Preocupación en Quindío por ataques de osos y pumas al ganado

Jaider Lopera, director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ), afirmó que no se ha podido validar la problemática con los animales silvestres en vías de extinción, así lo dio a conocer el portal Nueva Crónica Quindío. Sin embargo, anunció que se realizarán visitas y recorridos a finales de mayo para verificar la situación. "Vamos a hacer unos recorridos la próxima semana con nuestro equipo de Fauna Silvestre, porque la zona en conflicto es de páramos, parte alta de la cordillera donde no debe haber ninguna actividad agrícola ni pecuaria ni humana", puntualizó Lopera.

Lopera enfatizó la importancia de respetar y conservar la vida de especies protegidas como el oso andino y el puma, recordando que "ellos están en su hábitat natural y nosotros somos los que lo invadimos". La CRQ está desarrollando planes de manejo para estas especies en conflicto y propone soluciones como el estabulado y cerramientos en las fincas para evitar que el ganado suba a las áreas de conservación.

Luis Alberto Gómez Rojas, director de Desarrollo Rural Sostenible de la Secretaría de Agricultura, indicó al mismo medio, que los cuerpos de los animales atacados sugieren la presencia de, al menos, dos especies silvestres nativas: el oso de anteojos y el puma. "Afortunadamente no se han presentado ataques a seres humanos, pero es una situación delicada, porque en cualquier momento puede suceder", advirtió Gómez Rojas.

Gómez Rojas también mencionó que estos ataques podrían estar relacionados con el cambio climático, que afecta la disponibilidad de piñuela, el alimento principal del oso, obligándolo a buscar alternativas. Además, la disminución de prácticas de caza y la pérdida del hábitat natural debido al avance de la frontera agrícola y el cambio de uso del territorio para la ganadería podrían estar contribuyendo a la proliferación de estas especies y su acercamiento a zonas habitadas.

La CRQ y la Secretaría de Agricultura coinciden en la necesidad de trabajar en conjunto con la comunidad para reducir las afectaciones y promover la conservación de los ecosistemas naturales. "El llamado especial es al oso y al puma, hay que respetarle la vida, protegerlo y conservarlo porque él está en su casa", concluyó Lopera.

Se espera que las visitas programadas para finales del mes de mayo arrojen más claridad sobre la situación y permitan desarrollar estrategias efectivas para mitigar el conflicto entre la fauna silvestre y las actividades humanas en la región.