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Foto: elmercurio.com

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Un forraje de calidad aumenta la rentabilidad del negocio ganadero

por: - 31 de Diciembre 1969

Se debe aumentar la rentabilidad del hato produciendo alto volumen de forraje de excelente calidad con un precio bajo, señaló Raúl Rojas, zootecnista de la Universidad Nacional y gerente técnico de forrajes de Sáenz Fety en charla durante Expoagrofuturo.

Se debe aumentar la rentabilidad del hato produciendo alto volumen de forraje de excelente calidad con un precio bajo, señaló Raúl Rojas, zootecnista de la Universidad Nacional y gerente técnico de forrajes de Sáenz Fety en charla durante Expoagrofuturo.

Los costos de producción en ganadería son altos y por ende la rentabilidad se ha ido disminuyendo y por eso el productor trata de ahorrar con elementos que a veces son importantes como es el caso de los fertilizantes que se eliminan o se reducen o se adquiere un concentrado de menor valor y resulta que lo que se está quitando es necesario para la rentabilidad. (Lea: Forraje, el futuro de la ganadería)

El forraje es el alimento más económico que se le puede brindar a los animales y por eso se deben encaminar todos los esfuerzos económicos a producir forrajes de buena calidad.

En el caso del trópico bajo un kilo de forraje verde puede costar entre $10 y $15 y si se lleva a materia seca puede subir a $80 y esto demuestra que no se puede conseguir un alimento más económico y más si se produce en la finca.

El objetivo de todo ganadero debería ser aumentar la base forrajera con una buena calidad, mayor producción o aumento en la capacidad de carga.

Se deben manejar los pastos como un cultivo y para ello se debe hacer una correcta elección del material forrajero; lograr un óptimo establecimiento; tener la carga adecuada de acuerdo al material; saber cuál es el momento óptimo al primer pastoreo; días de rotación: altura mínima para la entrada y la salida de los animales del potrero o número de hojas; fertilización; control de plagas; y, control de compactación con renovador.

En la elección del material forrajero se debe tener en cuenta las condiciones de la finca porque no todos los pastos funcionan igual en los diferentes predios. No existe un pasto que sea el mejor. (Lea: 5 principios de aprovechamiento de los forrajes)

Por eso presentó unos parámetros para hacer una buena elección, como son: ubicación de la finca (altitud); topografía de la finca; tipos de suelos del predio; fertilidad del suelo; índice de pluviosidad en la zona; existencia de riego; características del terreno (seco o húmedo); temperatura de la finca; propósito de la explotación (leche, cría, levante o ceba); sistema de pastoreo de la finca; y, tipos de forrajes que existen en la finca.

Otro aspecto clave es no usar monocultivo en la finca, diversificar los materiales forrajeros usados en la finca. Tener diferentes alternativas dentro del predio con el fin de disminuir el ataque de plagas o enfermedades, y problemas por condiciones de estrés.

Sin embargo, no se deben usar mezclas dentro del mismo potrero porque no funcionan adecuadamente ya que tienen un crecimiento diferente y puede haber un material más precoz que otro y además la altura máxima de entrada y de salida puede ser diferente y el ganado va a aprovechar el pasto que sea más palatable, que sea más joven y van a acabar ese material y queda el que se está madurando.

Se deben tener grupos de animales pastoreando en cada zona donde se tenga un diferente tipo de forraje. (Lea: Cuidados y mantenimiento para un buen pasto y forraje)

Dentro del mercado colombiano hay una gran variedad de forrajes y por eso es importante asesorarse muy bien para poder establecer cuál es el mejor material que se adapta a las condiciones de cada finca.

Por ejemplo está el brachiaria híbrido sabía que se caracteriza por alta calidad nutricional, alta proteína y digestibilidad, alta producción de forraje y palatabilidad, buena tolerancia a la sequía y mayor ganancia de peso o producción de leche.

Dentro de los panicum también hay variedades y cada uno tiene un nicho de mercado, por ejemplo está el Panicum Agrosavia sabanera que se caracteriza por alta producción de forraje mejorando la capacidad de carga, plantas de porte bajo con buen macollamiento, buena tolerancia a sombra (sistemas silvopastoriles), excelente calidad nutricional mejorando la producción.

Una vez escogido el material es fundamental lograr un óptimo establecimiento porque el desempeño de la pradera en el futuro dependerá del óptimo establecimiento de la misma. (Lea: Adquiera nuevas variedades de forrajes para ofrecer a su ganado en clima cálido)

Una vez establecida la pradera al 75%, antes de embuchamiento y prefloración, se puede hacer el primer pastoreo, preferiblemente animales jóvenes para hacer un pastoreo leve para no dejar espigar las plantas sino que produzcan hijos que es lo que se necesita. A los 20 ó 30 días dependiendo de la recuperación, antes de que se espigue, se hace el pastoreo normal con animales adultos.

Entre los factores fundamentales de manejo en la producción de forrajes el experto destacó que el pastoreo se debe hacer en potreros pequeños dependiendo del número de animales, con pocos días de ocupación (máximo 3 días); el tiempo ideal para el primer pastoreo dependerá del material; los días de rotación deben ser entre 25 y 30 días.