Las alertas se concentran en La Mojana, el Valle del Cauca y zonas del Caribe y Pacífico. La entidad pidió especial atención de autoridades y comunidades en áreas ribereñas y de ladera, así como reforzar acciones preventivas para reducir los impactos en población y ecosistemas.
Colombia atraviesa una fase de múltiples amenazas asociadas al comportamiento reciente de lluvias, temperaturas altas y saturación de suelos. Los análisis del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) muestran un escenario en el que confluyen crecientes súbitas, inundaciones, incendios de cobertura vegetal y deslizamientos de tierra en varias regiones del país, lo que obliga a reforzar acciones de prevención y preparación comunitaria.
Uno de los puntos críticos se encuentra en el Valle del Cauca, particularmente en cuencas de montaña y piedemonte. El informe señala que existe probabilidad de crecientes súbitas en los ríos Tuluá, Morales y San Pedro, con énfasis en el municipio de Tuluá. Allí se recuerda que ya se han presentado afectaciones recientes. El documento precisa que hay “probabilidad de crecientes súbitas en las cuencas de los ríos Tuluá y Morales, entre otros aportantes al río Cauca en el departamento del Valle del Cauca, especialmente el río San Pedro”, recomendando especial atención a esa zona.
La situación en La Mojana continúa siendo uno de los mayores focos de preocupación. Se mantienen niveles altos en el río San Jorge y amplias áreas permanecen inundadas. El Ideam advierte que continúan las afectaciones en municipios de Bolívar, Sucre y Córdoba, asociadas al ingreso de agua del río Cauca a través de boquetes en los diques.
El reporte detalla que “persisten las áreas inundadas en los municipios de San Jacinto del Cauca, Caimito, San Benito Abad, Ayapel, Guaranda, San Marcos y Sucre, asociadas al ingreso de agua del río Cauca a través de los boquetes en Caregato y Los Arrastres”.
Atendiendo a esas dinámicas, el llamado de prevención es reiterado para comunidades ribereñas. El propio resumen hidrológico subraya que muchos de los eventos pueden originarse en afluentes secundarios y no solo en los ríos principales, por lo que la vigilancia cotidiana sigue siendo clave.
“Es probable que los eventos hidrológicos reportados no se estén presentando sobre los ríos principales sino sobre sus afluentes” se lee en uno de los apartes del boletín y a renglón seguido, se insta a atender las recomendaciones de los sistemas de gestión del riesgo.
El panorama se completa con amenazas por deslizamientos de tierra en distintas regiones andinas y amazónicas, donde el boletín incluye definiciones técnicas, diagnóstico de laderas inestables y recomendaciones directas a la ciudadanía, como evitar la tala, reconocer señales tempranas y elaborar planes familiares de emergencia. Paralelamente, se mantienen alertas por incendios de cobertura vegetal en departamentos del Caribe, la Orinoquia y la Amazonia, favorecidos por material seco y altas temperaturas.
Finalmente, desde el Ideam sostienen que más que un registro técnico, el reporte constituye una invitación a actuar: fortalecer la prevención, no habitar zonas inestables, respetar rondas hídricas y mantenerse informados.
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