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Plasma marino: así estudian en Colombia cómo recuperar ganado con agua de mar

Melanny Orozco 02 de Mayo 2025
El ‘plasma marino’ que curaFoto: CortesíaArrazola y Hernández Alvis desarrollaron una metodología basada en dosis de un litro por cada 40 kilos de peso en casos de anemia severa.

Una terapia ancestral, ahora respaldada por la ciencia, comienza a abrirse camino en la ganadería colombiana. Investigadores de nuestro país encontraron que el agua de mar diluida tiene efectos positivos en equinos con anemia y desnutrición, y podría convertirse en una alternativa natural para el tratamiento del ganado bovino.


Durante la pandemia, una yegua desahuciada volvió a caminar y quedó preñada tras recibir un tratamiento con agua de mar diluida. Desde entonces, el ‘plasma marino’ no ha dejado de sorprender.

A finales del siglo XIX, el fisiólogo francés René Quinton descubrió que el agua de mar, al ser debidamente diluida, compartía una composición casi idéntica a la del plasma sanguíneo humano. En 1905, tras reemplazar más del 70 % de la sangre de perros callejeros por esta solución, logró resultados tan positivos que su investigación se convirtió en un referente científico en Europa.

Un siglo después, su legado revive en Colombia gracias a investigadores como el bioquímico Wilmer Soler Terranova, el médico veterinario y zootecnista Humberto Arrazola, el ingeniero biomédico David Hernández Solarte y el administrador y ganadero Oscar Hernández Alvis. Los 4 han documentado efectos terapéuticos asombrosos en animales tratados con esta solución marina.

“La fisiología animal y humana es muy similar. Si el agua de mar ha funcionado en humanos, también puede hacerlo en animales. Es un problema de desconocimiento más que de efectividad”, aseguró Soler.


Resultados medibles


Durante la pandemia por la covid-19, una yegua geriátrica de 27 años colapsó por anemia severa. Los pronósticos eran sombríos. Sin embargo, tras aplicar una dosis intravenosa de 4 litros de agua de mar diluida, conocida como plasma marino, acompañada de un tratamiento antiparasitario, comenzó a levantarse por sí sola al quinto día. Seis meses después, estaba preñada.

“Fue impactante. La yegua presentaba un hematocrito de 15 y una hemoglobina de 5. Normalmente, eso indica transfusión. Pero usamos plasma marino, y no solo sobrevivió, quedó en gestación”, manifestó Arrazola.

Una yegua de 27 años que colapsó por anemia severa recibió 4 litros de plasma marino (agua de mar diluida) vía intravenosa + antiparasitarios. A los 5 días se levantó y a los 6 meses ya estaba preñada. Foto de referencia: divaagen.com


Del laboratorio al campo


Sin protocolos establecidos en veterinaria, los ensayos partieron de las experiencias humanas documentadas por Quinton. Arrazola y Hernández Alvis desarrollaron una metodología basada en dosis de un litro por cada 40 kilos de peso en casos de anemia severa, aplicando la solución por vía intravenosa en equinos.

Según Hernández Alvis, “el agua de mar tiene todos los minerales esenciales: hierro, cobre, cobalto, magnesio. Su forma biodisponible permite una absorción eficiente. Mejoramos hematocrito y hemoglobina en menos de una semana”.

Cuando se administró en la dieta de otras especies, el plasma mejoró la pigmentación de las yemas en gallinas así como la condición corporal en bovinos.


Recolección responsable


El agua no puede tomarse directamente del mar en cualquier lugar. Debe recolectarse en zonas profundas, con bajo riesgo de contaminación, y desinfectarse en frío para no perder sus propiedades biológicas. El almacenamiento debe hacerse en envases de plástico tipo PET (polietileno), nunca de vidrio.

“La salinidad del agua de mar puede cuadruplicar la del organismo humano. Por eso la diluimos (1 parte de agua marina por 3 de dulce), así evitamos daños por exceso de minerales”, explicó Soler.

Este protocolo, basado en las investigaciones de Quinton y actualizado por científicos colombianos, ha sido clave para prevenir complicaciones renales y metabólicas en los animales.

De acuerdo con los investigadores, en novillas anémicas, la recuperación hematológica y física se dio en tan solo cinco días. Foto de referencia: alcaldiasincelejo.gov.co


Más allá de la anemia


Uno de los efectos más interesantes se ha conservado en la reproducción equina. Yeguas con historial de infertilidad comenzaron a presentar celos regulares y tasas de preñez superiores al 80 % tras recibir tratamientos con plasma marino. Los investigadores también han documentado mejoras en caballos con problemas de alzada.

En novillas anémicas, la recuperación hematológica y física se dio en tan solo cinco días. El seguimiento incluyó exámenes de sangre, observación de mucosas y cambios en el pelaje y comportamiento.

“Es una alternativa real para evitar transfusiones, que son costosas y difíciles en el campo por falta de bancos de sangre. El plasma marino nos da tiempo para que otros tratamientos actúen”, sostuvo Hernández Alvis.


¿Por qué no se conocía?


Soler Terranova mencionó que la colonización europea trajo consigo una medicina basada en fármacos, desplazando terapias como la talasoterapia, que combina agua, aire y minerales marinos.

“Con la conquista no llegaron estos saberes. Platón y la medicina hipocrática ya usaban el mar con fines terapéuticos hace más de dos mil años”, resumió.

Hoy, esta información comienza a recuperarse y sistematizarse. Investigaciones en curso como la de estos académicos y otras en la Universidad de Antioquia, así como otros proyectos de especialización buscan validar científicamente lo que en la práctica ya muestra resultados: el agua de mar bien utilizada, puede ser una herramienta poderosa para la salud animal.

Vea este reportaje de El Mundo del Campo sobre el plasma marino:


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