logoHeader
córdoba, Chimá, Momil, Purísima, Lorica, Cotorra, escasez de agua, afectaciones Fenómeno de El Niño Colombia, afectaciones fenómeno de El Niño Córdoba, Ciénaga grande de Lorica, San Antero, San Bernardo del Viento, Moñitos, primeras lluvias abril 2016, ganaderos Córdoba afectados por la sequía, primeros brotes pastos, fenómeno de el niño 2016, CONtexto ganadero, ganaderos colombia

Foto: @leonid1407 / Alcaldía de Lorica.

regiones

Municipios del Bajo Sinú viven contraste climático por El Niño

por: - 31 de Diciembre 1969

En esta subregión de Córdoba, el fenómeno de El Niño ha provocado que caigan algunos serenos en sitios como Cotorra, Chimá y Momil, mientras que en poblaciones costeras como San Antero o Moñitos no hay señales de que vaya a llover.

En esta subregión de Córdoba, el fenómeno de El Niño ha provocado que caigan algunos serenos en sitios como Cotorra, Chimá y Momil, mientras que en poblaciones costeras como San Antero o Moñitos no hay señales de que vaya a llover. ​   No solo el departamento vive un contraste marcado entre las regiones del Alto y del Bajo Sinú. Al interior de la última, los ganaderos están desconcertados porque mientras llueve en algunos sectores, en otros no se ve ni una nube.   Wilmer Garcés Naar, profesional en Lorica de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, indicó que desde la semana pasada han caído algunas lluvias sectorizadas en el Bajo Sinú.   “De 8 municipios que hay esta región, está lloviendo en Cotorra y Purísima. El día lunes llovió en Momil y en parte Chimá. El tiempo está cambiando y tiene ganas de llover”, aseguró. (Lea: Situación de marcados contrastes en Córdoba por cuenta de El Niño)   Aclaró que son aguaceros esporádicos, algo fuertes pero que no duran más de 10 o 15 minutos, y que los niveles no alcanzan a llegar a los 100 mm, aunque esto ha contribuido en alguna medida a refrescar el ambiente y a recuperar un poco los suelos.   Gracias al agua que cae, los pastos pueden volver a captar los nutrientes que se encuentran en lo más profundo. Sin embargo, aún falta mucho para que los predios vuelvan a verse verdes nuevamente.   Diego Andrés Gómez Cogollo, profesional de agricultura en Chimá, reportó que han caído dos aguaceros, que han humedecido un poco la tierra. (Lea: Ganaderos cordobeses no soportan más la falta de lluvias)   “El tiempo amanece nublado. A veces pega un sereno y luego se detienen. Claro que falta mucha agua para que se llenen los pocos reservorios que tienen en las fincas, como las represas o los estanques, que es la única forma de adquirirla”, explicó.   Anteriormente, los productores del municipio recolectaban el agua de la Ciénaga Grande de Lorica, donde también llevaban el ganado a pastar en los playones, pero hoy en día ya nadie lo hace debido a la dramática disminución del nivel freático.   “Ya no hay suficiente agua para bombearla a las fincas y tenerlas reservadas dentro de los estanques. Los productores se ven obligados a construir pozos profundos o artesanales para extraer el agua. A algunos, muy pocos, les llega por arroyitos o canales”, contó.   No obstante, en los municipios costeros como San Bernardo del Viento o Moñitos no ven aguaceros desde hace más de 4 meses. Jaime Palomino, ganadero de Lorica, relató lo que sucede en estas poblaciones.   “En San Antero, la parte norte de Lorica, o sea, toda la costa a orillas del mar, no ha llovido y está totalmente seco. Desde el año pasado no cae agua”, afirmó. (Lea: 5 consecuencias que provoca el verano a la ganadería en Córdoba)   El ganadero, que también es propietario de una finca en Chimá, aseguró que allí han caído algunos serenos que humedecen la tierra y ha hecho que broten algunos pastos, aunque advirtió que los productores no deben alimentar a sus ganados con estos retoños.   “Cuando el ganado consume los pastos biches, le da mucha diarrea. Y ahí es el peligro, los animales no tienen fuerza porque acaban de salir del verano y están muy débiles”, dijo.   El profesional del FNG señaló que esto se debe a que los forrajes pueden acumular un exceso de proteína gracias a la presencia de agua, lo que provoca la diarrea en los bovinos. Por eso recomendó a los ganaderos hacer un manejo de los potreros y no soltar los animales tan pronto se vean los primeros brotes.   Agregó que los productores estaban a la espera de lluvias a comienzos de abril, pero ya van 20 días y aún no se ven los primeros aguaceros en algunos sectores. Esto se debe a que el fenómeno de El Niño ha entorpecido el ciclo normal de las precipitaciones. (Lea: Ganaderos anhelan que este sea un ‘abril de lluvias mil’)   “Esperamos que las lluvias se intensifiquen en la zona con el fin de mejorar la productividad de nuestros productos carne y leche y sus derivados, y alcanzar una buena rentabilidad económica en nuestras empresas ganaderas”, manifestó Garcés.