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Reproducción bovina

Foto: Infotambo Andina.

reportaje

"Ganaderos pierden dinero por cada día abierto de sus vacas": Decuadro

por: - 31 de Diciembre 1969


Gustave Decuadro-Hansen, médico veterinario francés con maestría en patología animal y doctorado en reproducción animal de Maisons Alfort, dialogó con CONtexto ganadero sobre las medidas de protección requeridas por el ganado bovino para mantener las enfermedades fuera de su alcance y así mejorar su tasa de preñez y concepción.

El gerente de marketing estratégico para el hemisferio sur en la empresa Virbac, quien fue director en IMV y director técnico y de marketing en Ceva Sante Animale sabe de inseminación artificial, transferencia de embriones y conoce la última tecnología con la que se puede reducir la incidencia de patologías reproductivas. (Lea: ¿Qué tan difícil es preñar una vaca?)

En su visita a Colombia, durante este mes de abril, el también miembro de Embryo Transfer Europe, AETE, Artificial Insemination Europe, Alvets, e International Embryo Transfer Society, IETS, se refirió a las vacunas reproductivas como la tecnología que ayuda a proteger el hato bovino de patologías que impiden su reproducción exitosa. De igual forma habla de otras estrategias con las que el productor puede reducir los días abiertos en vacas, uno de los factores que más ocasiona pérdidas económicas en el predio. 

CONtexto ganadero (CG): ¿Por qué un día abierto representa una pérdida en el hato de leche?

Gustave Decuadro-Hansen (GD): Se define el día abierto como un día en que la vaca no produce y eso cuesta dinero, sobre todo en fincas lecheras donde nos enfrentamos a hatos que están con 160 o 180 días abiertos. Esto representa muchos días y esa pérdida productiva genera un daño económico.

CG: ¿Por qué el ganadero debe invertir en sanidad animal antes de hacerlo en inseminación artificial?

GD: Es un conjunto de cosas que tiene que hacer el productor rural. Se diría que en lechería la penetración de la inseminación artificial es del 90 %, no así en ganado de carne. Efectivamente, cuando incorporas la genética e inseminación artificial, que cuesta mucho, tienes que tener un hato que permita expresar esa genética y esa se realiza en el medio en el cual el hato está sano y bien alimentado. (Lea: 1.271 vacas receptoras, 671 transferencias y 550 crías)

Si no lo está, lamentablemente puedes invertir mucho dinero en dosis de semen pero los animales no van a darte el beneficio genético de esa dosis. Necesitas que los pilares básicos de la cría de ganado de leche y carne estén controlados, con alimentación, sanidad y producción en general, para que pueda expresarse el potencial genético que se otorga con el semen.

CG: Usted habla de un plan de vacunación reproductivo, ¿a qué se refiere con esta propuesta tecnológica?

GD: En resumen, existen enfermedades reproductivas, virales y bacterianas, como la diarrea viral bovina. Es un conjunto de enfermedades que afectan la reproducción de bovinos de leche o carne. El problema es que estas impactan la reproducción, porque el animal se queda infértil al repetir el celo o porque abortan.

El uso de vacunas reproductivas permite prevenir las manifestaciones clínicas de estas enfermedades como repetir celo o abortos. Lo ideal es tener un programa de vacunación sin receta pero destinado a prevenir pérdidas fetales y a mejorar las tasas de preñez y concepción del hato. (Lea: Evite el balance energético negativo en vacas lecheras)

CG: Ante los retos que enfrentan cada vez más los ganaderos en el mundo por competitividad y afectaciones climáticas, ¿qué mensaje les da a los productores de Colombia para que su negocio prospere?

GD: Uno de los mensajes es que para poder actuar en cualquier ámbito se debe medir. Los ganaderos que tengan los indicadores reproductivos deben usarlos para actuar.

Si un hato lechero en la Sabana de Bogotá está con una tasa de preñez del 10 %, muestra un indicador bajo, y el ganadero pierde dinero por eso. Eso debe dar lugar a un plan de acción para diagnosticar con el médico veterinario y solucionar el problema.