Más allá de una entrega simbólica, la alianza entre la Alcaldía de San José y Fundagán impulsa una estrategia integral que combina seguridad alimentaria, desarrollo económico rural y tejido social. En juego está el futuro de cientos de familias campesinas que hoy ven en la ganadería una salida a la pobreza y una esperanza para sus hijos.

El 1.º de diciembre, la Alcaldía de San José, en el departamento de Caldas, en alianza con la Fundación Ganadera Colombiana (Fundagán), entregó ocho novillas preñadas a familias rurales como parte del programa “Una vaca por la paz”, una iniciativa nacional que busca combatir la pobreza rural a través de la ganadería sostenible.

Esta entrega forma parte de las 200 novillas que se distribuirán durante diciembre en diversas regiones del país. (Lea en CONtexto ganadero: Los aliados de Una Vaca por la Paz: la cadena solidaria que impulsa el campo colombiano)

La escena se repitió con emoción en las veredas de San José, con familias campesinas que recibieron con ilusión a su nueva integrante: una novilla preñada que representa más que una fuente de leche.

Para muchos, este animal se convierte en el punto de partida de un proyecto de vida. Bajo la conducción del alcalde Jorge Andrés Henao Castaño y con el respaldo logístico y técnico de Fundagán, esta entrega marca un compromiso real con el desarrollo rural sostenible.

La estrategia incluye acompañamiento técnico durante dos años y un seguimiento cercano a las familias beneficiarias, garantizando así un proceso integral que va más allá del simbolismo.

Este esfuerzo forma parte de una estrategia nacional respaldada por los fondos recaudados durante la V Cena Gourmet organizada por Fundagán en Bogotá, el pasado 6 de noviembre.

Gracias al compromiso de ganaderos, empresarios y autoridades locales, la fundación logró recaudar lo suficiente para entregar 1.501 novillas preñadas en los departamentos de Caldas, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira y Meta.

Nataly Delgado Pinzón, directora ejecutiva de Fundagán, expuso que este modelo representa una inversión solidaria con impacto duradero.

“Convertimos la ganadería en una fuente de inversión social para hogares en condición de vulnerabilidad. Nos vinculamos con las alcaldías municipales, asumimos responsabilidades compartidas y generamos una cadena de solidaridad que comienza con una novilla y se multiplica con la entrega de la primera cría”, señaló.

Convocatoria abierta

Fundagán mantiene abierta la convocatoria hasta el 21 de diciembre de 2025 para que más familias puedan acceder al beneficio. Se busca que los postulantes sean mayores de edad, con experiencia en actividades agropecuarias, conocimientos básicos en ganadería y, preferiblemente, con niños en el hogar.

Además, deben tener título o tenencia del predio y contar con condiciones adecuadas para el cuidado del animal. (Lea en CONtexto ganadero: Así luchan los ganaderos por la paz: con las vacas como su poderosa herramienta)

Este componente de selección garantiza que las novillas lleguen a manos de quienes realmente puedan aprovecharlas y multiplicar sus beneficios. Cada novilla es una herramienta de transformación, una semilla de esperanza que, bien cuidada, puede romper el ciclo de pobreza en el que viven muchas familias campesinas.

La entrega de la primera cría por parte del beneficiario al programa cierra el círculo solidario. De este modo, el beneficio se multiplica y llega a nuevas familias. Es una cadena de confianza que se nutre de compromiso, cooperación y sentido de comunidad.

Las personas interesadas en postularse a la convocatoria, deben diligenciar este formulario.