La declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación por parte del Congreso de la República -Proyecto de Ley 265 de 2023 en Cámara de Representantes y 165 en Senado de 2024- protege y visibiliza el joropo, la gran expresión cultural de los Llanos Orientales.

“En la ruralidad nos criamos con el lazo en la mano y con el joropo en las venas”, manifestó, Villamil Torres Corse, médico veterinario y ganadero de tradición, quien describió la inmensa magnitud de este folclore en los habitantes de los Llanos Orientales y que acaba de ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación en el Congreso de la República.

Generalmente, el joropo se enseña desde la primera infancia en las instituciones educativas; sin embargo, hay un valor innato que se trae desde el vientre, y se baila sin necesidad de una enseñanza previa.

“Que se haya declarado al joropo como patrimonio es una valoración de la cultura llanera y de la cultura ganadera, que en nuestra región van de la mano”, afirmó el también coordinador de Fedegan en los departamentos de Arauca y Casanare.

En sus palabras, “no hay trabajo en el Llano que se haga sin este folclore. El joropo es una expresión propia del folclore llanero”. (Lea en CONtexto ganadero: Del Llano para el mundo)

Cotidiano en la ganadería

Por su parte, Luis Eduardo Arias, ganadero de toda la vida y gerente del Comité de Ganaderos del Meta, sostuvo que “es un reconocimiento a la importancia que el folclore, como parte de nuestra idiosincrasia y cultura ancestral, tiene para el día a día en la vida cotidiana del llanero”.

El dirigente resaltó que “desde muy niño, acompañando a mi padre a las fincas, aprendí a bailar joropo y, al mismo tiempo, empecé a montar a caballo. En ese momento comencé a encariñarme con la ganadería”.

Arias agregó que “el joropo se encuentra fuertemente ligado a la ganadería como una parte fundamental del desarrollo de la economía llanera”.

Acto de justicia

“Es un acto de justicia cultural e histórica”, manifestó Carlos Alfonso Luque Barriga, ganadero de gran trayectoria y miembro de la junta directiva de Fedegán en representación de los productores de los departamentos del Meta, Guaviare, Guainía y Vichada.

El joropo se recibe como una expresión viva de la identidad que caracteriza a los llaneros.

De acuerdo con Luque Barriga, “el joropo es una síntesis de historia, resistencia, alegría y vínculo profundo con la tierra”.

Este folclore es innato y atraviesa generaciones como un hilo conductor de las tradiciones orales y, de igual forma, de la poesía, la música, la danza y la vestimenta.

“Desde la ejecución virtuosa de instrumentos musicales como el arpa, el cuatro y las maracas, hasta la poesía repentista y el zapateo vigoroso, el joropo es un espejo del alma llanera”, agregó Luque Barriga. (Lea en CONtexto ganadero: Cholo Valderrama: la ganadería y la música las lleva en la sangre)

Preservar la identidad

La nueva declaratoria del Congreso de la República -Proyecto de Ley 265 de 2023 en Cámara de Representantes y 165 en Senado de 2024- además de proteger y visibilizar esta expresión cultural, puede servir para:

• Fortalecer procesos educativos en torno al folclore llanero.
• Apoyar a artistas tradicionales, muchos de los cuales han mantenido viva la tradición de forma empírica y con pocos recursos.
• Estimular el turismo cultural, permitiendo que más personas dentro y fuera de Colombia conozcan la riqueza de esta expresión.
• Preservar la identidad regional, en un país donde las culturas locales merecen reconocimiento y proyección nacional e internacional.

Para Luque Barriga, “es un paso necesario, merecido y trascendental para el pueblo llanero y para Colombia entera”.

El dirigente aseguró que el reto será que esta declaratoria se traduzca en acciones concretas, recursos y políticas que aseguren la transmisión y sostenibilidad del joropo como herencia viva.