logoHeader
Búfalos en pastoreo

Foto: Fedegán FNG

ganaderia-sostenible

Búfalos, una opción eficiente para la ganadería regenerativa

por: - 31 de Diciembre 1969

Los ejemplares bufalinos se caracterizan por tener mejores rendimientos en menor tiempo en lo que a ganancia de peso se refiere en comparación al ganado bovino, en sistemas de pastoreo, frente a los bovinos debido a su rusticidad.

Los ejemplares bufalinos se caracterizan por tener mejores rendimientos en menor tiempo en lo que a ganancia de peso se refiere en comparación al ganado bovino, en sistemas de pastoreo, frente a los bovinos debido a su rusticidad.

Es por esto que la especie resulta eficiente para el modelo de ganadería regenerativa que se enfoca en los sistemas de producción en articulación con la naturaleza.

Los búfalos son mucho más gregarios, comen mejor a nivel de pastoreo no selectivo, son más eficientes a la hora de alimentarse porque su tracto digestivo es un poco mayor.

Aunque los pilares del sistema regenerativo son los mismos, independientemente de la especie con la que se esté trabajando, el manejo de los animales sí cambia de acuerdo con la naturaleza de la especie, planteó Disney Baquero, directora de operaciones de Orinoco Origen, en una nota del programa La Finca de Hoy.

No es recomendable juntar bufalinos con bovinos porque los primeros son más fuertes y territoriales y van a tratar de dominar el agua, la sal y la comida por lo que se aconseja tenerlos en lotes separados. (Lea: Regeneración de suelos mediante ganadería sostenible)

Se maneja el lote de cría y hay que estar haciendo una alta rotación de los “butoros” (búfalos de más de 24 meses de edad) porque entre ellos hay unas peleas muy fuertes y se golpean muy duro.

A nivel sanitario también es un poco diferente porque los búfalos no tienen tantos ataques de ectoparásitos pero sí hay que estar controlando garrapatas y los piojos.

El modelo de ganadería regenerativa se basa en respetar la biodiversidad del entorno y cuidar la fauna y flora para la conservación de los agroecosistemas pero algunas especies de esa fauna silvestre resultan siendo depredadores para el mismo ganado. Los búfalos, por ejemplo, son animales que saben cómo defenderse mejor frente a los ataques.

Los niveles de regeneración vegetal en la finca dependerán, mayormente, de los tiempos de descanso que se manejen con los potreros y del clima. Sin embargo, el pastoreo que realicen los animales también influye en la tasa de crecimiento de las diferentes especies arbóreas y arbustivas que al final resultan convirtiéndose en oferta forrajera. (Lea: Factor de cambio: ¿Qué es la ganadería regenerativa?)

Los búfalos son más eficientes, menos selectivos, aprovechan todo y aportan mucho a la regeneración. Al consumir a fondo y no consumir una especie sí y otra no le van a dar las mismas condiciones a todas las plantas y van a tener oportunidad de desarrollarse.

Además, el búfalo es un animal que no necesita de suplementos ni pastos de alta calidad para sostenerse y producir eficientemente por lo que se acopla con otro pilar importante del manejo regenerativo como es eliminación o disminución de insumos como fertilizantes, herbicidas o concentrados comerciales y sostener una producción rentable que además sea amigable con el ambiente.

En la ganadería regenerativa al manejar correctamente los tiempos de recuperación de los pastos se activa la “bomba de carbono”, creado por el proceso de fotosíntesis. Es decir, la planta toma la energía proveniente del sol y el CO2 de la atmósfera, y los transforma en azúcares que son trasladados a sus raíces y liberados en forma de carbono líquido en los suelos. Los microorganismos y hongos que se encuentran en el suelo se alimentan de estos azúcares, fijando así carbono en el suelo. Es decir que este tipo de ganadería permite capturar carbono de la atmosfera, donde es un causante del calentamiento global, y lo captura en el suelo, donde nutre a los microorganismos y crea suelos fértiles.

Esto proceso se mejora al otorgar los tiempos adecuados de descanso y ocupación de las pasturas, elemento clave de la ganadería regenerativa. Además, al aumentar la materia orgánica en el suelo se aumenta la capacidad de retención de agua, se favorece la diversidad y se crean suelos más fértiles.