El Registro Único de Vacunación (RUV) es indispensable para movilizar animales, comercializar leche o acceder a beneficios. Si el productor no cumple con la vacunación y no obtiene este documento, deberá enfrentar serios efectos sanitarios, económicos y legales.
Ahora que Colombia inició el primer ciclo de vacunación de 2025 contra la fiebre aftosa, la brucelosis bovina y la rabia de origen silvestre, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) hacen un llamado urgente a los ganaderos del país a cumplir con esta obligación sanitaria, indispensable para la sanidad animal y la economía del sector.
“La inoculación de bovinos y bufalinos como lo ordena el ICA en su Resolución 4038 del 15 de abril de 2025 es una medida de prevención contra estas enfermedades oficiales”, manifestó José De Silvestri, director técnico del Fondo Nacional del Ganado, administrado por Fedegán, gremio que ejecuta el ciclo de vacunación.
Cumplirle al país con la vacunación -que inició el pasado 5 de mayo y se extenderá hasta el 21 de junio- es beneficioso para los hatos ganaderos bovinos y bufalinos, porque permite el desarrollo productivo de los animales y del sector ganadero que aporta el 1,4 del PIB a la economía de Colombia.
“Permite algo muy importante para el país, pues contribuye a conservar el estatus de libre de fiebre aftosa con vacunación, otorgado a Colombia por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OMSA, en febrero de 2020”, agregó.
Si un productor ganadero no vacuna, su predio no tendría un documento de vital importancia que es el Registro Único de Vacunación, RUV, expedido por el ICA, como máxima autoridad de sanidad animal de Colombia. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán busca romper récord de cobertura en primer ciclo de 2025)
¿Cuáles serían las consecuencias de no tenerlo? Estas son 10 de las más graves:
1. Riesgo epidemiológico: La ausencia del RUV significa riesgo sanitario, ya que la falta de vacunación expone a los animales a enfermedades prevenibles, que afectan su capacidad productiva y ponen en riesgo su vida y la de las personas, como en el caso de la rabia de origen silvestre.
2. Bajas coberturas: Un solo predio sin vacunar afecta los porcentajes de cobertura del municipio, departamento y país, poniendo en riesgo el estatus sanitario nacional.
3. Pérdidas económicas: La presencia de estas enfermedades implica el sacrificio de los animales y, por tanto, el potencial productivo y las ganancias que habrían generado. Para el caso de fiebre aftosa, no solo pierde el ganadero que tenga el virus en su predio, también todos sus vecinos que entrarán en cuarentena y el país con el cierre de mercados.
4. Confianza en subproductos: Vacunar aporta a la salud de los animales así como a la inocuidad de sus productos. Vacunar garantiza la inocuidad de leche y derivados frente a enfermedades como la brucelosis.
5. Sin registro de predios: No tener el RUV impide registrar predios ganaderos y obtener la Guía Sanitaria de Movilización Interna (GSMI).
6. Obstáculos para comercializar: Al no contar con el RUV actualizado, no podrá movilizar sus animales a cualquier destino (otros predios, concentraciones o plantas de beneficio animal) o vender su leche a compradores confiables.
7. Falta de seguridad: El documento garantiza que los animales fueron vacunados, brindando más confianza de un potencial comprador.
8. Identidad: El RUV respalda la actividad del propietario de los semovientes y la persona que lo porta puede llamarse ganadera.
9. Sin acceso a beneficios: El ganadero pierde la oportunidad de beneficiarse del alimento subsidiado que ofrece Fedegán en épocas críticas de extenso invierno o de intenso verano.
10. Sanciones económicas: Al no vacunar será reportado ante el ICA, que, de acuerdo con su proceso sancionatorio, puede generar multar copiosas, que pueden llevar a valores de millones de pesos. (Lea en CONtexto ganadero: 3 novedades clave del primer ciclo de vacunación contra aftosa de 2025)
“Recuerde que vacunar es proteger a sus bovinos y bufalinos, a su economía, a su salud y a la de los consumidores, y, adicionalmente, generarle desarrollo a este sector productivo nacional”, puntualizó De Silvestri, también líder nacional del ciclo de vacunación.