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Augusto Sampayo

Foto: Cortesía.

cronica

Los Tamarindos, despensa al servicio de los ganaderos

por: - 31 de Diciembre 1969


Ubicada en Gamarra, Cesar, esta empresa ganadera y agrícola aprovechó el verano de 2009 para reconvertirse e incorporar una amplia oferta de tecnología y llegar a ser en un centro de abastecimiento de alimento para el ganado en el Caribe y una lechería de proyección.

El Fenómeno de El Niño que vivió el país en 2009 y parte de 2010 originó muchos cambios y transformaciones, entre esas la de esta empresa cesarense que supo convertir la situación en una oportunidad de transformarse completamente. La situación motivó a su dueño, Augusto Sampayo, un abogado de 59 años, a introducir una serie de cambios con tan buenos resultados que han convertido a la explotación en un referente, con la capacidad de ser un centro para la venta de de silo de maíz para todo el Caribe colombiano. (Crónica: Ramiro Hernández, tras la herencia ganadera de su familia)

El primer paso que dio Sampayo fue construir 3 pozos profundos, lo que le permitió obtener 70 litros de agua por minuto. Adicionalmente, implementó una red de acueductos e importó unos sistemas de riego por pivote de nivel central desde los Estados Unidos, con el objetivo de que las épocas de sequía no perjudicaran la producción como ocurrió en el pasado.

Ese proceso de reconversión dio inicio en 2010. Las obras y adecuaciones fueron posible gracias a solicitudes crediticias a Finagro y a través de los ICR. “Ese proyecto me permitió llegar hasta donde estoy hoy, por lo menos esa primera parte la establecí y ya la finiquité”, cuenta el abogado, quien ha divido su vida entre leyes y el agro, sus 2 pasiones.

Los Tamaridos, nombre de la finca, es una herencia de la familia Sampayo. Desde 1900 han estado en esa propiedad y en ella ha habido siembra de arroz, algodón y actualmente maíz para bovinos. (Crónica: El rostro femenino en la ganadería colombiana)

Silo de maíz

La finca está tecnificada a lo largo de 100 hectáreas. Esa siembra le permite al empresario producir entre 6.000 y 10 mil hectáreas de silo con las que a su juicio, tiene la posibilidad de abastecer la demanda de alimento de ganado de todo el Caribe colombiano.

Los Tamarindos está  ubicada en el municipio de Gamarra en el departamento del Cesar, a 5 kilómetros del río Magdalena. Su competencia directa son los ganaderos de Córdoba, debido a que es una zona rica en la producción de dicha materia prima, lo mismo ocurre con Sucre y Bolívar, quienes por cercanía prefieren comprarles a los cordobeses.

“En tanto, yo tengo la oportunidad de abastecer el sur de Bolívar, que es más cerca. Tengo ventajas comparativas por tema de transporte con La Guajira, el Cesar, Atlántico y todo el Magdalena medio santandereano. Es un amplio espectro para colocar mi producto”, afirmó. (Crónica: La ganadería, el amor a un arte que inicia desde la infancia)

Para llegar a ese volumen, la empresa cuenta con cosechadoras de silo, cosechadoras dobles y sencillas, vagones forrajeros, silobolsas. Y se encuentra en trámites de importación una novedosa, compactadora y empacadora de origen noruego que se llama la Orkel NT 2000. Esa tecnología tiene la capacidad de empacar 60 toneladas hora. “Yo la traigo aunque esté subutilizada, mientras el país cambia la forma en la que alimenta el ganado y pasa de una ganadería extensiva a una intensiva”.

Venta y oportunidades

Para Sampayo, la producción es relativa. Las condiciones de oferta y demanda son las que establecen el volumen de silo a producir. 

“Hasta no establecer ese tipo de potenciales compradores, es imposible producir demasiado porque sería un error, pero estamos en capacidad de abastecer permanentemente al país”, dice el abogado. (Crónica: Gasolina de contrabando: un negocio que convive con la legalidad)

Además de los silos, en Los Tamarindos hay una producción ganadera de leche, con la que Don Augusto paga sus empleados y mantiene al día la empresa.

Ejemplo a seguir

Para Augusto Sampayo, el ejemplo lo dan los productores primarios del país quienes a su juicio están huérfanos y deben luchar contra miles de factores como la falta de acceso al crédito, tecnología, mercados, un precio justo y un manejo de costos de producción adecuado; por lo que generalmente ese empresario está trabajando a pérdida. Pero tiene el sueño y la esperanza de ser rentable.

El abogado santandereano le sugirió al Gobierno que mire hacia el campo, ya que está convencido de que ese es el camino para obtener la paz.  De lo contrario, si no se establecen las condiciones para que el campo sea productivo y esencial para el desarrollo de la población marginada, difícilmente se puede hablar de paz, porque la pobreza y el marginamiento del sector rural es uno de los fenómenos más graves del país. (Crónica: El ganadero que convive con 3 razas criollas colombianas)

“Yo soy ejemplo por cuenta del tesón, el esfuerzo y el trabajo que he venido desplegando tratando de crecer, pero evidentemente hay ejemplos muchos mejores que yo que han podido llegar a niveles admirables. Lo mío es un referente de lucha, de demostrarle a la gente que no hay que claudicar y que a pesar de las circunstancias hay que seguir adelante por el bien de Colombia”, concluyó.

*Si está interesado en adquirir silo de maíz, puede hacerlo a través del correo augustosampayo@gmail.com