas formas de gestionar la reproducción de sus hatos con mayor eficiencia, reduciendo tiempos de servicio y potenciando la calidad genética de sus animales.
La formación, que se ha venido desarrollando desde hace cuatro meses en varias zonas del departamento, combina teoría con prácticas en campo, asegurando que los asistentes no solo comprendan los fundamentos biológicos y técnicos, sino que también adquieran destrezas aplicables de inmediato a sus fincas.
Iniciativas como este ciclo de formación son esenciales para el desarrollo económico y social de las zonas rurales. La ganadería, uno de los pilares de la economía en Córdoba, requiere de técnicos y productores bien preparados que puedan responder a las exigencias de un mercado cada vez más competitivo y exigente en términos de productividad y bienestar animal.
Además, programas de capacitación como este contribuyen a reducir la brecha entre conocimientos técnicos especializados, que tradicionalmente se concentran en áreas urbanas o en grandes fincas, y las pequeñas y medianas explotaciones rurales. (Lea en CONtexto ganadero: Así es como Córdoba avanza para ser la potencia ganadera de Colombia)



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