La eficiencia reproductiva es el pilar de cualquier sistema ganadero rentable. Una tasa de preñez alta no solo asegura la continuidad del hato, sino que también maximiza la rentabilidad al optimizar el uso de recursos.
Juan Diego Páez, médico veterinario y zootecnista, compartió en su cuenta de Instagram consejos prácticos para mejorar la tasa de preñez al utilizar toros. Estas recomendaciones abarcan desde el manejo del toro hasta las condiciones del entorno y las vacas. (Lea en CONtexto ganadero: Preñez bovina, lo que todo ganadero quiere asegurar )
El toro: clave para el éxito reproductivo
El estado físico y la salud del toro son aspectos fundamentales para garantizar buenos resultados. Páez destaca que el toro debe estar en muy buena condición corporal y sin problemas de salud. Esto incluye asegurar que no tenga complicaciones en las patas ni en la espalda, ya que estas pueden dificultar la monta.
Además, Páez subraya la importancia de realizar un examen andrológico antes de utilizar un toro. “No utilicen un toro sin realizarle un examen andrológico previamente. Que tenga un andrológico positivo asegura que esté en condiciones óptimas para cumplir su función reproductiva.”
El manejo nutricional también es esencial. Los toros deben recibir suplementación mineral adecuada y contar con todos los requerimientos nutricionales cubiertos. Una buena condición nutricional mejora su desempeño y asegura la calidad de su aporte genético al hato.
El número correcto de toros y su compatibilidad con las vacas
Un error común en la ganadería es no utilizar la cantidad adecuada de toros en relación con el número de vacas. Según Páez, la proporción ideal es un toro por cada 25 a 30 vacas, aunque esto puede variar según la topografía: “En zonas planas, puede ser un poco más; en zonas más onduladas, un poco menos.”
La compatibilidad entre el tamaño del toro y las vacas también es crucial. Páez advierte que utilizar toros de 800 o 1.000 kg con novillas de 350 kg puede reducir significativamente las tasas de preñez. Del mismo modo, emplear toros jóvenes o de menor peso con vacas adultas también puede disminuir los resultados. Este equilibrio asegura que el proceso reproductivo ocurra sin complicaciones ni limitaciones físicas.
La importancia del terreno
El entorno en el que se encuentra el hato también juega un papel importante. Páez recalca que la topografía debe ser adecuada: “Si el terreno es muy inclinado y el toro no tiene opciones de montar, la tasa de preñez será muy baja.” Por ello, es fundamental evaluar las condiciones del terreno antes de introducir los toros en un área específica.
Al implementar estas recomendaciones, los ganaderos pueden maximizar la eficiencia reproductiva de sus hatos y asegurar una mayor sostenibilidad y rentabilidad en sus sistemas productivos. La clave está en cuidar cada detalle del proceso, desde la selección del toro hasta la evaluación del terreno y las necesidades nutricionales.