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María Fernanda Cabal exalta a los ganaderos en su día y recuerda su legado en Fundagán

Autor invitado 30 de Septiembre 2025
Fundagan - Día del GanaderoFoto: FundagánMaría Fernanda Cabal fue la gestora y presidenta de la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán), creada en 2006 como el brazo social de Fedegán.

La senadora y precandidata presidencial reivindicó la resiliencia del gremio en el Día Nacional del Ganadero, que se celebra cada 30 de septiembre, y destacó su apuesta social con programas como Una Vaca por la Paz, que transforman la vida de miles de familias campesinas en condición de vulnerabilidad en todo el país.


Colombia conmemora este 30 de septiembre el Día Nacional del Ganadero, una fecha que reconoce la labor de miles de hombres y mujeres que, con esfuerzo y sacrificio, sostienen la seguridad alimentaria del país.

En medio de la celebración, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal envió un mensaje de respaldo al gremio y recordó que detrás de cada litro de leche y de cada kilo de carne hay familias que no se rinden ante la adversidad.

“Hemos demostrado que sí podemos. A pesar de una historia de violencia, una historia trágica, hemos logrado superar y seguimos defendiendo y llevando comida a los colombianos y al mundo”, expresó Cabal, reafirmando su respaldo a un sector que conoce de cerca y al que ha aportado no solo desde la política, sino también desde la gestión social.


Fundagán: el brazo solidario del gremio ganadero


Antes de lanzarse de lleno a la vida electoral, María Fernanda Cabal fue la gestora y presidenta de la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán), creada en 2006 como el brazo social de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). Desde allí, estructuró programas que buscaban atender dos frentes de enorme impacto: la visibilización de las víctimas de la violencia en el sector y la lucha contra la pobreza rural mediante la productividad.

Uno de los legados más recordados de su paso por la fundación es la iniciativa “Una Vaca por la Paz”, inspirada en un programa de Heifer International, con la que han entregado vacas preñadas a miles de familias vulnerables en todo el país con el compromiso de entregar la primera cría a otro hogar de bajos recursos.

Esta iniciativa solidaria rompió con la lógica asistencialista entregar solo un “vaso de leche” y entrega en la actualidad a familias campesinas un activo generador de ingresos: una vaca preñada con la que pueden impulsar su autosuficiencia.

El propósito es claro: garantizar leche y derivados para el autoconsumo, abrir la posibilidad de ingresos estables por la venta de excedentes y, sobre todo, devolver dignidad y autonomía a hogares campesinos golpeados por el conflicto armado.

Para los líderes gremiales, esta apuesta convirtió a la vaca entregada en un verdadero “semillero de futuro”, capaz de transformar no solo la economía familiar, sino también la confianza en que la productividad puede abrir caminos de paz en zonas rurales históricamente afectadas por la violencia.

En materia de derechos humanos, María Fernanda Cabal impulsó un proyecto que visibilizó a miles de víctimas ganaderas. Con el apoyo de la Universidad Sergio Arboleda y los gremios ganaderos ubicados en todos los departamentos se dio a la tarea de entrevistar y contar las difíciles historias de productores víctimas de la violencia guerrillera, paramilitar y delincuencia común en todo el país.

Resultado de ese arduo trabajo fueron dos documentos titulados “Acabar con el olvido”, tomos I y II, que impulsaron la premisa de que “las víctimas ganaderas no son menos víctimas ni tienen menos derechos que las demás”.


La agenda rural: productividad frente a subsidios


En su trasegar político, primero como representante a la Cámara y luego como senadora, Cabal ha mantenido como eje de su discurso la defensa del campo colombiano. Su visión, que se opone a modelos basados en subsidios permanentes, ha insistido en que la verdadera paz en el campo no llegará por asistencialismo, sino por la capacidad de los campesinos de generar ingresos sostenibles y de recuperar el potencial exportador del país.

Este enfoque ha marcado una diferencia frente a las políticas derivadas de los Acuerdos de La Habana, a los que Cabal ha cuestionado por, según ella, haber debilitado la confianza inversionista en el sector agropecuario y haber puesto en riesgo la seguridad jurídica de la tierra.


La defensa de los segundos ocupantes


Un capítulo clave en la trayectoria legislativa de la senadora lo constituye su insistente batalla contra las falencias de la Ley 1448 de 2011, conocida como Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Cabal ha señalado que, en la práctica, la norma ha producido nuevas injusticias al ignorar la situación de miles de campesinos pobres que, sin haber participado en el despojo original, ocupan predios en restitución y corren riesgo de ser desalojados sin alternativas.

Con base en un llamado de la Corte Constitucional en la Sentencia C-330 de 2016, la congresista presentó iniciativas para proteger a más de 1700 segundos ocupantes vulnerables, presentes en al menos el 32 % de los procesos de restitución. Su planteamiento apunta a que la justicia agraria también debe contemplar la realidad de estos campesinos que dependen de la tierra para subsistir y que, sin títulos formales, quedan atrapados en la maraña burocrática estatal.


Un compromiso con el campo


El Día del Ganadero colombiano es, en palabras de María Fernanda Cabal, una ocasión no solo para felicitar al gremio, sino para recordar que detrás de cada litro de leche y de cada kilo de carne hay familias que enfrentan riesgos y sacrificios.

Desde su labor en Fundagán hasta su rol en el Congreso, la senadora ha mantenido un discurso de reivindicación del trabajo ganadero y de construcción de un modelo de desarrollo rural basado en la productividad, la autonomía y la libertad.


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