Cuando se habla de tener un vivero forestal en las fincas, se menciona mucho la palabra sustrato, pero muchas personas que no conocen el tema, no saben a qué se refiere el término. Aquí le contamos de qué se trata y cómo puede mezclarlo.
Expertos como María Mercedes Murgueitio Marín, Ariel Marcel Tarazona Morales, Adelina Vélez Marín y Luis Fernando Galeano Vasco explican en el texto ‘Implementación de viveros forestales en campo. Guía para generar modelos ganaderos basados en árboles’, que el sustrato está compuesto por una o varias sustancias con propiedades físicas, químicas y biológicas que permiten el anclaje del sistema radicular esencial para el soporte, desarrollo y crecimiento de una plántula. (Lea: Cómo debe ser la ubicación de un vivero forestal en finca)
Los profesionales dicen que un buen sustrato es el que presenta aspectos físicos como baja densidad, mediana porosidad y granulometría media, los cuales inciden en su capacidad de retención hídrica y aireación.
Desde el punto de vista químico, el sustrato debe tener un pH ligeramente ácido (5-6, pero lo ideal es 5.8). Además, que debe contar con condiciones biológicas como estar libre de plagas y enfermedades. Características que están determinadas por los ingredientes o las mezclas utilizadas para elaborar el sustrato que puede ser un material orgánico o inorgánico, así como una mezcla de ambos. (Lea:Cómo debe ser la ubicación de un vivero forestal en finca)
Es por esto que, sin importar el material a utilizar, antes de llenar las bolsas o las eras se debe tamizar el sustrato con una zaranda para eliminar raíces, terrones grandes y elementos extraños.
Para la mezcla de los componentes del sustrato existen algunos aspectos claves como:
Sustrato de germinación: Se recomienda utilizar material inerte 100% o una mezcla de material inerte y orgánico en proporciones 80% y 20% respectivamente. Esto quiere decir que se usa en plántulas que ya están un poco grandes o que se colectaron en campo o bancos de germoplasma.
Las proporciones más usadas son 2:1:1/3 (representado en tierra: arena: materia orgánica). Esto quiere decir, dos carretillas de tierra negra, una de arena y un tercio de carretilla de abono orgánico.
Desinfección de sustrato: Como se quiere prevenir la transmisión de patógenos del sustrato a las plantas, la proliferación de bacterias o el crecimiento de hongos u otros patógenos asociados a afecciones del sistema radicular de la planta, se recomienda desinfectar el material utilizado como sustrato, haciendo por fuera del vivero para evitar contaminación cruzada con el material vegetal. (Lea: Pautas para estructurar un vivero forestal en la finca)
Se pueden utilizar distintos métodos de desinfección:
- Químicos: Formol, bromuro de metilo, sulfato de cobre y cal.
- Físicos: Agua hirviendo, vapor de agua, solarización.
- Biológicos: Trichoderma harzianum, un fungicida biológico de amplio espectro utilizado para controlar hongos fitopatógenos del suelo y enfermedades fúngicas como el marchitamiento o la pudrición de la raíz.