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El cuidado del bosque con ganadería integrada

Por - 29 de Noviembre 2019

En el camino de avanzar y aportar al ambiente se están realizando acciones que mitiguen la producción de gases de efecto invernadero, por lo que se vinculan actividades que se relacionan al manejo de bosques con ganadería integrada.


En el camino de avanzar y aportar al ambiente se están realizando acciones que mitiguen la producción de gases de efecto invernadero, por lo que se vinculan actividades que se relacionan al manejo de bosques con ganadería integrada.

El ordenamiento territorial de bosques nativos, OTBN, dispuesto por Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos en Argentina, aceleró la necesidad de disponer de una modalidad de uso ganadero de los bosques capaz de producir carne en forma rentable, sosteniendo el bosque en su lugar. (Lea: Manejo de bosques con ganadería integrada)

Para lograrlo, se maneja la luz que ingresa en el canopeo de modo que permita que el pasto crezca más que en el bosque sin manejo. Durante este proceso, el productor maneja los bosques con intenciones de producir carne y madera, que son sus dos principales productos.

Es por esto que el pastoreo bajo la sombra permite que los animales se dispersen en toda la superficie, y durante todo el día, a diferencia de lo que ocurre con los vacunos a cielo abierto.

Algunos pastos se mantienen verdes más tiempo cuando inician las heladas, por lo que las hojas y frutos del monte aportan sus altos porcentajes de proteína a la dieta, balanceando mejor la ingesta, que en ausencia del bosque es muy deficiente en proteína.

En Argentina, en la gran parte del Chaco Seco, los arbustos compiten por luz con los pastos, pues el manejo de esos es la clave para lograr el crecimiento de pasto. En este punto, la técnica más difundida consiste en el rolado de baja intensidad, RBI, que corta los arbustos al ras del suelo, permitiendo que se incremente la producción de forraje.

El bosque a su vez es manejado para aprovechar la madera lista para cosechar, mientras se aseguran los árboles futuros, que serán aprovechados unos 20 años después. Además se ralean y podan árboles para mejorar su forma. (Lea: El futuro del negocio ganadero: La Sostenibilidad Integral)

Este modelo permite que gran parte de la vida silvestre persista en el predio en producción, así como otros servicios del ecosistema se mantienen similares a los de un bosque intacto.

Se han propuesto ajustes para incrementar las posibilidades de conserva a todos los grupos de fauna, desde polinizadores hasta grandes mamíferos, que son fácilmente incorporables a la rutina de trabajos del campo, por lo que se debe seguir trabajando en el diseño de estrategias para mejorar el reclutamiento de individuos de todas las especies de árboles nativos, pues algunas se perjudican más que otras, incluso algunas se benefician con el pastoreo.

Finalmente, acorde con el Libro de Actas del X Congreso Internacional de Sistemas Silvopastoriles, esta propuesta de ganadería bajo monte podría ser adaptada a las diferentes realidades del Chaco en Paraguay, en establecimientos completos o a nivel de potrero destinado por ejemplo, a la recría de hembras, para así reducir el cambio de uso del suelo, pero sin afectar las reservas legales de cada unidad productiva. (Lea: Desarrollo integral de la ganadería debe ser objetivo constante)

Fuente: Libro de Actas del X Congreso Internacional de Sistemas Silvopastoriles