¿Cómo conservar una tasa de natalidad superior al 80 por ciento durante 30 años?

Existen ocho factores que le han permitido a La hacienda África mantener un alto nivel de natalidad durante tres décadas consecutivas. Conózcalos.

Tener una tasa de natalidad del 83 por ciento es sin duda alguna un factor de la producción bovina que merece estudiarse de manera continua, particularmente, para conocer la manera de mantener el alto nivel de reproducción y, por ende, evitar que este se reduzca.

En una unidad productiva en dónde la tasa de natalidad de los últimos 30 años ha estado fluctuando entre el 80 y el 87 por ciento –algunos años con más, algunos con menos–, es algo que se convierte en una situación necesaria de conocer, incluso de manera específica para tener la oportunidad de evaluar este aspecto con mayor precisión.

Es el caso de la hacienda África ubicada en el municipio de Victoria (Caldas) unidad productiva donde pastan los ejemplares de la raza Velásquez, creada precisamente en esta región geográfica de Colombia que se encuentra a 200 metros sobre el nivel del mar y a una temperatura promedio de 29 grados centígrados. (Lea: Razas colombianas, las más resistentes a los cambios climáticos)

Es un hato en el que la crianza es totalmente natural y amigable con el medio ambiente, de hecho, la reproducción es ajena a las modernas biotecnologías que aplican los ganaderos actualmente como la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) o la transferencia de embriones. (Lea: Las bondades de la raza Velásquez)

Ocho factores para mantener un alto nivel de natalidad

Para José Antonio Velásquez, Médico Veterinario y quien lleva las riendas de la ganadería África, mantener esta tasa de natalidad se ha debido principalmente a ocho factores específicos y puntuales, los cuales, describe de la siguiente manera:

1. Efectúa la reproducción estrictamente a través de la monta natural.

2. Selecciona los animales basados rigurosamente en los índices productivos

3. Escoge los toros caracterizados por los puntajes más sobresalientes. (Lea: El índice de selección genética debe ser personalizado)

4. Selecciona los machos por su mayor masculinidad.

5. Igualmente escoge los animales que hayan registrado el mayor balance hormonal.

6. Elige las hembras o las madres, asimismo, de acuerdo con sus parámetros productivos.

7. Se basa en el dimorfismo sexual, esto es, las diferencias entre los machos y las hembras ya sea en su fisonomía, coloración y tamaño.

8. Escoge primordialmente a los hijos de vacas con excelente comportamiento reproductivo.

“Sin duda es necesario tener en cuenta adicionalmente otros elementos como el clima, el nivel de las lluvias y la temperatura”, puntualizó Velásquez.