Unidad de 'Res (Des) titución de Tierras' cumple 3 años

Mónica Monroy es un ejemplo más de la inoperancia de la Unidad de Restitución de Tierras en Colombia. Su caso muestra como se puede pasar de propietario a víctima, reclamar por ello y al final 'quedarle debiendo al Estado'.

Mónica Monroy es campesina y reside en el municipio de Sabana de Torres, Santander. Ella le contó a CONtexto ganadero su historia, similar a tantas otras que se vienen dando en el sector rural y ligadas todas a la inoperancia de la Ley de Restitución Tierras promovida por el Gobierno de Juan Manuel Santos Calderón en 2011. (Lea: Unidad de Restitución de Tierras estaría creando falsas víctimas)

La historia tiene varios actores: la madre de Mónica; Manuel Antonio Amaya Quintero, quien es el reclamante; la Unidad de Restitución de Tierras y la Corte Suprema de Justicia. Todo inició en 2001.

Monroy cuenta que el reclamante trabajaba en la empresa petrolera Ecopetrol S.A. y que realizó la compra de un predio, el cual estuvo en posesión del hombre por 4 meses y luego fue vendido.

“Él dijo que lo vendió por una necesidad económica, que tenía muchas deudas y también había hipotecado el predio y el apartamento, entonces decidió venderlo. En ese entonces él había hecho un negocio con mi mamá por el mismo pedazo de tierra, le cobró $2 millones por cada hectárea y habíamos quedado de ir a firmar el documento en la notaría; el señor llamó a mi mamá y le dijo que le estaban pagando $200 mil más por cada hectárea y que no iba a hacer el negocio. Para2008 el predio ya había pasado por 4 propietarios más, y mi mamá lo compró a un tercer propietario y yo lo tuve desde ese año”, cuenta Monroy.

Según la expropietaria de la finca ubicada en Santander, hace 2 años, cuando empezó funcionar la Ley, se entera que hace parte de un proceso de restitución del predio.

“Sin ningún problema empezamos todos los procedimientos de ley que corresponden: demostrar cómo la adquirí, que fue de buena fe, que no tengo nada que ver en un conflicto que el señor argumenta. Llevé testigos para que dieran cuenta de cómo se hizo la compra las veces anteriores, todos declararon y contaron cómo la adquirieron, por el contrario al señor reclamante no le pidieron testigos, tampoco presentó pruebas de ninguna especie”, asegura Monroy. Dicho proceso duró 2 años. (Lea: Expertos vaticinan que restitución de tierras no tendrá éxito)

La Unidad de Restitución de Tierras le adjudicó entonces el predio a Amaya Quintero, esto sin tener en cuenta testigos o documentos, ni la forma en cómo se adquirió el predio y tampoco el reporte del Centro de Memoria Histórica de Sabana de Torres sobre lo que había pasado en ese momento que evidenciaba que ningún hecho violento se presentó en esa región durante 2001. 

“Tampoco tuvieron en cuenta que el señor vendió el predio por un problema económico, no tuvieron en cuenta ninguna de esas pruebas, solamente fallaron a favor del señor que se declaró como una supuesta víctima y me ordenaron devolverle el predio, sin darme el derecho de compensación que es el que le dan a uno como comprador de buena fe”, cuenta Mónica.

De acuerdo con el proceso que lleva la afectada, el predio lo recibió la Oficina de Restitución de Tierras. “El hombre ni siquiera se ha aparecido por el predio, el cual entregué hace 15 días y tengo entendido por información de los vecinos que eso está abandonado. Lo último que supe hace 2 días es que el señor ya hizo un negocio sobre la tierra, ya la vendió”.

Mónica Monroy tiene en la Corte Suprema de Justicia una tutela ya que le pareció que hizo falta mayor diligencia por parte de la magistrada que llevó el caso y también de la Unidad de Restitución de Tierras.

“La tutela tuve que apelarla 2 veces y ahora está en la Corte Suprema de Justicia y es posible que esta semana me den alguna razón. La verdad, con el estado actual de la justicia dudo mucho que eso me favorezca, es una arbitrariedad, es la peor aplicación que le pueden dar a la ley, no se están haciendo las investigaciones a fondo. Yo hablé con el doctor Ricardo Sabogal en Bogotá (director de la Unidad de Restitución de Tierras) y le pregunté si le podían pedir a la Corte que hicieran una revisión del caso y me dijo que no podía porque se metía en problemas porque le tocaba asumir un error”, afirma Monroy. (Lea: “Entrega de baldíos no es igual a restitución de tierras”: Lafaurie)

La asesoría de Fundagán

Según Diego Leonardo González González, asesor jurídico del Programa de Víctimas de la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, quienes estén en esta misma situación podrán acceder a la asesoría que brindan esta institución, que se basa para ello en aspectos administrativos y jurídicos.

El proceso de tierras tiene una parte administrativa y otra judicial. La primera, que le compete a la Unidad de Restitución de Tierras, la persona hace la solicitud de reclamación y hace el aporte de las pruebas, luego llaman al posible despojador y se confrontan las relaciones. Si la unidad ve que existen todas las características que menciona la ley, somete una resolución en la cual indica que se ‘presume’ que puede haber un despojo, luego un juez es el que decide si restituye o no la finca.

“La asesoría en la parte administrativa que presta Fundagán es con el Ministerio de Agricultura. Ahora, en la parte judicial, si la persona ve que la sentencia en segunda instancia le dice que ya no hay nada qué hacer, nosotros le ofrecemos una asesoría con otra figura, que es radicar una tutela, como en el caso de Mónica Monroy”, explica González González.

Para Mónica “la virgen se le apareció” a Manuel Amaya, y cree que con esta Ley, él y cualquier otra persona puede hacer el mismo procedimiento varias veces. “Muy seguramente dentro de 2 años se declarará como víctima y hará lo mismo. Si la ganó en este momento, fácilmente lo puede volver a ganar”. (Lea: Proceso de restitución de tierras va muy mal, asegura senador Robledo)

Si usted desea más información se puede comunicar al correo [email protected] o a los números telefónicos 320 835 50 00, 578 20 20 extensión 611.

CONtexto ganadero se comunicó con la oficina de Restitución de Tierras para conocer su versión de los hechos pero nadie atención nuestra solicitud.