logoHeader
Natalidad bovina en Colombia

Foto: La Monumental

Para el presidente de Unaga, el problema de la baja natalidad en la ganadería colombiana está en la falta de visión empresarial.

ganaderia-sostenible

"Natalidad bovina en Colombia no despega porque seguimos con monta natural": Unaga

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Mientras países desarrollados alcanzan una tasa de inseminación del 95 % gracias al manejo en confinamiento, Colombia sigue estancada con un 57 % de natalidad, afectada por prácticas tradicionales y falta de gestión profesional. Daniel Espinosa, presidente de Unaga, hace un llamado a modernizar la actividad y tratarla como una verdadera empresa.

Mientras países desarrollados alcanzan una tasa de inseminación del 95 % gracias al manejo en confinamiento, Colombia sigue estancada con un 57 % de natalidad, afectada por prácticas tradicionales y falta de gestión profesional. Daniel Espinosa, presidente de Unaga, hace un llamado a modernizar la actividad y tratarla como una verdadera empresa.


La baja natalidad bovina en Colombia sigue siendo uno de los mayores retos para el sector. A pesar de los avances tecnológicos y las estrategias disponibles, el país no logra superar el 57 % de tasa de natalidad, muy por debajo de lo alcanzado en otras latitudes.

Daniel Espinosa, presidente de la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas (Unaga), afirmó que parte del problema está en la forma tradicional de hacer ganadería en el país.

“En el mundo existe una gran cantidad de países que utilizan el esquema de confinamiento bovino en donde el manejo animal es más sencillo y fácil. Sucede en Europa, Estados Unidos y Canadá, entre otros, y logran una inseminación exitosa del 95 %”, dijo.

En contraste, Espinosa sostiene que en Colombia prevalece el pastoreo con monta directa, lo que limita las posibilidades de control reproductivo, y que el uso de inseminación artificial no supera el 10 % de las preñeces en el país. (Lea en CONtexto ganadero: ¡No se resigne, ganadero! Esto puede hacer para mejorar la natalidad en su finca)


Actualizar esquemas


El dirigente también señala que esta situación refleja un desfase frente a la evolución global del sector. Por eso hizo un llamado a los productores a nivel nacional a actualizarse y estar al tanto de los estándares de la ganadería del siglo XXI.

“Si se revisa la actividad de los Llanos Orientales, y, de ahí, hacia abajo que es como la mitad del país, se observa que no utilizan los chequeos ginecológicos, situación muy diferente a otras regiones ganaderas como Córdoba y Antioquia”, manifestó.

En su opinión, si un ganadero quiere mejorar sus indicadores productivos y alcanzar la rentabilidad, debe apoyarse en profesionales y aprender de otros colegas para entender cómo se construyen e implementan los índices de gestión dentro de la finca y así conocer con precisión la realidad de su unidad productiva.

Una de las equivocaciones más graves —detalló el dirigente— es tratar de ahorrar precisamente en lo que más valor aporta: la asesoría profesional. Contar con expertos podría marcar una gran diferencia en el bienestar y la rentabilidad del negocio ganadero.

“Cuando el productor no tiene la costumbre de realizar, de manera permanente, los chequeos ginecológicos, simplemente no puede saber aspectos fundamentales como cuáles vacas están preñadas y cuáles no. Muchos aún operan bajo esquemas tradicionales: meten en una finca un número determinado de hembras e incluyen 15 toros y esperan a que haga su oficio. Hay muchas ganaderías que hacen eso todavía”, anotó.


Visión de empresa


Hoy en día se sabe que entre menos espacio se maneje y más pequeños sean los potreros, es más fácil controlar al ganado y aumentar la capacidad de carga. Se trata de simplificar el manejo, sin descuidar la supervisión, para obtener mayor control con menor esfuerzo. Para Espinosa, el problema de fondo radica en la ausencia de una visión empresarial.

“Cuando el ganadero no ve a la ganadería como una empresa, se dificulta el manejo y el control. Quien la asume como empresa sabe que debe basarse en ingresos y egresos en las cuentas y tener presente que todo vale. En ese sentido busca la eficiencia de diferentes maneras”, anotó. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo conservar una tasa de natalidad superior al 80 por ciento durante 30 años?)

Esto también se refleja en la resistencia a contratar profesionales o aplicar buenas prácticas de manejo. “La idiosincrasia nuestra no permite que el índice de natalidad bovina avance del 57 %, y eso sucede con otros índices de productividad, sobre todo cuando uno lo mira desde el punto de vista de eficiencia”.

Finalmente, recalca que modernizar la ganadería no solo es necesario, sino rentable. “Una ganadería con un porcentaje de natalidad muchísimo más alto del registrado en el país va directamente relacionado con el mejoramiento de los ingresos y del bolsillo del ganadero”.