Institución Educativa Técnica Agropecuaria Nuestra Señora de Fátima en Buga
Foto: Alcaldía de Buga.

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En Buga, más de 300 niños integran las matemáticas con la agricultura

Por - 16 de Marzo 2015


Con apoyo de entidades como el Sena, la Alcaldía, Cogancevalle y personas particulares, esta institución hace posible que los jóvenes se gradúen con bases agropecuarias.   Son las 7:00 de la mañana, hora a la que se abren las puertas de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria Nuestra Señora de Fátima, ubicada en el corregimiento de La María, en zona rural de Buga, Valle del Cauca, para recibir a sus más de 300 alumnos.   Este claustro educativo viene funcionando desde el año 2000 con un nuevo concepto: cero tareas para la casa. Promulga una educación más amena pero exigente a sus estudiantes. (Lea: 5 razones por las que los jóvenes deben estudiar carreras agropecuarias)   De acuerdo con Nelgy Alfari Azcárate, directora de la ‘Ciudadela La María’, este modelo propone una jornada extendida hasta las 5:00 pm y ayuda así a reducir los riesgos a los que actualmente se exponen los jóvenes en su tiempo libres como la drogadicción, violencia intrafamiliar, pandillas, desnutrición, embarazos no deseados, entre otros.   “Nosotros buscamos el desarrollo de las inteligencias múltiples con profundizaciones de conocimientos en lógica matemática, lectoescritura, desarrollo físico y emprendimiento. Todo lo anterior buscando siempre la motivación y el interés de nuestros estudiantes por medio de la cultura, el deporte, la innovación, la investigación y la tecnológica”, apunta 'doña Alfari', como le dicen los estudiantes.     Pero además de estos componentes básicos, esta Institución cuenta con un área encargada de aflorar en los jóvenes la pasión por el campo. Al ser un proyecto pedagógico rural, los estudiantes aprenden de primera mano cómo desenvolverse en el sector agropecuario. (Lea: Diplomado 'Gerencia de Empresas Ganaderas' inició con éxito)   “Junto a 2 socios estratégicos como el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, hemos logrado incorporarán en los grados 10 y 11 talleres de formación técnica y competencias laborales en mayordomía, agroambiental, manejo de yacimientos de agua y un programa de democratización de la genética”, continúa doña Alfari.     Cómo comenzó la idea   Además de las aulas de clase, una piscina y un coliseo cubierto que se construye, los más de 300 alumnos de este innovador colegio, ubicado en las estribaciones de la cordillera Central del Valle, cuentan con una granja de 14 hectáreas en donde hay vacas, caballos, cabras, ovejas, cerdos y hasta un búfalo, con los cuales desarrollan las destrezas propias del campo.   “Desde hace 15 años veníamos trabajando con el componente agropecuaria, pero como no teníamos un espacio para desarrollar las actividades de campo, los hacendados de la región nos prestaban terrenos para ir con los jóvenes”, apunta Azcárate, quien está dedicada a la educación y al sector agropecuario desde hace 37 años.   Luego de varios años de haber presentado proyectos ante el Ministerio de Agricultura y Educación, y la Alcaldía de Buga, por fin los alumnos de la Institución encontraron en Jhon Harold Suárez Vargas, actual mandatario de la ciudad, el apoyo que necesitaban. (Lea: Alumnos del sector rural podrán acceder a las becas del Gobierno)   “Gracias a la condiciones paisajísticas de la región y a que se ha ido mejorando las condiciones de seguridad en la zona, los niños de las veredas La María, La Magdalena, La Primavera, Cerro Rico y La Planta encontraron en el colegio una buena educación”, agrega la directora de Nuestra Señora de Fátima.   Ganaderos, apoyo incondicional   Andrés Sinisterra, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, narra que luego del proceso realizado por la Institución y del apoyo encontrado en la administración municipal, el sector bovino también ha puesto su grano de arena.   “El colegio ha contado con la presencia de los socios estratégicos como la Cooperativa de Ganaderos del Centro del Valle, Cogancevalle, y el Comité de Agricultores y Ganaderos de Buga. Gracias a estos, se ha tenido fuerza en el componente bovino”, ultima Sinisterra. (Lea: Llega el momento de estudiar producción agroecológica)   ‘Paco’, el Simbrah del colegio   Para implementar la novedosa pedagogía rural que busca crear un vínculo fuerte de apropiación de los jóvenes al campo, generándoles  así mayores oportunidades de desarrollo y bienestar personal, cuentan con un toro Simbrah.   “Adicional a esto, contamos con la donación de pajillas en la región mediante la electo eyaculación y congelación de pajillas de nuestro toro, Paco, el cual donó la administración municipal”, ultima doña Alfari.   Ahora, esta gestora educacional espera que los apoyos sigan llegando y así más jóvenes se integren en esta institución que, además de gratuita, aporta componentes adicionales para cimentar unas bases claras para el futuro de los estudiantes.

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