Existe fuga de crédito de fomento, advierte Fedegán

Los recursos en vez de colocarse entre los productores primarios del sector agropecuario y en la agroindustria, son colocados entre los grandes comercializadores.   Si los recursos de crédito ofrecidos por Finagro de $12,5 billones en 2017 se irrigarán en las 47 millones de hectáreas productivas de Colombia, cada hectárea contaría con $180 mil.   Pero eso no sucede en el país porque de dichos recursos el sector rural solamente recibe el 5%.   Así lo señaló Oscar Cubillos, director de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien hará parte de los panelistas en el foro ʿEl futuro de Colombia es el agro: Necesidades y Expectativasʾ.   Dicho foro es organizado por el gremio de los ganaderos y Hoy Diario del Magdalena y se realizará el próximo 21 de noviembre en la ciudad de Santa Marta.   Según Cubillos, quien intervendrá en el foro con el tema: Porqué no funciona el crédito para el sector agropecuario, existe una fuga del crédito de fomento en el país. (Lea: Promover más agentes de crédito en el campo: José Antonio Ocampo)   “Los recursos en vez de colocarse entre los productores primarios del sector agropecuario y en la agroindustria, son colocados entre los grandes comercializadores” indicó.   Opinó que se colocan en agentes que no generan valor agregado a los productos. “Solo compran barato para vender caro”, reveló.   Manifestó que los recursos de crédito de fomento aumentaron en 25% entre 2016 y 2017 al pasar de $10 billones a $12,5 billones. “No obstante dichos recursos son insuficientes”, agregó.   Tasas de interés   Al referirse a las tasas de interés, dijo que el crédito de fomento equivale a recursos que no deberían ser costosos, pero que las tasas de Finagro del DTF más 7 puntos, equivalen al 13% anual, resultan más altas que las ofrecidas por la banca comercial.   “Un crédito comercial para una persona normal tiene el 9% anual”, argumentó.   El microcrédito en Colombia ha resultado exitoso a pesar de que son recursos con tasas de interés del 32% anual. “La gente acude a ellos porque los necesita y paga esa alto porcentaje”, replicó.   Replicó que esa sola señal revela que los recursos de crédito de fomento no circulan en sus grupos objetivos.   Otros sectores que producen menos que el rural, que no son damnificados por las inundaciones, las catástrofes climáticas o por las enfermedades, si reciben los recursos. “Mientras el sector rural recibe el 5% de los recursos de fomento, al sector comercial se destinaron el 20%”, puntualizó. (Lea: ¿Hacia dónde debe ir el financiamiento rural?)   La herencia del Banco Agrario   Los pequeños productores del sector agropecuario tienen el convencimiento de que el Banco Agrario sigue siendo la Caja Agraria que ejercía su función de servir de apoyo en sus necesidades crediticias.   Dicho banco dejó de cumplir esa función y su enfoque es comercial como las demás instituciones que componen el sistema financiero.   “El pequeño productor se acerca al Baco Agrario cuando debería ser el Banco el que se acerque a él”, polemizó. (Lea: 5 quejas de los productores frente a los créditos para el sector)   Enfatizó en que el Gobierno debe hacer un esfuerzo de política pública para corregir estos desequilibrios y se castigue menos al sector primario de la economía colombiana.