Desde hace dos años, la multinacional participa activamente en la iniciativa liderada por la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán), brazo social de Fedegán-FNG, que combina solidaridad y sostenibilidad en el campo colombiano. Su compromiso va más allá de la donación: busca fortalecer al ganadero, conectar a las personas con la naturaleza y transformar la producción en una historia de prosperidad.
En cada edición de Una Vaca por la Paz, hay historias que trascienden las cifras. Son relatos que hablan del valor de tender la mano, de mirar al campo con respeto y de entender que detrás de cada alimento hay una familia, una tierra y un propósito. Entre esas historias, la de Minerva Foods y su participación en esta causa ocupa un lugar muy especial.
La compañía, reconocida por su liderazgo en el procesamiento y comercialización de proteína animal, ha encontrado en esta iniciativa de Fundagán un espacio para reafirmar su filosofía.
“Sin el ganadero no logramos la conexión entre alimento, persona y naturaleza”, asegura David Vélez, coordinador corporativo de mercadeo de la empresa. (Lea en CONtexto ganadero: En 3 semanas, una cena solidaria unirá vacas, paz y desarrollo en el corazón del campo colombiano)
Desde hace dos años, Minerva Foods se vinculó a Una Vaca por la Paz convencida de que la solidaridad también se cultiva. Su presencia ha sido constante: ya son cuatro ediciones en las que ha participado con compromiso y acción. Y en esta nueva versión, la empresa se sumó con cuatro vacas y con presencia de marca permanente, reafirmando su respaldo a la ganadería socialmente responsable y al desarrollo rural.
“Estamos convencidos de que el campesino debe ser acompañado para tener un negocio próspero. Cuando un ganadero crece, crece también la comunidad que lo rodea”, enfatiza Vélez. (Lea en CONtexto ganadero: Así luchan los ganaderos por la paz: con las vacas como su poderosa herramienta)
La filosofía de Minerva Foods se entrelaza de forma natural con el propósito de Una Vaca por la Paz. Esta alianza ha logrado movilizar a cientos de aliados en torno al concepto de “solidaridad en cadena”, demostrando que el campo colombiano puede ser motor de desarrollo, productividad y reconciliación.
En esa visión, cada aporte se convierte en un eslabón que fortalece la productividad, la confianza y el sentido de pertenencia en las regiones más afectadas por la violencia y la desigualdad. Para Minerva, este compromiso no es solo empresarial: es también humano. Detrás de cada vaca entregada hay una convicción profunda de que el campo colombiano merece prosperar y su gente debe ser protagonista del cambio.
“El concepto de solidaridad en cadena está unido a nuestro propósito de conectar personas, alimento y naturaleza, y ahí el campesino está incluido como pieza clave”, añade Vélez.
El vínculo entre Minerva Foods, Fundagán y Fedegán-FNG es, en esencia, una apuesta por la esperanza. Una esperanza que se materializa en cada entrega, en cada sonrisa campesina y en cada hectárea que vuelve a producir. Porque cuando la solidaridad se convierte en acción, el campo florece y el país se reencuentra con su mejor versión: la que trabaja unida por la paz.
V Gran Cena Gourmet
El próximo 6 de noviembre, el programa Una Vaca por la Paz, liderado por Fundagán, celebrará su V Gran Cena Gourmet en el Gran Salón del Club El Nogal, en Bogotá. Será un encuentro que reunirá a ganaderos, empresarios, aliados estratégicos y personalidades del país en torno a un mismo propósito: seguir tejiendo solidaridad en cadena.
Durante la velada, los asistentes disfrutarán de una exquisita cena preparada por el chef con estrella Michelin Koldo Miranda y Humberto Sánchez, chef ejecutivo del Club El Nogal.
Los fondos recaudados se destinarán a la entrega de vacas preñadas a familias campesinas vulnerables y víctimas de la violencia, fortaleciendo el tejido social rural y ampliando el alcance de una iniciativa que ya suma más de 5.000 vacas entregadas y más de 20.000 beneficiarios en todo el país.



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