Carne, lunes, sin carne, medio ambiente, impacto ambiental consumo de carne, Ganadería, ganadería colombiana, noticias ganaderas, noticias ganaderas Colombia, CONtexto ganadero
Foto: Fedegán

Cargando...

Dejar de comer carne un día poco ayuda al cambio climático

Por - 18 de Diciembre 2018

Mucha gente sigue pensando que dejar de comer carne solo un día a la semana influirá en la lucha contra el cambio climático. Nada más lejos de la realidad.


Mucha gente sigue pensando que dejar de comer carne solo un día a la semana influirá en la lucha contra el cambio climático. Nada más lejos de la realidad.   Frank M. Mitloehner, profesor de Ciencia Animal y especialista en Extensión de Calidad del Aireen la Universidad de California, Davis, ha sido un develdor de las afirmaciones que señalan que comer carne un solo día a la semana influenciara contra el cambio climático.   En su blog  Sí, comer carne afecta al clima, pero las vacas no están matando el planeta, trae como ejemplo el artículo de mercyforanimals.org “NYC Announces “Meatless Monday” Pilot Program to Tackle Climate Change and Obesity (La Ciudad de Nueva York anuncia el programa piloto "El lunes sin carne" para abordar el cambio climático y la obesidad).   En Colombia tenemos un caso similar con la aprobación dada por el Consejo de Medellín a un Acuerdo, por medio del cual se promueve una alimentación verde en el municipio de Medellín y sus entidades descentralizadas, impulsando 'lunes sin carne'. Lea: Sigue la controversia por ‘lunes sin carne’ en Medellín)   Señala el profesor Mitloehner, que un estudio reciente demuestra que incluso si todos los estadounidenses eliminasen todas las proteínas animales de sus dietas, las emisiones de gases de efecto invernadero del país solo se verían reducidas en un 2,6%. Según los resultados de nuestra investigación en la Universidad de California, en Davis, si toda la población de Estados Unidos se sumara a la práctica del meatless monday (lunes sin carne), se apreciaría una reducción de gases de tan solo el 0,5%.). (Lea:)   Argumenta adicionalmente que mientras disminuyen las emisiones directas de emisiones de efctp invernadero, la producción de carne se ha multiplicado por dos, trayendo grandes beneficios.   “Los cambios tecnológicos, genéticos y de gestión que han tenido lugar en la agricultura y la ganadería de Estados Unidos durante los últimos 70 años han hecho que la producción ganadera sea más eficiente y menos nociva para el medio ambiente. Según la base estadística de la FAO, las emisiones directas de gases de efecto invernadero en EE UU han disminuido un 11,3% desde 1961, mientras que la producción de carne procedente de la ganadería se ha multiplicado por más de dos”.   Sin embargo, advierte, que, en cualquier caso, se deberán adoptar prácticas más sostenibles para la cría del ganado dado el crecimiento previsto de la población en el futuro.   Acota que, si la agricultura estadounidense prescindiera de los animales se reducirían en un grado muy pequeño las emisiones de gases, pero también sería más difícil alcanzar los objetivos nutricionales básicos.   Muchos de los críticos con la ganadería señalan que, si los agricultores cultivasen plantas únicamente, podrían producir una mayor cantidad de comida y de calorías por persona. Pero los humanos también necesitamos muchos micro y macronutrientes fundamentales para la salud.   Finalmente aporta un argumento técnico al señalar que no todas las partes de las plantas son comestibles (o apetecibles), y que la cría de ganado añade valor económico y nutricional a la agricultura vegetal.   Por ejemplo, el ganado consume plantas cuya energía reside principalmente en la celulosa, que no es digerible para los humanos y muchos otros mamíferos, pero las vacas, las ovejas y otros rumiantes pueden digerirla y liberar la energía que contiene. Según la FAO, cerca del 70% de las tierras agrícolas del mundo son dehesas que solo pueden ser utilizadas como tierras de pastoreo para ganado rumiante.   La proyección del crecimiento poblacional a nivel mundial se sitúa en 9.800 millones de personas para el año 2050. Cómo alimentar a una cantidad tan desorbitada de habitantes supondrá un desafío brutal.   Los nutrientes por ración de la carne superan a los de las opciones vegetarianas y los animales rumiantes crecen gracias a alimentos que no son comestibles para los humanos. La cría de ganado, además, supone unos ingresos económicos necesarios para los pequeños agricultores de países en vías de desarrollo: se estima que la ganadería es el sustento principal de mil millones de personas en todo el mundo.

Las más vistas