El comercio formal de leche cruda en los dos departamentos cerró abril de 2025 con señales de preocupación: aunque el volumen acopiado aumentó levemente frente al año anterior, el precio real pagado al productor sigue cayendo, afectando la sostenibilidad de los ganaderos que se dedican a esta actividad.

En abril de 2025, los departamentos de Córdoba y Sucre registraron un acopio total de 4,4 millones de litros de leche cruda, una cifra que, si bien es ligeramente superior a la de abril del año anterior, muestra una contracción mensual del 0,9%. Córdoba concentró el 83 % del total y Sucre el 17 %, según el Observatorio de Precios y Costos Agrarios (OPCA) de la Universidad de Córdoba.

A pesar del leve repunte en volumen, los productores continúan recibiendo precios que no cubren los costos crecientes de producción. El índice de precio recibido por el productor, sin bonificación, cayó de 191 en marzo a 187 en abril. Esto significa que el ingreso real, ajustado a precios constantes, mantiene una tendencia negativa que ya suma 15 meses consecutivos de caída.

"La situación es cada vez más difícil. El precio real está por el suelo y los costos de producción suben sin parar", advirtió Ricardo López, ganadero de Sampués, Sucre. “Este año subieron el precio nominal, pero eso no sirve de nada cuando la inflación se come todo ese ajuste. Nosotros estamos produciendo a pérdida” aseguró. (Lea en CONtexto ganadero: "Un año raro": ganaderos sobre el mercado de bovinos en Córdoba y Sucre en 2025)

Desde marzo de 2025 entró en vigor un nuevo precio nominal decretado por el Gobierno. Con el aumento se busca mejorar la rentabilidad del productor. Sin embargo, la inflación en insumos y servicios anuló el beneficio en cuestión de semanas. En Córdoba, por ejemplo, el precio bonificado subió a $1.957 en abril, pero el precio real ajustado cayó a $957. En Sucre fue aún más crítico: $1.861 nominales equivalieron a apenas $910 reales.

“El ajuste nominal fue anulado en el mismo mes de marzo y en abril por el crecimiento de la inflación soportada por el productor en el desarrollo de la actividad lechera: así, en Córdoba y Sucre no logró frenar la caída del precio real que viene desde enero”, afirmó Omar Castillo Núñez, autor del boletín del OPCA.

Este deterioro de la rentabilidad ocurre justo cuando se avecinan amenazas mayores para el sector, como la apertura total del mercado a las importaciones de leche de EE. UU. en 2026 y de la Unión Europea en 2028, comprometiendo aún más la viabilidad de los pequeños y medianos ganaderos de la región.

Precio frente al queso costeño

Un indicador importante para entender la dinámica del comercio de leche cruda es su relación con el precio del queso costeño, producto clave en la cadena láctea de la región. El análisis del OPCA muestra que en época seca (enero-mayo), esta relación se vuelve menos favorable para la leche, lo que reduce su demanda como insumo y presiona aún más a los productores.

“La evidencia empírica anterior lo que indica es que, durante la estación seca (enero/mayo), el precio relativo de la leche cruda respecto al del queso costeño se encarece, lo cual disminuye su demanda, y esto conduce a una reducción de la oferta de queso costeño en el mercado”, señaló Castillo Núñez.

En Sucre, el comportamiento es similar, con un precio relativo menos favorable para la leche entre noviembre y mayo, lo que provoca los mismos efectos: menor demanda de leche como insumo y reducción en la oferta de queso.

Perspectivas inciertas

Los datos del OPCA dejan claro que el sector lechero formal en Córdoba y Sucre enfrenta un deterioro progresivo de sus condiciones económicas. Ni el aumento en volumen acopiado ni los ajustes nominales han logrado detener la caída del ingreso real del productor. Si las tendencias actuales se mantienen, y con la desgravación comercial en el horizonte, el futuro de la ganadería lechera regional está en riesgo.

“Todo lo anterior deja ver las difíciles condiciones de sostenibilidad económica, por la que atraviesa la actividad lechera frente a los retos futuros que plantea la desgravación del comercio de leche proveniente de los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos en el 2026 y con la Unión Europea en el 2028”, concluyó Castillo.