Eduardo Mackenzie
Foto: CONtexto ganadero.

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“Santos engañó a sus electores una vez. No podrá hacerlo dos veces”: Mackenzie

Por - 02 de Mayo 2013


CONtexto ganadero habló con Eduardo Mackenzie, periodista y escritor colombiano, quien  actualmente está viviendo en Francia.

Su estilo directo y su calidad investigativa lo han convertido en una referencia de periodismo serio y de calidad. Es autor de varios libros sobre Colombia, entre esos ‘Las Farc, fracaso de un terrorismo’.

Mackenzie habló del MinAgricultura, sobre el proceso de paz que se adelanta en La Habana y sobre la actual posición en la que se encuentra Juan Manuel Santos y su eventual reelección.

¿Con qué ojos ve que el ministro de Agricultura manifieste que la agenda agropecuaria, primer punto de los diálogos de paz, está lista en un 70%?

¿Cómo hizo él para saber eso? Si los diálogos de La Habana son confidenciales, el ministro de agricultura no debe saber nada, o debe saber lo que sabemos los colombianos: nada que sea preciso. ¿El tiene acaso el privilegio de ser informado sobre esa negociación? ¿Hay circuitos que están siendo informados y otros que no? La afirmación del ministro parece ser más una conjetura personal que otra cosa. El valor de ese estimativo es por lo tanto muy relativo. (Columna: A Juan Manuel no le sonó la flauta)

¿Cómo vaticina el desarrollo del próximo punto de los diálogos en Cuba, relacionados con la participación política de las Farc?

Yo no puedo vaticinar nada. Veo, sí, que el gobierno cree que discutir de “reforma agraria profunda” con los verdugos del agro y del campesinado  colombiano será útil. Veo que el gobierno cree que puede discutir la eventual reforma política con los mayores enemigos de la política, es decir con los que tratan desde hace 50 años de someter la voluntad política del país mediante la violencia en todas sus formas.

El presidente Santos estima que de esos diálogos puede salir el nuevo perfil constitucional del país. Todo eso me parece un gran error  y fuente de duros problemas para Colombia y el continente.

¿Qué opinión le merecen los conceptos del Fiscal General de la Nación acerca de que los miembros del secretariado de las Farc no tienen condenas por delitos de lesa humanidad?

Si no existen esas condenas nadie puede invocar esa falla descomunal de la justicia colombiana para decir que  eso es un hecho irreversible y que ya no se puede hacer nada. A otro tonto con ese cuento. Como las Farc cometieron y cometen a diario crímenes de toda clase, ordinarios, así como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, la Fiscalía debe abrir los respectivos procesos, sin perder tiempo. (Columna: Las Farc y la “reducción” de las Fuerzas Militares

Al día siguiente de decir lo que dijo, el Fiscal Montealegre debió haber entablado de oficio esos procesos. Los crímenes de lesa humanidad de las Farc, y no sólo del secretariado de las Farc, existen y el país los conoce. No voy a hacer aquí la lista. Luego esas condenas deben ser pronunciadas. No es tarde, pues son crímenes que no prescriben. Espero que el Fiscal General cierre esa grave brecha y dé el primer paso muy pronto, pues muchos vamos a monitorear sus gestos frente a esa lamentable laguna. Esta no parece ser el resultado de un olvido sino de un acto deliberado de obstrucción a la justicia.

¿Las FARC le harán “conejo” a las víctimas?

Las Farc no reconocen a sus víctimas. Lo está  diciendo desde que llegaron a  La Habana. Dicen que las víctimas son ellas. Las Farc  creen poder refugiarse en una posición cínica y negacionista. Eso las aísla aún más. Ellos son indiferentes ante el dolor de los colombianos. Por eso, desde el comienzo de este asunto de La Habana, yo dije que allá no había negociación alguna. Sigo creyendo lo mismo.

No hay una negociación de paz. Las Farc tratan allá de imponerles a sus interlocutores sus posiciones. Creen que ese diálogo es una muestra de debilidad de Santos. Y le aplican su lógica. Ellos creen todavía en un triunfo revolucionario al final de ese proceso, con las armas en la mano. Lo dicen cada semana. En esas condiciones, no puede haber siquiera conversaciones, sólo imposiciones y chantajes. Por eso la llamada negociación está bloqueada.

¿Le ve alguna utilidad real a las Zonas de Reserva Campesina que propone las FARC?

Las Farc son un engendro del pasado, un fruto de la Guerra Fría. Y nunca salieron de allí. Lo prueban cuando hablan de zonas de reserva campesina. Ellas  quieren crearse espacios bajo su control exclusivo, para balcanizar el país, escapar a los combates y poder aspirar al control total del territorio. Los intereses de los campesinos no cuentan. Jamás contaron para las Farc. Lo que buscan es regresar a la utopía de las doce “repúblicas independientes” que fue uno de sus experimentos fracasados. (Columna: Extrema izquierda y extrema derecha: idéntico combate)

En las últimas semanas Juan Manuel Santos ha planteado diferentes propuestas que buscan su reelección, sin embargo el 67% de los colombianos no votarían por él ¿Cree que en Colombia podrían darse cuestionamientos de legitimidad en la elección presidencial de 2014 como los ocurridos en Venezuela?

No creo que los colombianos votarán de nuevo por Juan Manuel Santos, quien gobierna con las minorías derrotadas en 2010. El engañó a sus electores una vez. No podrá hacerlo dos veces.

¿Quién puede olvidar que Juan Manuel Santos prometió, en julio de 2012, que "si se inicia algún proceso” [de paz con las guerrillas] este será “un proceso de paz público” y “no será a espaldas del país"? Ese día, Santos exigió a las Farc la liberación de todos los secuestrados, excluir de sus filas a los menores de 18 años y el cese de los "actos terroristas" como condición para emprender un proceso de paz. Él violó esas promesas. Santos se alejó del modelo colombiano. Cree que arrimarse al bolivarismo lo ayudará. Eso está hundiendo al país.

Él espera que un acuerdo de paz con las Farc lo sacará de las aguas. Las Farc podrán firmar un papel que diga eso, pero en los hechos será lo contrario. Y  los electores van a obrar en consecuencia. (Columna: El Palacio de Justicia y los errores de la CIDH)

¿Quién sería un buen contendor de Santos en las elecciones del próximo año?

Todos los actuales precandidatos del uribismo son buenos contendores. El mejor será aquella o aquel  que articule mejor la promesa de un retorno a nuestros valores fundamentales de libertad, prosperidad, seguridad, tolerancia e independencia frente a las tiranías expansionistas del vecindario.

Tradicionalmente en Europa se ha tenido una concepción romántica de la lucha de las Farc, a pesar de que después de los diálogos del Caguán se le catalogó como grupo terrorista ¿Cuál es la percepción actual en Europa sobre ese grupo terrorista, desde que se iniciaron los diálogos en Cuba?

Ese romanticismo se acabó. La Unión Europea sigue viendo a las Farc como una organización terrorista. Los média rechazan las atrocidades de las Farc. Los partidos de izquierda ya no las apoyan. Electoralmente eso no es bueno. Los diálogos en La Habana son vistos como un  agujero negro: quien mete una mano puede perder todo el cuerpo. Solo los grupúsculos más extremistas les hacen el juego. Eso no quiere decir que Colombia debe dormirse: la denuncia de los crímenes y mentiras de las Farc debe continuar sin descanso.

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