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Ganadería: un negocio que anda solo

31 de Marzo 2014

Hace varios años cuando estudiaba en la universidad, leí la frase “Nunca he creído en un negocio que ande solo” refiriéndose a la ganadería, frase que se me grabo para siempre.

Cada día que pasa veo, oigo y corroboro lo acertada que es la frase, y que esto es causante en parte del mal manejo que damos al programa ganadero, no siendo propiamente los animales los culpables del resultado, sino nosotros, ya que en realidad ellos van diariamente en busca del sustento, pero poco hacemos para que lo obtengan de la mejor calidad y la adecuada cantidad, para que obtengan buenos resultados.

La frase la conocí cuando al leer un libro le preguntaron a uno de los personajes más ricos del país sobre el inicio de su fortuna, él  cuenta que se debió a que en los años 30 cuando ocurrió la gran crisis económica ellos tenían buena liquidez de dinero y compraron varias empresas a buenos precios, pero al indagar sobre el por qué no habían invertido en tierras para ganadería,  teniendo en cuenta la época que aún era muy rural, el señor respondió que él no creía en ningún negocio que anduviera solo, y que eso era la ganadería, el animal va todo el día por allá en el potrero solo.

Hoy, muchos años después, luego de compartir con muchos amigos dedicados a la ganadería, cada día me doy cuenta de que es una razón muy válida y muy poco estamos haciendo para mejorar lo planteado en dicha frase. (Lea: Caldas presenta a Colciencias plan sobre ganadería sostenible)

Hay muchos casos en donde aún la ganadería está planteada de esta forma; soltamos a unos animales a buscar diariamente sus sustento y no tenemos en cuenta un gran número de parámetros que intervienen en el proceso y que ellos por el hecho de ser animales en busca de comida, no tiene nada que hacer sino tratar de aprovechar lo encontrado terminando muchas veces en un episodio de simple rebusque y sobrevivencia.

En muchos casos tenemos grupos de animales que ni sabemos el estado de salud, la clase de pastura o alimentación que tienen, las condiciones mínimas de bienestar que necesitan y muchos otros elementos indispensables para que ellos tengan los mejores resultados.

En épocas pasadas casi como moda se promociono un programa para  manejar los animales en confinamiento, casi con esquemas similares a los desarrollados en otros países, tratando de hacer un manejo diferente, donde no sea el animal el que camine para buscar el alimento, sino dárselo en un solo lugar, esquema que a hoy vemos que no ha podido implementarse de la mejor forma, ya que para mí no es fácil acoplar un gran número de requerimientos necesarios para un buen funcionamiento del desarrollo del programa.

Siempre he comentado la dificultad de desarrollar programas en confinamiento, dejando claro que no digo que sea un esquema malo sino con muchas variables difíciles de combinar.

Principalmente me refiero a 4 que son; primero los costos de establecimiento de los establos o sitios donde se mantiene los animales y la maquinaria necesaria para el proceso de la pastura; segundo el requerimiento de mano de obra, el cual es necesario e indispensable que realice los procesos todos los días del año, ya que los animales no pueden tener deficiencias en los volúmenes de alimento nunca.

Y si esto ocurriera, con el error de un día, podría perderse lo logrado en 2 o 3 días anteriores; en tercer lugar está el tipo de comida ofrecida a los animales, a los cuales se les debe dar la cantidad necesaria cada día y con la mejor calidad, si esto no lo trabajamos muy bien con los cambios de tiempos climáticos, es posible dar las cantidades necesaria pero con alimentos muy viejos en épocas de lluvia por abundancia, o demasiado tiernos en épocas de poca lluvia, haciendo que no se obtengan los mejores resultados, no por el volumen de alimento, sino, por haber alimentos demasiado fibrosos por viejos o con demasiada agua por tiernos.

Y cuarto al manejar volúmenes grandes de animales no es fácil conseguirlos con características similares, teniendo que conseguir varios proveedores ingresando al programa finalmente animales de características, excelentes , buenas, regulares y malas , siendo estos últimos, individuos que consumen igual a todos pero con rendimientos muy inferiores.

Adicional a lo anterior nos trataron en un momento de inducirnos a este tipo de programas,  con guías espectaculares de otros países, en donde se sabe de buenos resultados, pero con condiciones diferentes, entre otras como los niveles de mecanización, precios bajos de alimentos suplementarios, subsidios en proyectos y precios superiores en el producto final.

Personalmente estoy convencido de que se pueden obtener mejores resultados en el programa ganadero con un manejo en pastoreo. No hay alimento más económico que el pasto en pastoreo. Esto implica que el negocio de la ganadería siga andando solo, pero realmente, no es justo que no tomemos las riendas en cuanto al manejo del sistema. El animal no puede seguir siendo el que sea dejado en un área,  la que poco conocemos, con cantidades y calidades de comida que no sabemos y sin los tratos mínimos de bienestar que ellos necesitan.

Ellos van  a seguir andando solos, pero nosotros como propietarios del negocio estamos obligados a meternos de lleno en él y tratar de conocer muy bien todas las variables que tenemos, como en cualquier otro de nuestros negocios. (Lea: Con la Ganadería Sostenible se duplican ganancias)

El animal puede andar solo, pero  nosotros debemos hacer todo lo posible por tener un buen manejo de pasturas, ofrecer las cantidades de agua óptimas y de buena calidad, ofrecerles un medio ambiente bueno, con sombra; además de un manejo  sin violencia ni maltrato, y los controles sanitarios básicos en cuanto a vacunas, controles de parásitos  y suplementaciones necesarias.

No es justo tener un negocio que ande solo y que al final nosotros como propietarios terminamos hasta dando como mención propia, frases como “ahí les toca que se rebusquen”, creo que no hay ningún otro negocio que acepte estos principios.

En mi caso personal,  quiero mostrarles un desarrollo de programa en pastoreo, en el cual se manejaron 24 machos en 6 hectáreas, donde se obtuvieron unos resultados muy interesantes a pesar de las condiciones climáticas. Los controles que vamos a mostrar se dieron entre el 29 de noviembre del 2012 y el 27 de enero del 2013, lapso de tiempo en el cual se presentó un fuerte verano teniendo precipitaciones en el mes de Diciembre de 60 milímetros, siendo la última, el 24 de Diciembre con 20 milímetros y en el mes de enero hasta el día del peso final no había llovido.

Tabla 1. Control de peso de 24 machos en 6 hectáreas.

En la tabla de control de peso vemos como los machos del lote presentan unos resultados muy buenos a pesar de las condiciones adversas del clima, como el manejo es rotacional diario, esto hace que todos los días encuentren los volúmenes adecuados y con una buena calidad.

En mi caso ya he logrado manejar hasta 2450 kilos en una hectárea en las mejores condiciones, el equivalente a 7 hembras de 350 kilos, si vemos en este caso la ocupación era mucho menor, el lote termino con un peso de 8083 kilos que al dividirlo en 6 hectáreas, nos da una ocupación de 1347 kilos, muy buena para las condiciones de 2 meses de verano fuerte, pero como siempre lo recalco una cosa es la ocupación y otra la producción, que es la realidad de nuestro negocio, si vemos la tabla, el aumento diario en gramos por animal, estuvo  en 712 gramos por día, equivalente a 21,3 kilos por animal al mes, también muy bueno para  la época.

A pesar de que fueron animales que diariamente estaban solos en su proceso de vida, se les dio un manejo adecuado buscando cumplir con las necesidades mínimas en cuanto a alimento, trato y bienestar.

Este grupo en la fecha del último peso fue vendido, la razón es muy lógica: si seguíamos en una siguiente rotación con este volumen de kilos, no encontraríamos la cantidad suficiente de pastos para cubrir sus requerimientos y así todo ese buen trabajo realizado hasta ese momento se podría perder muy fácilmente.

Al comentar con algunos amigos sobre el pecio de venta, recalcaban que hubiera sido posible venderlos con precios mejores, pero yo personalmente creo que en este momento ya el precio así no fuera el mejor, era superado por el gran resultado productivo, y lo más posible que ocurriera a futuro, era obtener resultados desfavorables ya que los volúmenes de pasto para rotaciones futuras están casi en la mitad.

Lo siguiente a realizar es el ingreso de un número igual de 24 animales pero con pesos promedios cercanos a los 200 kilos y así obtener producciones aunque no tan buenas como el primer lote, si positivas, esquema que es el que debemos tratar siempre en nuestros proyectos de ceba, ya que para mí lo mejor que debemos hacer en épocas de verano en programas de ceba es bajar las cargas.

Personalmente creo que este negocio de la ganadería si anda solo, pero está en nuestras manos la obligación de hacer lo necesario para que esos animales obtengan lo mejor, para que así nos puedan entregar los mejores resultados, por favor que no se vuelva normal aquella frase “ahí que se rebusquen”.

Fuente: jairoserrano.com