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Foto: Fedegán FNGGanadería Pensilvania, en Córdoba, es un claro ejemplo de cómo en un mismo espacio se conjuga la actividad ganadera y la conservación del medio ambiente, promoviendo la flora y la fauna.

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Ganadería Pensilvania, empresa con tradición que le apuesta a la sostenibilidad

Por CONtexto ganadero - 17 de Enero 2024

Ganadería Pensilvania, en Córdoba, es un claro ejemplo de cómo en un mismo espacio se conjuga la actividad ganadera y la conservación del medio ambiente, promoviendo la flora y la fauna.

La sostenibilidad es uno de los grandes propósitos de Ganadería Pensilvania que a lo largo de los años ha conservado la flora y la fauna y ahora buscan apostarle al ecoturismo.


Ganadería Pensilvania, es una empresa que fundada en 1900 por Adriano Vega y desde esa época ha hecho un aporte invaluable al sector, no solo en el departamento de Córdoba sino en toda Colombia.

Se destaca por el manejo del ganado brahman rojo, gris y negro y el uso de buenas prácticas de sostenibilidad, tanto que cuenta con una reserva ambiental de 208 hectáreas de bosque.

De acuerdo con Francisco Vega, actual propietario, su abuelo fue quien comenzó en 1900 con la finca, cuando tenia 14 años de edad, y en el año 1940/41 trajo los primeros ejemplares de Texas que se los vendió un amigo que era de la ganadería Hollis, muy famosa porque fueron los “creadores” del ganado brahman en el mundo.

En 1960 muere el abuelo y toma las riendas del negocio el papá que para entonces tenia 22 años, y sigue innovando, importando ganado y utilizando semen de los toros americanos mejorando la genética. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán realizará gira técnica en Córdoba, departamento 100 % ganadero)

El padre muere en el año 2012 y de ahí siguen los hijos con el ganado. “Me pasaron un legado que es trabajar el ganado puro, aprender cómo es el negocio y tenerle amor al ganado”


“Mi papá era un enamorado del campo, de su ganado y de cualquier ganadería, ayudó mucho a países centroamericanos como República Dominicana, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, y a varios países de Suramérica como Brasil, Venezuela y hasta Argentina”, indicó.

En la finca se tiene ganado brahman blanco, rojo y negro. Este último comenzó en 1952, de un toro que se llamaba Bango y de ahí a la fecha son muy pocos los toros negros que se han utilizado. El ganado negro ha gustado mucho para la lechería porque son vacas muy longevas y de buena habilidad materna.


Buenos parámetros

Lo importante también en el ganado es trabajar con buenos números y buscar animales que sean eficientes tanto en la producción de carne como de leche y que sean animales fértiles.

La genética se maneja seleccionando las mejores vacas de la ganadería y utilizando mayormente toros americanos, aunque últimamente están usando toros de la propia ganadería que les han brindado un desarrollo y una producción muy buena, inclusive mejor que los americanos, en algunos casos. (Lea en CONtexto ganadero: “En el exterior nos identifican por el ganado brahman”: juez Cesar Payan)

El negocio como tal son los animales de potrero, que es donde está el grueso de esta ganadería. Se venden toros y, a veces, novillas; igualmente embriones congelados de las mejores vacas.

Todo animal que ha sido genéticamente mejorado tiene un costo que a veces la gente no quiere pagar, porque no entienden que es para mejorar el ganado que ellos (los compradores) tienen y eso se compensa cuando empieza a vender terneros comerciales.

Casi el 100 % de la genética va a lo comercial, entonces cuando se saca un ternero que pesa más que cualquier otro es un valor agregado que se le pasa al cliente comercial.


Lo ambiental

También se hace un trabajo importante en lo ambiental, en la finca se busca mantener un equilibrio.

En 1998, aproximadamente, tenían una extensión de tierra en las montañas con el problema que se erosionaba, por lo cual se decidió hacer una reforestación para convertirla en una tierra apta para seguir ejerciendo la ganadería y aprovechar cada sector de la finca.

Con el pasar del tiempo se fue convirtiendo en un ecosistema conocido como bosque nativo y que fue atrayendo diferentes especies y lo convirtieron en un refugio dentro de inmensos pastorales que hay en la zona. (Lea en CONtexto ganadero: Viaje al futuro de los bosques tropicales)

En el año 2017 se sintió la presencia de animales bastante grandes que no eran comunes en este sector como es el caso de pumas, por lo cual se trajeron unas cámaras de sensor de movimiento y empezaron a hacerle seguimiento a todas esas especies, donde había también aves y otra clase de animales. Se dedicaron a cuidarlos y no dejar que la gente se meta a matarlos, sino que cuidan el medio ambiente.

Esto ayuda al propósito que tienen de convertirse en una ganadería sostenible y uno de los puntos importantes es la conservación de los bosques nativos.

A futuro van a hacer senderos para que la gente conozca toda esa flora y fauna que hay en la finca. La visión es tener algo mucho más estructurado y convertir esto en un proyecto ecoturístico de la región


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