Factores como la nutrición, la salud reproductiva y el uso de biotecnología juegan un papel fundamental para optimizar la reproducción. Aquí te contamos las mejores estrategias para lograrlo.
Jose Chirán, médico veterinario y extensionista rural de Fedegán, explica que para evaluar el estado reproductivo de los animales, es fundamental realizar chequeos periódicos que permitan analizar la condición del útero y los ovarios, lo que determina su calidad de fertilidad durante el período reproductivo.
Un factor determinante en la fertilidad es la etapa posparto de la vaca. Problemas como el anestro, la metritis o la endometritis afectan gravemente la tasa de preñez y deben ser atendidos a tiempo.
"Es crucial que haya tenido un parto normal, una buena involución uterina y un celo de calidad", señaló Chirán. (Lea en CONtexto ganadero: La fertilidad es cinco veces más importante que el desempeño, dice experto)
Nutrición adecuada
El estado nutricional del ganado es clave en la reproducción. Un animal bien alimentado con un balance adecuado de energía y proteína tiene mejores probabilidades de entrar en celo y preñarse. La calidad del forraje, la suplementación con minerales y la administración de multivitamínicos son estrategias esenciales.
"Las vacas deben consumir buenas cantidades de energía y materia seca para estar bien nutridas", indicó Chirán. Además, la incorporación de vitamina A, vitamina E, fósforo y selenio en la dieta favorece la salud reproductiva y mejora la tasa de concepción.
Uso de biotecnología
Los avances tecnológicos han permitido mejorar significativamente la fertilidad del ganado. En este sentido, la ecografía reproductiva ha reemplazado la palpación rectal manual, permitiendo diagnósticos más precisos y la toma de decisiones oportunas.
Según Chirán, "la ecografía permite determinar con exactitud la condición reproductiva de la vaca", lo que ayuda a aplicar estrategias para mejorar su fertilidad.
De igual manera, los protocolos hormonales, como el uso de dispositivos de progesterona y la sincronización del celo, han demostrado ser efectivos para aumentar la tasa de preñez.
Uno de los métodos más utilizados es la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), que permite controlar el momento óptimo para la monta o inseminación, reduciendo la dependencia de la detección del celo y mejorando los índices reproductivos.
¿Cuándo puede haber problemas?
Además de la nutrición y las tecnologías reproductivas, existen signos específicos que pueden indicar problemas de fertilidad en las vacas. Un artículo del portal Ganaderia.com señala que es importante evaluar ciertos indicadores, como la actividad del animal, la condición corporal y el estado del rumen.
Por ejemplo, vacas con "poca actividad, dificultad para pararse o signos de depresión" pueden estar presentando problemas reproductivos. Asimismo, la suciedad en los cuartos traseros y la condición de la capa, como la pérdida de pelo o pelo sin brillo, pueden ser signos de deficiencias nutricionales que afectan la fertilidad.
Las lesiones en las pezuñas, la inflamación de las articulaciones y la presencia de enfermedades como mastitis o hipocalcemia también pueden reducir la capacidad reproductiva del ganado. Detectar estos problemas a tiempo es fundamental para garantizar la reproducción eficiente del hato. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca aspectos importantes para mejorar la fertilidad de sus vacas)
De acuerdo con el experto, el objetivo principal en la ganadería es garantizar una cría por vaca cada año. Esto es clave para mantener la producción de leche en hatos lecheros y optimizar el rendimiento en ganaderías de carne. Para lograrlo, es necesario un manejo adecuado que incluya buena nutrición, chequeos reproductivos frecuentes y el uso de biotecnología.