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Foto: Cortesía.

cronica

Jóvenes, ganaderos y exitosos

por: - 31 de Diciembre 1969


CONtexto Ganadero relata la historia de un pequeño, un mediano y un gran productor de ganado bovino, quienes tienen fincas ubicadas en el norte, centro y sur de Colombia, pero con algo en común: juventud y éxito en el negocio pecuario.

Davier Mejía, mediano productor de Yarumal, Antioquia, tiene 34 años y desde los 16 ha estado involucrado en la producción de leche en la región, junto con su padre, de quien heredó el gusto por el campo.

Este ganadero pasó de tener un predio en arriendo a comprar 25 hectáreas en las que se encuentran 90 animales holstein, de los cuales 60 están en lactancia. De las reses obtiene 1.200 litros de leche al día, producto por el que una de las más grandes industrias del país le paga a $1.079 por cada uno.

Este mediano productor no terminó sus estudios de bachillerato porque se dedicó a ayudar en el negocio ganadero familiar. Es por ello que lo aprendido sobre el sector lo ha hecho en el día a día, en esa experiencia que le ha ido dando el contacto directo con los animales.

“Yo hice hasta noveno bachillerato”, señala Davier.

Sin embargo, además de la experiencia, el mediado productor antioqueño tiene pasión por el negocio ganadero, y no ha desaprovechado charlas y capacitaciones dictadas sobre producción ganadera, alimentación y forrajes, en las que ha corroborado que ha cometido más de un error, que ha ido corrigiendo para fortalecer su predio.

Hace 2 años, cuando Davier compró la finca, comenzó a incorporar pastos acondicionados al suelo de la vereda Rosarito, en el municipio Yarumal, al norte antioqueño, para que crecieran con éxito y proporcionaran todos los nutrientes requeridos por el hato bovino. Es por ello que la leche que produce en su finca la industria la compra a más de $1.000. (Lea: Fedegán remodela finca a ganadero y le cambia la vida)

“En la otra arrendada pagan a $960 el litro de leche. Ahí también hay holstein pero en la finca de ahora es mejor el pago por los pastos; la leche que dan las vacas tiene más sólidos”, resalta el joven ganadero.

Davier proyecta acondicionar cada hectárea de su finca a la producción de lechería especializada y busca convertirse en un ganadero más emprendedor de lo que ya es. Por el momento, en 5 hectáreas ha sembrado kikuyo y raigrás; más adelante cultivará trébol y seguirá proporcionado a sus animales concentrado, torta de soya, sales mineralizadas y maíz molido.

Yaddy Cepeda

Al sur del país se encuentra Yaddy Cepeda, de 37 años de edad, una pequeña productora de ganado holstein, que tiene su finca en la vereda Chires sur, a 3 kilómetros del municipio de Pupiales, Nariño.

Los padres de Yaddy son los responsables de que ella se apasionara por el mundo animal; a tal punto que estudió zootecnia. En la actualidad trabaja en un proyecto de mejoramiento genético de bovinos y hace 3 años es socia de Colácteos donde en 2 ocasiones ha sido miembro de la junta de vigilancia.

Yaddy cuenta que ni la inseguridad ni el robo continuo de animales en la región le han impedido trabajar por la ganadera en su región, aunque tampoco ha podido vivir en la finca. 

El triunfo como ganadera de Yaddy se basa en la dieta alimenticia y los cuidados que da a su hato bovino. Ella alimenta los hosltein con pasturas; de su preferencia la alfalfa. Además suplementa con silo de avena. (Lea: Los bovinos son animales muy sensibles)

En la actualidad, 14 de sus vacas están en lactancia de las que obtiene 238 litros de leche diarios. La pequeña productora proyecta aumentar aún más la producción láctea, una vez compre un equipo de ordeño.

Yaddy relata que cuando comenzó a administrar la finca reforestó e hizo división de praderas para tener pasturas durante todo el año. Además cree en el bienestar animal como clave para tener bovinos productivos, lo que ha enseñado a los trabajadores del predio.

“Cuando van a la finca la gente se impresiona porque las vacas son muy dóciles y fáciles de manejar. Les damos buen trato”, afirma la ganadera.

Paul Rodríguez

Al norte del país, más específicamente en Montería, Córdoba, se encuentra Paul Rodríguez, ganadero de 36 años, que también se crió rodeado de ganado, tradición que heredó y lleva acuestas con éxito, toda vez que cría y ceba más de 500 animales doble propósito.

El ganadero, también vicepresidente de la junta directiva de la Federación Ganadera de Córdoba, Ganacor; presidente del Comité Cárnico del departamento y miembro de la Promotora de Desarrollo Agropecuario, Prodesa; quien trabajó en Proexport, tiene el gran reto de fortalecer la producción de carne de res en la búsqueda de mercados compradores del producto nacional.

“Buscamos mercados del exterior para la carne colombiana, paar eso necesitamos tener admisibilidad sanitaria”, afirma Paul.

El joven combina cada una de sus responsabilidades con el amor por la ganadería. Él elige para el hato bovino, una dieta rica en pasturas, sales y ensilaje; esto último sobre todo para épocas de sequía. (Lea: 7 claves para mejorar la ganadería doble propósito en Colombia)

Paul señala que entre sus proyecciones está introducir sistemas arbóreos con los que se garantizará el confort al hato.También quiere mejorar en la implementación de buenas prácticas ganaderas. De esta forma construirá huellas de triunfo en el negocio que heredó.

“Mi abuelo y mi padre han tenido ganado desde hace 45 años. Es una tradición”, dice el productor.

Y aunque los 3 ganaderos están localizados en zonas diversas de colombiano y con distinto número de cabezas de animales, tienen en común que seguirán el camino del éxito, al proporcionar una dieta balanceada y bienestar a sus bovinos con lo que garantizan que los colombianos consuman leche y carne de calidad.