Sensaciones agridulces dejó manejo del Gobierno al campo en 2013

En lo corrido de la administración Santos su gestión por el campo colombiano ha recibido fuertes críticas. El 2013 incluso fue testigo de la mayor movilización campesina de los últimos años.

Durante 2013 el sector agropecuario fue protagonista de primer orden. Aunque fueron varias las iniciativas que se tuvieron buscando fortalecerlo, el desconocimiento, los cambio de ministro y la ausencia de políticas agropecuarias se reflejó en un campo débil, que sigue a merced de la inseguridad y al que no le llegan recursos suficientes para adelantar procesos productivos.

En febrero, el jefe de Estado desveló que desde su despacho trabajaría con el objetivo claro de ayudar a los productores que en el territorio se dedican a la agricultura y al sector pecuario.

En ese entonces, en el marco del acuerdo para la prosperidad número 95, en el municipio caldense de Chinchiná, Santos se centró en el tema cafetero y les expresó a los productores del grano que el Gobierno le apostaría a este sector. (Lea: El presidente Santos sancionó Ley General del Presupuesto para 2013)

“Son ustedes los que, con su esfuerzo y con su ahorro, construyeron a Colombia. A pesar de todo lo que se ha hecho por el sector, aquí lo digo y lo repito: Colombia todavía está en deuda con el café”, dijo en ese entonces el presidente de la República.

A mediados del mes de abril, Juan Manuel Santos, presentó en compañía del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y su equipo económico, el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, Pipe, con el objetivo de permitir que los beneficios asociados al crecimiento económico permearan todas y cada una de las ramas de la actividad del país.

El total de las inversiones asociadas a este plan ascendieron en su momento a $5 billones, con los cuales se buscó apoyar e incrementar la competitividad de la industria y la agricultura, logrando crecimiento con inclusión.

“El plan se concentra en dos tipos de medidas. Unas fueron las transversales, que impactan positivamente todos los sectores de la actividad económica; Las otras fueron las sectoriales, con disposiciones específicas en sectores de alto impacto en la generación de valor agregado y empleo”, señaló Santos.

Cambio de rumbo

Desde el mes de julio la historia cambió: desde la Presidencia ya no se hablaba de ‘hacer’, sino de ‘mejorar’. Con el paro en el Catatumbo, Juan Manuel Santos replanteó su dinámica, sus planes y dio un giro de 180° a la inversión montearia en el campo. (Lea: Expectativa en Fedegán ante reunión con el presidente Santos)

El jefe de Estado aseveró, en ese entonces, que para incentivar la inversión en el campo el Gobierno presentaría al Congreso de la República proyectos de ley y documentos de política sobre modelos agrarios, adjudicación de baldíos e incentivos al desarrollo rural.

“Con la expedición de las normas lo que queremos es fortalecer las inversiones en el agro y la economía campesina, no poner en peligro el derecho de propiedad. Es decir, buscamos darle confianza a la inversión en el campo en todos los niveles", precisó el presidente.

El Paro Nacional Agropecuario

Desde el 15 de agosto, más de 3 mil campesinos se tomaron las vías de hecho en Colombia, para protestar por los problemas que desde décadas atrás sufren por falta de apoyo y políticas por parte del Gobierno.

"Estamos en una crisis estructural del agro colombiano que tiene diversos orígenes y que no surgió de la noche a la mañana. Esto es la acumulación de una serie de fenómenos que hemos vivido y omitido durante décadas y que nos explotó en las manos", comentó al respecto el jefe de Estado.

Desde ese entonces, la Presidencia de la República comenzó un trabajo mancomunado con su ministerio de Agricultura  y Desarrollo Rural para realizar reuniones y encontrar las necesidades que apremian a  este sector del país.

A finales del mes de noviembre la Presidencia de la República, por medio de Finagro, destinó $85 mil millones para el Incentivo a la Capitalización Rural, ICR, con lo que se beneficiarán unos 18 mil pequeños productores. (Lea: "No será fácil reelegir la política de paz de Santos”: Lafaurie)

“El Incentivo a la Capitalización Rural es un beneficio económico que se otorga por la realización de inversiones nuevas dirigidas a la modernización, la competitividad y la sostenibilidad de la producción agropecuaria”, sostuvo Juan Manuel Santos.

En esta oportunidad los recursos están distribuidos de la siguiente manera: $75 mil millones en ICR ordinario para pequeños productores y $10 mil millones para compra de maquinaria para el sector arrocero al que pueden acceder pequeños, medianos y grandes productores.

Diciembre trajo consigo una nueva manifestación campesina por las calles de Bogotá, en la que se hizo evidente que el inconformismo persiste y que la ausencia del Gobierno y de políticas para el sector sigue vigente. La gran esperanza para este 2014 es el Pacto Nacional Agropecuario. Aún así el año que terminó dejó sensaciones agridulces entre quienes pertenecen a ese sector productivo.