CONtexto Ganadero - 13 años
Hurto en Santander no deja descansar a los ganaderos

Foto: Imágen de referencia - @ARNColombia

Durante la vacunación, se identificaron 46 casos de hurto, 24 de abigeato, 17 de extorsión, 10 de carneo, 10 de secuestro, 7 de invasión a tierras y 8 clasificados como “otros”.

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¡Alarma! Ciclo de vacunación destapa grave crisis de seguridad en Santander

por: Melanny Orozco- 31 de Diciembre 1969

Durante la primera campaña contra aftosa de 2025, una encuesta arrojó un inquietante panorama de inseguridad en el departamento. Más de 35 mil predios fueron consultados y el resultado dejó al descubierto 122 delitos que golpean a ganaderos y campesinos mientras intentan proteger proteger su hato.

Durante la primera campaña contra aftosa de 2025, una encuesta arrojó un inquietante panorama de inseguridad en el departamento. Más de 35 mil predios fueron consultados y el resultado dejó al descubierto 122 delitos que golpean a ganaderos y campesinos mientras intentan proteger proteger su hato.


En el marco del primer ciclo de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis bovina de 2025, llevado a cabo en los 87 municipios de Santander, se desarrolló una encuesta masiva que, más allá de su objetivo sanitario, permitió levantar una cruda fotografía sobre la seguridad en las zonas rurales.

Con 35.386 predios encuestados, el ejercicio expuso 122 incidentes delictivos que hoy preocupan tanto a las autoridades como al sector ganadero. (Lea en CONtexto ganadero: 41 hechos delictivos revelan una crisis que avanza sin denuncias en el sector ganadero)

La información recolectada, que involucró a 34.633 hombres, 12.275 mujeres y 764 empresas, reveló que al menos 35 municipios reportaron delitos, siendo Cimitarra, Puerto Parra, Rionegro, Sabana de Torres y Barrancabermeja los más afectados. Cimitarra lidera la lista con 20 casos, lo que representa un 16% del total reportado.

Durante el operativo sanitario, se identificaron 46 casos de hurto, 24 de abigeato, 17 de extorsión, 10 de carneo, 10 de secuestro, 7 de invasión a tierras y 8 clasificados como “otros”.

La vereda Caño Baúl, en Cimitarra, destacó como uno de los focos de mayor afectación, registrando 12 incidentes, que incluyeron desde abigeato hasta extorsión e invasión.

Estos datos, recolectados en un contexto logístico complejo como es una campaña de vacunación bovina, no solo demuestran la capacidad del sector para contribuir con información estratégica, sino que también revelan el alcance de la problemática de seguridad rural.

El general (r) Fernando Murillo, líder de los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, aseguró que “esta encuesta se ha convertido en un insumo vital para comprender la inseguridad que enfrentan nuestros ganaderos”.

Murillo también destacó la necesidad de integrar la voz del productor con el diseño de estrategias de seguridad, mencionando que “la información que nos brindan los mismos ganaderos es invaluable. Escucharlos y protegerlos debe ser una prioridad”.

El ejercicio de encuesta durante los ciclos de vacunación está demostrando que el trabajo en campo puede servir mucho más que prevenir enfermedades del ganado bovino, también puede ser un termómetro social, una fuente directa de datos que permita a las autoridades y gremios anticipar riesgos y enfocar recursos. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos desplazados y carne clandestina. Así va la crisis de la inseguridad)

El verdadero desafío está en traducir esa información en políticas de prevención y protección. Los resultados no solo deben circular entre los organismos de seguridad, sino también llegar a manos de los entes territoriales, asociaciones ganaderas y ministerios, para articular respuestas integrales que no se queden en el papel.