Tras las inundaciones causadas por el desbordamiento del río Cauca, comunidades rurales de Sucre claman por auxilio ante el olvido estatal. El gremio ganadero, representado por Fedegán y Cogamojana, impulsó una jornada humanitaria, llevando dignidad a los más afectados y reafirmando el compromiso social del sector.
La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y el Comité de Ganaderos de La Mojana (Cogamojana) realizaron una jornada de entrega de kits lácteos y ayuda alimentaria en corregimientos y veredas de Majagual, tras el desbordamiento del río Cauca que dejó a cientos de familias damnificadas.
La creciente del río Cauca no solo dejó campos anegados y casas destruidas, también ahogó las esperanzas de cientos de familias rurales en La Mojana, Sucre. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos responsabilizan al Gobierno por crisis en La Mojana)
En medio del agua y el olvido, un grupo de hombres y mujeres del gremio ganadero decidió no mirar hacia otro lado. Fedegán, en alianza con Cogamojana, emprendió una jornada de ayuda humanitaria que recorrió corregimientos y veredas como La Sierpita, Playón, Divino Niño y Bocas de las Mujeres.
El objetivo fue llevar alimentos y kits lácteos a niños y familias que lo han perdido todo y que, según líderes de la región, han sido abandonados por el Gobierno nacional.
De acuerdo con Enrique Martínez, presidente ejecutivo de Cogamojana, “nos tocó a nosotros, al gremio ganadero, llevarles algo para mitigar esa hambruna que tienen. Los niños están inundados, damnificados y abandonados por el gobierno. Esta gente está aguantando hambre y nadie los voltea a ver”.
El líder de los ganaderos aseguró que, pese a las limitaciones logísticas, la jornada dejó un impacto emocional y nutricional en las comunidades visitadas, pues las familias quedaron muy contentas y se sintieron acompañadas.
En total, Fedegán y Cogamojana entregaron 2.000 kits lácteos a las familias damnificadas por las inundaciones del río Cauca. (Lea en CONtexto ganadero: Entre agua y abandono: así viven los habitantes de La Mojana su peor crisis)
Los niños hacen parte de la población damnificada por las inundaciones en La Mojana. Foto: Cortesía.
La labor de los ganaderos no solo responde a una emergencia sanitaria, sino que deja en evidencia el papel que puede jugar el sector agropecuario como actor de transformación social y resiliencia frente a fenómenos naturales. En un país donde las instituciones a menudo se ven desbordadas por las crisis, el campo organizado emerge como un bastión de respuesta rápida y efectiva.
Además de la entrega directa de kits, esta movilización tiene un mensaje implícito relacionado con que el campo no se rinde ni abandona a los suyos. La acción ganadera en La Mojana es un acto que demuestra que la solidaridad rural sigue viva y que la economía pecuaria puede ser un motor de reconstrucción social.
No es la primera vez que el gremio ganadero da un paso al frente en momento críticos. Esta vez lo hace con la carga de alimentar con leche y dignidad a los más vulnerables, cuando el Estado se ausenta.
“Este gobierno tiene abandonada a la gente. Que se acuerde de los niños que están allá desamparados”, declaró Martínez.