Mientras que en Huila se han presentado fuertes aguaceros que provocaron el desbordamiento de ríos e inundaciones, en el departamento vecino del norte los ganaderos aseguran que el intenso calor los tiene sin agua y sin alimento para los animales. En gran parte del territorio tolimense, los habitantes ya se han acostumbrado a las elevadas temperaturas del verano, que han impuesto récords históricos para el país. (Lea: Ganaderos de Tolima solicitan alimentos bovinos y arreglo de vías) Este inicio de año fue tan atípico como en cualquier otra región de Colombia, con lluvias esporádicas que hicieron pensar que la temporada seca se demoraría llegar. Pero una vez entrado 2017, el calor aumentó en muchos municipios del Tolima. Si bien no se han registrado las mismas temperaturas del fenómeno de El Niño en 2015 y 2016, los ganaderos ya están penando por la falta de comida. Manuel Jesús Moscoso Florián, presidente del Comité de Ganaderos de Purificación y Sur del Tolima, contó que han caído algunas lluvias pero no han sido suficientes para aumentar la oferta de forraje. “La semana pasada cayó un paramito que refresco un poquito. El clima es muy regular y a cada rato hay que comprar silo y darles otros suplementos a los animales”, comentó. (Lea: Ganaderos en Tolima trabajan por recuperación del sector pecuario) Eduardo Velásquez, gerente del Comité de Ganaderos de Lérida, coincidió con Moscoso en que el clima ha estado “regular” y manifestó que no han estado “del todo bien”. “Hemos tenido lluvias pero no tan intensas, más bien lloviznitas que han mojado la tierra. Los pastos se han estado agotando, así como las fuentes de agua”, señaló. Según el dirigente gremial, los ganaderos han sabido sortear la situación comprando alimento para su ganado, por lo cual la producción de leche no ha bajado tanto como en otras épocas. (Lea: Durante 2016, ganadería en Tolima soportó temperaturas extremas) No ha sido así para Yesid Serrato, propietario de la finca Brasilia, en el municipio de Alvarado, quien contó que ha atravesado serias dificultades por cuenta del intenso verano. Lo más preocupante para el ganadero es que ya no puede contar con los bancos de forraje que tenía de matarratón y botón de oro, porque se acabaron con la llegada del verano. Ante esta situación, se vio obligado a comprar silos de maíz. Apenas la semana pasada cayó el primer aguacero luego de 30 días sin haber recibido una gota de agua. Serrato calculó que le faltarán varios meses para recuperarse. (Lea: Gobernación de Tolima entregará pozos y alimentos para el ganado) “No tenemos agua ni pasto para los animales. Imagínese cómo puede estar la producción de leche. Si no hay comida, ¿qué producción puede haber?”, cuestionó.