Ante el crecimiento de las invasiones ilegales de tierras en el Huila y otros departamentos, Fedegán lidera una estrategia de defensa legal, solidaria y organizada para proteger a los propietarios rurales. En medio de una alarmante falta de respuesta estatal, los frentes solidarios se convierten en la última línea de defensa del campo colombiano.
En solo 13 días de agosto, se han registrado múltiples invasiones de fincas en departamentos clave como Huila y Cesar, dejando a ganaderos y campesinos en total desprotección institucional.
El más reciente es el caso de la finca El Cedro en La Plata, Huila, que continúa ocupada por invasores, mientras otra propiedad en La Argentina permanece tomada. Ante esta situación, la Policía se excusa de intervenir por “temas de orden público”. (Lea en CONtexto ganadero: Invasores en Huila se amparan en grupos terroristas, Lafaurie pide presencia de la Fuerza Pública)
En medio de esta realidad, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) ha asumido un rol decisivo, liderando una estrategia de defensa legal y articulada en medio del abandono estatal. Así lo expone el general (r) Fernando Murillo, asesor en seguridad de la entidad, quien ha monitoreado con preocupación el crecimiento de este fenómeno.
“Hemos estado analizando la situación del país nuevamente con el tema de las invasiones de tierra, lo que nos ha llamado la atención que en el mes de agosto, en estos 13 días, se vuelve a presentar un alto número de este fenómeno delincuencial”, reveló.
Según sus declaraciones, las invasiones no son actos espontáneos, pues en muchos casos, son impulsadas por falsos líderes sociales que engañan a pobladores con promesas de adjudicación por parte de la Agencia Nacional de Tierras. Sin embargo, la realidad es que, al hacerse presente la institucionalidad, los ocupantes se retiran al descubrir que se trata de propiedad privada.
Es por esta razón que Fedegán ha construido un protocolo de actuación en el que se presta asesoría jurídica a los propietarios afectados, incluyendo el acompañamiento de expertos en tierras para la presentación de querellas ante las autoridades locales.
El procedimiento contempla la activación inmediata de un Puesto de Mando Unificado, liderado por el alcalde, con presencia de Ejército, Policía, Personería y Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con el general (r) Murillo, “esta estrategia ha sido un éxito durante este año y medio, ya son 70 invasiones que se han atendido”. El líder de la estrategia destacó que todos estos casos se resolvieron sin violencia ni uso de la fuerza, gracias a la intervención oportuna y coordinada.
En menos de una semana, Huila ha registrado dos nuevas invasiones a fincas agropecuarias. La finca Villa San José, en La Argentina, sigue ocupada, mientras que otra propiedad en La Plata fue invadida sin que las autoridades dieran respuesta inmediata.
Ante esta circunstancia, el general Murillo advirtió que este patrón, si no se detiene, puede escalar. “Se necesita que las autoridades departamentales y municipales actúen en consecuencia de proteger primero la vida y la integridad de las personas, los dueños de esta finca, que ya están siendo amenazados”, aseguró.
🚨 SOS GANADERO 🚨
— FEDEGAN (@Fedegan) August 14, 2025
📢 Los ganaderos colombianos estamos bajo el acoso de la delincuencia y nadie hace nada 📢
Colombia debe saber que el campo se está perdiendo y que quienes lo trabajamos estamos a merced de los bandidos.
➡ No tenemos Policía que nos respalde, ni autoridades… pic.twitter.com/HgURvTyKXg
Frentes Solidarios de Seguridad y Paz
En este escenario de crisis, los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, impulsados por Fedegán, se convierten en una herramienta clave.
Estos grupos de ganaderos se articulan en regiones vulnerables para activar alertas tempranas, canalizar denuncias y presionar a las autoridades por respuestas inmediatas.
Según Murillo, “el Frente Solidario de Seguridad y Paz conformado desde Fedegán a nivel país, tiene un marco de actuación que es precisamente buscar la solidaridad de ganaderos de la región para que entre todos se comuniquen con las autoridades. Esto no es un problema de una persona, de un campesino, de un ganadero, es un problema de una región”.
Finalmente, la reciente negativa de la Policía a intervenir en el Huila bajo el argumento de “orden público” ha encendido todas las alarmas. La situación no solo compromete la seguridad, sino también la producción agropecuaria y la economía de miles de familias rurales.
Es por eso que Fedegán ha reiterado su llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes porque es urgente proteger la vida, la propiedad privada y la soberanía alimentaria del país. (Lea en CONtexto ganadero: Invasiones, robos y proliferación de carne ilegal, señales de un campo en crisis)