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Banco de semillas en la finca

Foto: pinterest.es

agricultura

Recomendaciones para tener un banco de semillas en la finca

por: - 31 de Diciembre 1969

Para nadie es un secreto que, sin semillas no hay producción a nivel mundial, por lo tanto, no hay alimentos para la humanidad. Por eso, es importante que los productores aprendan a crear su propio banco de semillas.

Para nadie es un secreto que, sin semillas no hay producción a nivel mundial, por lo tanto, no hay alimentos para la humanidad. Por eso, es importante que los productores aprendan a crear su propio banco de semillas.

Elias Rivera Hernández, experto en temas de rocas y suelos, asegura que sin producción no hay comida, por eso la creación del banco de semillas debe realizarse bajo unas recomendaciones que van desde lo estructural hasta lo funcional. (Lea: Colombia inaugura banco de semillas para la conservación de cultivos)

El profesional menciona que desarrollar un banco de semillas es una necesidad, prioridad, además de ser muy sencillo e importante para garantizar la seguridad alimentaria del mundo.

Lo primero que hay que hacer es “construir un mueble de un metro de ancho por 80 cm de alto, con compartimientos según la necesidad y de acuerdo al tamaño de los empaques, teniendo claro que esto es lo segundo que se debe hacer, buscar empaques de vidrio con tapado hermético para el almacenamiento de las semillas”.

Luego de este proceso, de procede a realizar la recolección, el secado, selección y empacado de cada tipo de semilla.

En palabras de Rivera Hernández, “para la recolección de la semilla, hay que tener presente que se debe escoger el mejor fruto o la planta mejor desarrollada. Es importante que las plantas seleccionadas para este proceso estén sanas”.

Además, este experto asegura que es recomendable que las semillas provengan de diferentes tipos de plantas o frutos para así, conservar la diversidad de caracteres dentro de un mismo tipo de semilla.

“En la selección de la semilla es importante escoger los cuerpos más sanos, eliminando aquellos que quedaron pequeños o que no tuvieron una buena formación”, comenta rivera Hernández.

Una vez seleccionada la semilla, se empaca en el recipiente, no sin antes hacer una prueba de humedad simple que permitirá determinar si esta se encuentra en condiciones de ser empacada.

“Para determinar si está en condiciones se debe poner la semilla dentro del recipiente, sellarlo y agitarlo, para que luego de esto se vacíe la semilla y se le aplique al recipiente un poco de sal, de tal manera que se cierre y se agite para ver si los granos de sal quedan adheridos al recipiente. Si esto sucede, la semilla aún tiene mucha humedad y hay que secarla un poco más para luego guardarla”, describe Rivera Hernández.

Cuando se empaca la semilla, el productor debe identificarla con el nombre y la fecha. De esta manera, queda organizado en el mueble que se tiene para la conservación de las semillas. (Lea: Conservar e identificar semillas, un beneficio para la ganadería)

“Hay que tener en cuenta que las semillas deben conservarse sin humedad, a temperatura estable y a oscuras, sin efecto directo de la luz solar o brillante”, afirma Rivera Hernández.

La dinámica del campo le permite no solo a la industria, sino a los mismos productores sembrar, cosechar y apartar semillas para futuras siembras por eso hay que procurar contar con semillas de calidad, nativas y autóctonas.

Finalmente, Rivera Hernández dice que “la mejor manera de conservar las semillas es sembrando”.