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Enfermedades reproductivas del ganado

Foto: expertoanimal.com

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Conozca el ranking de las principales enfermedades reproductivas en bovinos

por: - 31 de Diciembre 1969

Los agentes infecciosos asociados a pérdidas de preñez que se identifican con mayor frecuencia en ganadería bovina son: Campylobacter, Trichomona, virus de IBR, virus de BVD y Haemophilus somnus.

Los agentes infecciosos asociados a pérdidas de preñez que se identifican con mayor frecuencia en ganadería bovina son: Campylobacter, Trichomona, virus de IBR, virus de BVD y Haemophilus somnus.

Así lo señala una nota del portal agritotal.com en donde menciona el caso de la tricomoniasis,una enfermedad venérea causada por el parásito denominado Tritrichomona foetus. El agente se ubica en prepucio y mucosa peneana de los toros sin provocar manifestación clínica y la tasa de infección aumenta con la edad por el engrosamiento de las criptas prepuciales. En las hembras habita en vagina, cuello uterino y útero.

La infección venérea de las hembras se caracteriza por la repetición de celos a consecuencia de la muerte embrionaria. Al tacto se encuentra un aumento de "preñeces cola" o de "vacas vacías". Pueden observarse también abortos en el segundo tercio de la gestación con una incidencia de entre el 5 y el 10 %. Las hembras pueden quedar como portadoras asintomáticas durante más de un año luego de la infección, pese a que se produce una inmunidad de corta duración, pudiendo reinfectarse las hembras 18 meses después. 

Campilobacteriosis (Vibriosis)

Es una enfermedad venérea, causada por una bacteria denominada Campylobacter fetus con sus 2 variedades: fetus y venerealis. En el toro, se localiza en el prepucio, glande y uretra distal en tanto que en las hembras se ubica en la vagina, cuello uterino, útero y oviducto. La infección en las hembras provoca infertilidad temporaria y repetición de celos. Puede ocasionar abortos que en casos extremos llegan a una incidencia del 10 %. Las vaquillonas de primer servicio y las vacas viejas por bajos niveles de protección local, son las categorías más sensibles a la infección. Se pueden encontrar hembras portadoras en el rodeo por períodos de entre 2 y 12 meses. (Lea: ¿Cómo se transmite la Campilobacteriosis genital bovina?)

Las enfermedades venéreas provocan pérdidas a nivel reproductivo; cuando la actividad de Trichomona o Campylobacter se ubica en la temporada de servicio. La consecuencia puede ser de un aumento en la "cola de parición", que determinará menos kilos de carne destetados o bajo índice de preñez. En cambio si la infección se produce después del tacto se observará un aumento de la "merma" tacto-parición con menor cantidad de temeros nacidos.

Tanto Tritrichomona foetus como Campylobacter fetus pueden identificarse a partir de muestras colectadas del material prepucial y semen de toros y de mucus cérvico-vaginal y descargas uterinas de vacas y vaquillonas. Al provocar síntomas clínicos muy similares, se recomienda realizar un adecuado diagnóstico de enfermedades venéreas en la finca. El raspado prepucial de los toros fuera de la época de servicio permite detectar y eliminar los positivos e ingresar al hato toros sanos.

Rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR)

El virus de IBR puede determinar la aparición de diversos síntomas clínicos, a nivel reproductivo puede dar manifestaciones genitales (vulvovaginitis en hembras y balanopostitis en toros caracterizadas por pequeñas pústulas llenas de un contenido líquido en que se encuentra el virus) que se presentan cuando los animales sufren la infección aguda durante el servicio o reproductivas (infertilidad, abortos en el segundo tercio de la preñez) cuando se produce la infección en distintas épocas de la gestación.

Independientemente del cuadro que produce, este virus siempre hace latencia (queda dormido en un ganglio nervioso cercano al lugar de ingreso al animal) quedando esos animales infectados de por vida. A partir de cualquier situación de estrés en esos animales, se reactivará la infección latente, causando en los toros la eliminación de virus por semen y en vacas y vaquillonas, infertilidad, abortos y merma en la producción de leche. (Lea: Efectos del virus IBR y su situación en la ganadería colombiana)

El virus de IBR puede causar bajos índices de preñez (cuando actúa durante el servicio) o abortos (cuando actúa durante la gestación, especialmente en el segundo tercio). En ambos casos, el resultado es menos terneros.

Como mecanismos de prevención y control se recomienda proporcionar resistencia no específica máxima a través de un adecuado nivel nutricional; aumentar la resistencia específica de las categorías susceptibles (toros, vacas y vaquillonas), mediante un adecuado programa de inmunización: vaquillonas y toros, dos dosis de vacunas que incluyan BHV 1 en su composición entre los 60 y 15 días antes de iniciar el servicio o la inseminación artificial (I.A.), mientras que las vacas (revacunadas) se deberán inmunizar con una dosis 15 días antes de iniciar el servicio o I.A..

Diarrea Viral Bovina (BVD)

Es otra enfermedad viral que ocasiona serias pérdidas a nivel reproductivo y las manifestaciones clínicas que pueden encontrarse a nivel reproductivo asociadas a la infección por el virus de BVD, dependerán del momento en que se produce la infección, del tipo de cepa de virus actuante y del estado inmune del hato. (Lea: **Diarrea viral bovina, la importancia de un buen diagnóstico

La infección de animales adultos por el virus puede ser asintomática (pero siempre cursa con inmunosupresión que hace más vulnerables a los animales a otras enfermedades), o puede cursar con distintas presentaciones clínicas como: infertilidad, muerte embrionaria, momificación fetal, malformaciones congénitas (terneros ciegos, pelados, con dificultad en la marcha, chuecos, cabezones, etc. que por lo general mueren enseguida de nacidos), abortos y síndrome de debilidad del ternero recién nacido, etc., de acuerdo con el momento de infección en la hembra gestante.

En los toros infectados, el virus BVD puede provocar disminución en la calidad espermática. Además, el virus se elimina por semen y resiste la temperatura de congelación. Una característica particular del virus BVD, que complica la erradicación de la infección es que cuando una cepa no-citopática del virus infecta a la hembra gestante al inicio de la preñez, el ternero que nace vivo es un eliminador de BVD en sus secreciones durante toda su vida, sin mostrar signos clínicos de enfermedad. Tales terneros son los denominados P.I. (Persistentemente Infectados) y difunden la infección al resto del hato.

El virus de BVD por sus características puede actuar durante el servicio (ocasionando bajos índices de preñez) o provocar abortos cuando actúa durante la gestación, especialmente en el segundo tercio. En ambos casos, se lograrán menos terneros. Como además provoca malformaciones que en la mayoría de los casos terminan con la muerte de los terneros, la pérdida se incrementa en caso de infección por estos virus.

El diagnóstico puede realizarse por aislamiento a partir de semen, pastillas o pajuelas de inseminación artificial y de mucus cérvico-vaginal o fetos abortados. Además se puede recurrir a la serología pareada.

En materia de prevención y control se debe aumentar la resistencia específica de las categorías susceptibles mediante un adecuado programa de inmunización: vaquillonas y toros, dos dosis de vacunas entre los 60 y 15 días antes de iniciar el servicio, mientras que las vacas (revacunadas) se deberán inmunizar con una dosis 15 días antes de iniciar el servicio.

Infertilidad por haemophilus somnus

El Haemophilus somnus provoca a nivel reproductivo cuadros de infertilidad, abortos y nacimiento de terneros débiles. El tracto genital de la hembra bovina es reservorio de la bacteria, pudiendo provocar vaginitis, cervicitis, endometritis, infertilidad y muerte embrionaria; esporádicamente y después de una septicemia abortos. (Lea: ¿Cómo corregir el déficit de eficiencia reproductiva y mejorar la fertilidad de las vacas?)

En los toros, cuyo tracto genital también puede actuar como reservorio, cepas patógenas de Haemophilus somnus pueden presentar infertilidad con presencia de hipomotilidad e inmadurez espermática.

El Haemophilus somnus puede actuar durante el servicio ocasionando bajos índices de preñez cuando el toro aloja la bacteria en el prepucio. En vacas puede provocar infertilidad por adherirse a células del endometrio provocando degeneración embrionaria.

Se debe proporcionar resistencia no específica máxima a través de un adecuado nivel nutricional; aumentar la resistencia específica de las categorías susceptibles (toros, vacas y vaquillonas) mediante un adecuado programa de inmunización previamente al servicio; y, tratamiento antibiótico de acuerdo al antibiograma, cuando se realice el aislamiento de la bacteria.