El papel crucial del rendimiento de pastos en la producción animal

Mario Alberto Escobar, zootecnista y ganadero colombiano, en conversación con CONtexto ganadero, habló sobre cómo los rendimientos de los pastos, medidos en peso de materia seca (MS) por hectárea (ha) por año, son un parámetro crítico en la gestión de sistemas de producción y alimentación animal para a ganadería. Según explica, estos rendimientos proporcionan una base fundamental para elegir el tipo de pasto que se va a establecer o utilizar en una explotación ganadera, ya que determinan en gran medida la capacidad de un sistema para abastecer la demanda de forraje de los animales.

Además de los rendimientos, el zootecnista menciona a continuación otros factores clave a considerar al seleccionar y manejar pastos.

Importancia de los rendimientos de pastos

De acuerdo con Escobar, el rendimiento de los pastos tiene un impacto significativo en la productividad de la ganadería y la calidad de los productos animales obtenidos, como la carne y la leche. “Cuando se alcanzan altos niveles de producción de materia seca por hectárea, se garantiza un suministro adecuado de forraje para el ganado, lo que a su vez se traduce en mayores tasas de crecimiento y reproducción” señala.

La elección de las especies de pastos adecuadas también es vital, ya que diferentes tipos de pasto tienen diferentes capacidades de producción y valor nutricional. “Algunas especies pueden ser más adecuadas para zonas con climas específicos o para ciertos sistemas de manejo ganadero. Por lo tanto, los productores deben considerar cuidadosamente los rendimientos esperados al seleccionar y establecer pastos en sus fincas.”

Manejo de riego y fertilización de pastos

El riego desempeña un papel crucial en la mejora de los rendimientos de pastos, especialmente en regiones donde la disponibilidad de agua es un factor limitante. “Los métodos de riego pueden variar y deben seleccionarse en función de la cantidad de agua disponible, las características del terreno y los objetivos productivos” explica Escobar. Los métodos comunes incluyen la aspersión, el riego por goteo y el riego por gravedad.

La eficiencia del riego también varía según el método empleado. El riego por gravedad generalmente tiene una eficiencia de entre el 65% y el 75%. En contraste, los sistemas de riego presurizados, como el riego por goteo, suelen ser más eficientes, con una eficiencia superior al 70%. Estos sistemas permiten un mejor control de la cantidad de agua aplicada, lo que puede ser beneficioso para evitar el exceso o la falta de riego.

Por otro lado, “la fertilización es otra práctica clave para mejorar los rendimientos de pastos y optimizar la productividad ganadera.” Hacerla de manera adecuada tiene varias ventajas, como:

• Mayor producción de biomasa y proteínas en el pasto..
• Prevención de la degradación y el agotamiento de los nutrientes del suelo.

Sin embargo, es esencial realizar una fertilización basada en un análisis del suelo para determinar las cantidades exactas de nutrientes necesarios, así como para evaluar el contenido de materia orgánica y el pH del suelo y realizar correcciones si es necesario.

“Los fertilizantes orgánicos, como el estiércol, deben aplicarse antes de la siembra para permitir su incorporación en el suelo y su descomposición por parte de los microorganismos del suelo”, explica Escobar. Por otro lado, los fertilizantes inorgánicos suelen aplicarse aproximadamente 20 días después de la siembra para evitar que las malezas compitan por los nutrientes con el pasto recién establecido.

Es importante tener precaución con el uso excesivo de fertilizantes inorgánicos, ya que puede tener impactos ambientales negativos, como la contaminación del agua y la degradación del suelo.

Tiempo y época de corte del pasto

En general, se recomienda cortar el pasto antes de que florezca la especie, ya que esto asegura un contenido más alto de proteínas y una mayor digestibilidad.

“El estado fisiológico del pasto y las condiciones climáticas son factores clave que influirán en el momento óptimo de corte. Cortar el pasto en el momento adecuado permite maximizar la producción de forraje de alta calidad para el ganado” asegura el zootecnista.