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Foto: agronomaster.com

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¿Cómo corregir el déficit de eficiencia reproductiva y mejorar la fertilidad de las vacas?

Por - 01 de Julio 2021

En tanto que una experta enumeró las herramientas para corregir falencias en el desempeño reproductivo de las vacas, otros hicieron referencia a algunas claves para incrementar la fertilidad en las hembras bovinas, consejos que retomamos en CONtexto ganadero.


En tanto que una experta enumeró las herramientas para corregir falencias en el desempeño reproductivo de las vacas, otros hicieron referencia a algunas claves para incrementar la fertilidad en las hembras bovinas, consejos que retomamos en CONtexto ganadero.

Jorgelina Manes, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), precisó que la primera herramienta para atender el déficit de eficiencia reproductiva es hacer un diagnóstico de la condición corporal (CC) de la vaca y de su actividad ovárica.

Con ambos resultados se puede proyectar la probabilidad de preñez del hato antes del servicio y “corregir un escenario adverso cuando vemos que nuestros animales no están en buenas condiciones (y así) tomar decisiones para sortear esta dificultad”, apuntó.

La segunda recomendación es mantener un manejo adecuado de la cadena forrajera para asegurar los requerimientos nutricionales del animal a lo largo de su ciclo productivo. (Lea: 3 factores que inciden en la fertilidad al primer servicio en hatos lecheros)

La tercera es el uso de los tratamientos hormonales. Según Manes, estos tratamientos pueden ofrecer resultados positivos con vacas que tienen una CC “no tan comprometida”, como 2, pero que presenta en la evaluación ovárica un anestro superficial.

“En este caso podemos usar la suplementación con progesterona para hacer un servicio con toro o con inseminación artificial. Cuando hacemos este último, siempre va de la mano de una inducción y una sincronización del celo con progesterona”, indicó.

En cambio, si la vaca presenta una menor CC y un grado de anestro mayor, es probable que sea necesario efectuar el control del amamantamiento, con un destete temporal o definitivo. (Lea: 10 consejos para mejorar el rendimiento de las vaquillas y vacas frescas)

De otra parte, para mejorar la fertilidad, Alejandro Córdova Izquierdo, doctor en Ciencias Veterinarias de la Universidad Complutense de Madrid, y otros detallaron algunas claves que pueden aplicar los propietarios en sus propias fincas. Algunas de estas son:

  • Detección oportuna de celos, manejo adecuado del semen, técnicas de inseminación, sanidad y alimentación de la vaca.
  • Durante el ciclo productivo la vaca lechera debe parir con una CC de 3.25 a 3.5 y no bajar a menos de 2.5 a los 60 a 90 días en leche. Si el animal pierde más de una unidad entre el parto y los 100 días en leche, verá comprometida su fertilidad.
  • La vaca debe ser secada con una CC 3.0 a 3.25 y recuperar en 2 meses un cuarto de CC necesaria para llegar con una condición al parto de 3.25 a 3.5. Nunca debe perder la CC durante el periodo seco.
  • Durante los últimos 21 días de gestación se debe empezar la adaptación del animal a las condiciones de producción y dietas altamente energéticas que recibirá después del parto.

Además de los factores ambientales que indican bienestar animal, necesario para el desempeño de las hembras bovinas, señalaron otros indcadores para mejorar la fertilidad. (Lea: La fertilidad es cinco veces más importante que el desempeño, dice experto)

  • Animales con poca actividad, que no se ponen de pie o tienen problemas para pararse.
  • Mantienen una gran distancia a la que cual permiten acercarse, es síntoma de miedo.
  • Lameteos a ellas mismas o a otras vacas y signos de irritación en la piel.
  • Situaciones de intimidación o agresión entre los miembros del hato.
  • Suciedad en cuartos traseros, ubres y flancos.
  • Condición de la capa: pérdida de pelo, pelo ralo o con poco brillo.
  • Estado del rumen: lleno o vacío.
  • Lesiones o traumas como pérdida de pelo e inflamación o ulceración.
  • Lesiones, sobrecrecimiento o ángulo anormal en las pezuñas.
  • Signos de depresión o enfermedad (cojeras, mastitis, hipocalcemias, etc.).

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