entrevista-rafael-torrijos
Foto: Fedegán FNGRafael Torrijos, gerente del Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá, ha liderado la causa de la sostenibilidad, que busca demostrar que la ganadería puede ser no solo rentable, sino también amigable con el medio ambiente.

Cargando...

El ejemplo del Caquetá en ganadería sostenible, ¿por dónde empezar? Rafael Torrijos revela el secreto

Por CONtexto ganadero - 30 de Noviembre 2023

Rafael Torrijos, gerente del Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá, ha liderado la causa de la sostenibilidad, que busca demostrar que la ganadería puede ser no solo rentable, sino también amigable con el medio ambiente.

Rafael Torrijos, gerente del Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá, en entrevista con *CONtexto ganadero*, habló sobre cómo la sostenibilidad ha tomado fuerza, demostrando que la ganadería puede ser no solo rentable, sino también amigable con el medio ambiente y explicó cuál podría ser el primer paso para sumarse a este modelo productivo.


La ganadería sostenible se ha erigido como un pilar fundamental para impulsar un cambio significativo en la actividad ganadera en el departamento de Caquetá, Colombia.

Rafael Torrijos, gerente del Comité Departamental de Ganaderos de este departamento, ha liderado la causa de la sostenibilidad, que busca demostrar que la ganadería puede ser no solo rentable, sino también amigable con el medio ambiente. Este esfuerzo se ha visto reflejado en el histórico Pacto Caquetá, una iniciativa que ha redefinido la relación entre la ganadería y la conservación del entorno.


¿Por dónde empezar para implementar ganadería sostenible?

De acuerdo con Torrijos, el inicio de este cambio transformador debe ser la división sostenible de praderas. En lugar de los tradicionales potreros de 16, 20 o 30 hectáreas, los ganaderos de Caquetá han comenzado a implementar pequeños potreros de media hectárea y el cambio les ha funcionado, por lo que Torrijos recomienda empezar por ahí.

Este cambio no solo ha optimizado el uso del suelo y de los recursos alimentarios, “hemos logrado estimar que un 48% de la superficie ganadera, de la superficie de la finca empieza a sobrar. Y entonces ahí es cuando le decimos: ¿ganadero, qué vamos a hacer con esta tierra? Devuélvasela al bosque” explica Torrijos y añade que la implementación precisa de sistemas silvopastoriles semi intensivos, la protección de cuencas hídricas, y la presencia de árboles dispersos en potreros y cercas vivas generan nuevas zonas verdes, fomentando la regeneración ambiental.


¿Vale la pena?

Torrijos dice que si bien estos cambios representan desafíos para los ganaderos, la persuasión se logra a través de la vía de la productividad: los ganaderos observan mejoras significativas en la condición corporal del ganado y en los indicadores de productividad. Además, la gestión sostenible demuestra ser un buen negocio, beneficiando tanto al medio ambiente como a los bolsillos de los ganaderos.

El gerente del Comité departamental asegura que los ganaderos ya no solo evalúan su eficiencia a través de parámetros técnicos convencionales como el intervalo entre partos, días abiertos y fertilidad en novillas, sino que también consideran tres indicadores semaforizados: biodiversidad, capacidad de captura de carbono y bienestar animal.


El Pacto Caquetá está haciendo historia

El Pacto Caquetá, impulsado por el Comité Departamental de Ganaderos, representa un hito en la búsqueda de la sostenibilidad en la cadena de valor de la leche. Este pacto, centrado en la cero deforestación y la reconciliación ganadera, se ha convertido en una propuesta significativa desde la sociedad civil y el gremio ganadero. Según señala Torrijos, su objetivo final es devolver 800 mil hectáreas al bosque, y lograrlo a través de la implementación precisa de prácticas sostenibles en la ganadería.

“Hemos logrado tener hoy 125 predios ganaderos que hasta hace muy poco eran fincas depredadoras del medio ambiente, de ganadería extensiva, hay que reconocerlo” dice Torrijos y explica que gracias a estas implementaciones de ganadería sostenible, estas fincas ahora son reconocidas como reservas naturales de la sociedad civil. Bajo la legislación colombiana, estas fincas poseen las mismas prerrogativas que un Parque Nacional Natural, lo que subraya la importancia de su papel en la conservación ambiental.

Por último, Torrijos aprovechó el espacio para mencionar que el acompañamiento y el apoyo de Fedegán han sido claves en el desarrollo de la ganadería sostenible del Caquetá.