logoHeader
plaza de toros La Santamaría

Foto: CONtexto Ganadero.

ganaderia-sostenible

El regreso de la fiesta brava y sus incidencias económicas

por: - 31 de Diciembre 1969

Más allá de los empresarios, los ganaderos y los toreros, la fiesta brava beneficia económicamente a otras actividades que gracias a las faenas generan mayores ingresos.

Más allá de los empresarios, los ganaderos y los toreros, la fiesta brava beneficia económicamente a otras actividades que gracias a las faenas generan mayores ingresos.

El pasado martes 2 de septiembre, los amantes a la fiesta brava recibieron una noticia positiva: la Corte Constitucional definió el futuro de las corridas de toros en Bogotá al proteger el “derecho a la libre expresión artística” e invitó a la Administración Distrital a la “restitución inmediata” de la plaza de toros de La Santamaría para la realización de “espectáculos taurinos”.

Con esta decisión democrática los amantes a las corridas de toros no son los únicos que ganarán. Detrás de la faena están empresarios, ganaderos, vendedores ambulantes y un sinfín de personas que mejorarán su economía gracias al regreso de la fiesta brava a la capital. (Lea: Corte restablece autorización para corridas de toros en Bogotá)

Miguel Gutiérrez Botero, vicepresidente de la Cámara Gremial del Toro de Lidia, aseguró que diferente a lo que la gente piensa, no solo los toreros y novilleros se benefician con la decisión, pues existe un extenso comercio que gira alrededor a la fiesta brava.

Son varios oficios los que están involucrados en las corridas de toros. Empresarios, toreros, ganaderías, restaurantes, hoteles, vendedores, etc. Con una sola tarde de faena, varios actores comerciales ganan”, acotó Gutiérrez Botero.

En la misma línea, Héctor José Vergara, torero sincelejano, expresó que lo último que se ve en el espectáculo es cuando el toro sale al ruedo y el torero se pone al frente, pero detrás de todo eso hay una cadena de trabajos. (Lea: La verdad de La Santamaría, una historia de toros y no de leyes)

Cuando el torero sale a la arena, lleva un traje de luces y una indumentaria que fue elaborada por un sastre y su equipo. Para que el toro esté en el ruedo, fue criarlo en una finca con empleados y veterinarios. Para que el semoviente llegue a la plaza, ha sido trasladado por un trasportador. Y así, con estos casos sencillos, se demuestra que los beneficiados no son únicamente los artistas o los empresarios”, agregó Vergara.

Iván Parra, periodista taurino, asegura que uno de los ingresos más grandes que se tienen por las corridas de toros son los parques, pues una parte de los usufructos de la plaza de toros es destinada para la construcción de estos espacios recreativos.

Es muy grande el espectro económico que se mueve alrededor del toro. No solo las boletas y lo del día de la faena, hay un trabajo enorme de antes y después de la fiesta brava”, argumentó Parra. (Lea: Torear es una profesión que a nadie pueden prohibir, afirma César Rincón)

El exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, cifró en el año 2010 que aproximadamente $2 billones serían las pérdidas en el curso de 10 años si se frenara la fiesta taurina en el territorio nacional.

Promediando cifras, en 24 corridas en las grandes ferias se mueven $1.500 millones de pesos. Con medidas como la del alcalde Gustavo Petro hay un detrimento patrimonial para la ciudad”, aseveró Carrasquilla.

Con la apertura de las puertas de la plaza de toros La Santamaría, en Bogotá, una maquinaría comercial comenzará de nuevo su engranaje.