gremios actúan con prudencia ante diálogos

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Gremios agropecuarios: Prudencia y escepticismo frente a las negociaciones

Por - 02 de Noviembre 2012

Tras la apertura de los diálogos en Oslo, Noruega, las partes se volverán a reunir el 15 de noviembre en La Habana, esta vez con un propósito más puntual: abordar el tema del desarrollo agrario integral.


La reparación de las víctimas, la restitución de tierras y la búsqueda de nuevas salidas al conflicto interno son temas que han estado en la mira del presidente Juan Manuel Santos desde que llegó al poder en 2010. Dentro de ese contexto, el pasado 17 de octubre se dio la largada a la ronda de negociaciones en Oslo, Noruega. Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano, agradeció a Noruega y Cuba por su apoyo y participación, como también a los gobiernos de Chile y Venezuela.

El proceso, que está divido en tres fases, inició en La Habana,  donde el encuentro fue exploratorio y dentro de una confidencialidad que no pudo ser preservada hasta el final. La segunda ya se surtió también en la reunión de Oslo, donde las partes anunciaron al mundo sus posiciones y expectativas. La declaración del Gobierno fue mesurada y realista, como era de esperarse, y la de las Farc, aunque desencantó a los optimistas a ultranza, irritó los ánimos y encendió el debate por su altisonancia y desconocimiento de los anteriores acuerdos de base, tampoco sorprendió pues no se esperaba otra cosa de un representante de la línea dura de las Farc como vocero. La última etapa, la más esperada por todos los colombianos, incluirá temas espinosos como el modelo de justicia transicional que se aplique a partir del ya aprobado Marco Jurídico para la Paz, y el no menos  importante de la reparación a unas víctimas, que las Farc comienzan por no reconocer como tales. Esta tercera fase deberá culminar con la firma del acuerdo formal con el cual debe llegar a su fin el conflicto armado.

Para Humberto De la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno,  es importante que se mantenga la discreción y prudencia respecto a los temas que se

están tratando, ya que una filtración de información clave, puede afectar considerablemente el proceso.

Por su parte, alias “Iván Márquez”, jefe del equipo negociador de las Farc, al iniciarse la segunda fase, afirmó que su grupo guerrillero acudía abanderando un propósito: "La paz que queremos y por la que luchamos es que en Colombia se acaben las poderosas desigualdades". El objetivo de las Farc es "buscar la paz con justicia social por medio del diálogo, donde el pueblo colombiano sea protagonista", agregó Márquez, tras la constitución formal de la mesa de conversaciones.

Tras la Etapa No. 2: “Es más un grito de guerra que un mensaje de paz”

En cabeza de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y su presidente, Rafael Mejía, diversos gremios del sector rural se mostraron preocupados ante las declaraciones del Iván Márquez, jefe negociador de las FARC.

A través de un comunicado de prensa, los productores agropecuarios expresaron preocupación frente a los sesgos que pueda tener le negociación del

Desarrollo Rural Integral, tema con el cual empezará la negociación. “Nuestro inicial recelo se convierte en zozobra ante los pronunciamientos de las FARC, que no se limitan a los temas del preacuerdo, con el Desarrollo Rural Integral y el acceso a la tierra como primer punto de la agenda, sino que claramente, pretenden imponer sobre la mesa de negociaciones los temas del modelo de desarrollo, la economía de mercado, la propiedad privada y el ordenamiento democrático; elementos fundamentales de nuestra esencia constitucional como Nación”, dice el boletín enviado a la prensa.

Otro de los puntos que toca el pronunciamiento gremial es la posición desafiante del grupo armado ante el tema de la tierra, enfocada en la expropiación sin respetar el derecho a la propiedad privada, y desconociendo los cambios que ha tenido la economía como consecuencia de la globalización. De imponerse la postura de las Farc, el país se vería sumido en el atraso y eso preocupa a los gremios. Finalmente, los representantes de los productores agropecuarios reiteraron su apoyo al Gobierno en el proceso de alcanzar la paz, a pesar de la agresiva posición de las Farc.

Frente a la Etapa No. 3: Escepticismo es la palabra que define el sentimiento gremial

Los más altos representantes de gremios, como Fedegán, Fedearroz y Fenavi expresaron su reticencia ante el proceso de negociación y muestran diferentes panoramas de lo que ha sucedido hasta el momento y lo que viene para el país

“El Gobierno se ha jugado una carta a fondo, me parece que está haciendo una apuesta a futuro con unos riesgos muy altos, y no tanto porque el Gobierno, eventualmente, no haya medido el alcance del preacuerdo, sino porque las Farc, en cualquier momento, pueden terminar saliendo con alguna posición que no haya sido prevista. Yo no creo que la agenda que se firmó en el preacuerdo se vaya a cumplir a cabalidad, porque, con el pasar de los días, nuevos temas irán apareciendo y va a ser más complejo cuando eso ocurra”, afirmó el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie.

El dirigente gremial se extendió sobre el tema y subrayó: “Yo soy escéptico porque las Farc no son un actor confiable, a lo largo de 32 años y diferentes intentos de ponerle fin al conflicto, siempre se presentan inconvenientes y enredos que dificultan el objetivo”.

Por su parte, el presidente de Fedearroz, Rafael Hernández, considera que el proceso de paz se está pensando con el deseo,  para que salga adelante y llegue a feliz término. Sin embargo, dejó ver que también es escéptico con el tema, ya que en las experiencias anteriores las Farc no cumplieron lo pactado. “Hay un tema que nos preocupa y es cómo va a hacer el Gobierno con los compromisos que va  a adquirir, que tienen que ver mucho con la parte agrícola en general y en los que se ven afectados directamente los campesinos”, afirmó el máximo representante de los arroceros.