El Gobierno colombiano busca reforzar y fortalecer la sanidad animal y el desarrollo del sector pecuario en el territorio nacional.

El proceso, que viene siendo liderado por la Gobernación de Caldas, contó con la participación de los productores de ambos rubros, quienes juegan un papel clave en materia medioambiental.

En el marco de un debate del control político, el representante a la Cámara Juan Manuel Daza resaltó los trabajos que ha hecho la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, para luchar contra la deforestación en Colombia.

La llegada del invierno trae consigo el crecimiento de pasturas, lo que significa comida para el ganado que alegra a muchos productores. Otros no están tan contentos, pues con las lluvias los deslizamientos de tierra taponan las vías e imposibilitan el traslado de sus productos.

Cuando se acaba el verano y llegan las lluvias, los productores se sienten aliviados porque ya hay comida para sus animales. Generalmente, se incrementa el crecimiento de los pastos, pero con ellos también llegan los problemas.

La situación que se vive en la Panamericana ha generado un desabastecimiento de pollo y huevo del 65 % en Nariño.

El departamento estará a la vanguardia en la obtención de materiales que requieran menos agua para la producción de palma de aceite sin que se vea afectada la productividad y la rentabilidad del negocio. La iniciativa es pertinente y oportuna, dada la variabilidad climatológica con los largos periodos de sequía.

A pesar de contar con número importante de familias dedicadas a la producción lechera, con una producción originada en lechería especializada importante, y ser el cuarto país productor de leche de América Latina, este sector permanece sumido en una crisis que no lo deja avanzar y que castiga fuertemente al productor primario.

​​​​​​​Otros dos factores que van en la misma dirección son la educación y la comunicación continua. Junto con el manejo correcto del ganado, constituyen una forma de garantizar la seguridad y a evitar que ocurran lesiones y enfermedades, la vez que mejora el desempeño de la granja.

El año pasado cerró con un récord de captación formal de más de 3.400 millones de litros y un pago promedio a nivel nacional de $1.076 con bonificaciones. A pesar de estos resultados, la industria importó más de 45 mil toneladas de lácteos, de las cuales más de 28 mil fueron leche en polvo.